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La Fe y La Filosofía


Enviado por   •  15 de Octubre de 2015  •  Tareas  •  1.414 Palabras (6 Páginas)  •  255 Visitas

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La Fe y La Filosofía

¿Creemos porque razonamos o razonamos porque creemos?

De 3° de humanidades y Ciencias sociales, en la materia filosofía, abordare en este ensayo una temática que es polémica, no solamente para el filósofo sino también para el religioso, y es la relación que existe entre la filosofía y la religión. Ambas procuran brindar una respuesta profunda.

Para comprender la importancia de las relaciones que los filósofos establecieron entre fe y razón, es necesario mencionar que estos términos están relacionados con Filosofía y Teología, ciencias que durante la Edad Media presentaron un desarrollo notable. Durante la Edad Media se utiliza la Filosofía como instrumento para explicar, en la medida de lo posible, los principales contenidos de la fe cristiana; ciertamente, la fe es una cosa y la razón otra, pero ambas se dan unidas en el hombre cristiano. Desde el momento en que un filósofo es cristiano, el ejercicio de su razón será el de una razón cristiana, sin que ello tolere una razón distinta de la de los filósofos no cristianos.

Analizaremos entonces:

  • ¿Qué relación se puede establecer entre fe y razón?
  • ¿La fe complemento de la razón?
  • La fe y la razón ¿dos caminos opuestos?
  • ¿Podemos llegar aprobar racionalmente la existencia de dios?

En este planteo de Maimomides así opina, “debe interpretarse la revelación, y así debe considerarse a los profetas: como filósofos, como hombres preparados espiritual e intelectualmente para examinar, en lo posible la mente de Dios.

Pero además, el profeta tiene como una misión especial, que es la de instruir al hombre común, de manera que conozca a Dios de una manera más pura.”

Ver como Maimonides interpreta el acto de la creación:

En el Génesis está escrito “en el comienzo creo dios el cielo y la tierra”, no dice “al principio” sino “en el comienzo”. En hebreo, “comienzo” se dice bereshit, y eso significa “antes del tiempo”. Esto le permite interpretar a Maimonides que Dios no creo en el tiempo pues esto significaría que Dios, antes de crear, creo así mismo el tiempo.

“Ocurre pues que todo fue creado conjuntamente, y luego se fueron separando las cosas una por una. Esta se parece al agricultor que arroja las semilla en la tierra y luego estas germinan unas antes, otras después, aunque la siembra en si ocurrió de una sola vez”.

La fe y la razón son dos formas de convicción que subsisten con más o menos grado de conflicto, o de compatibilidad. La Fe generalmente es definida como fundamento en una creencia, como una convicción que admite lo absoluto. Mientras que la razón es fundamento en la evidencia, lo cual aproxima el objeto de fe a la idea del mito.

Hay quienes afirman que la diferencia fundamental entre fe y razón es que la razón es demostrable, por el contrario la fe es lo indemostrable. Esta es la postura de Santo Tomas que consiste en diferenciar la fe y la razón. La razón parte del dato que le proporcionan los sentidos. Y el razonamiento se puede conocer la esencia de las cosas, y formular conceptos generales y deducir nuevas verdades a partir de la ya conocidas, por el contrario, la fe no parte de datos evidentes sino que se basa en el dato revelado.

Santo Tomas sostiene que la relación entre fe y razón, además, debe ser de colaboración en tanto la primera complementa y enriquece lo ganado por la segunda. De este modo, si bien ambas se encuentran en niveles desiguales, la razón se ve prolongada y superada por la fe.

Finalmente, se podría afirmar que la fe y la razón son dos opuestos irreconciliables. Esto lo sostuvo Soren Kierkegaard, que afirmaba que “ser” es sinónimo de “ser pensado”, y en parte, por su ascendencia que le hacía ver la naturaleza humana como corrompía después del pecado original, Kierkegaard sostiene que la razón es incapaz de comprender el significado de la fe, puesto que el objeto de esta es el absurdo, la incoherencia.

El ejemplo perfecto de la fe es Abraham, y esta descripto por Kierkegaard en su obra Temor y Temblor, “Es mi propósito explicitar en la historia en la historia de Abraham (...) la dialéctica que ella comporta, para ver que insólito es la fe, contrasentido capaz de hacer un crimen una acción santa y agradable a Dios, paradoja que devuelve  a Abraham su hijo, incoherencia que no puede reducirse a ningún razonamiento, porque la fe comienza precisamente donde acaba la razón”.

“Esa relación con lo absoluto que establece el individuo gracias a la fe, permite salvar el abismo existente entre lo finito o infinito, lo temporal y lo eterno, lo natural y lo sobrenatural, la creatura y el creador. Este salto es inaccesible a la razón; solo gracias a la fe...”

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