“La política sin una ética que la justifique es fuerza ciega; La ética social sin un conocimiento político que la explique es ilusión vacía. Así, entre la política hay, a la vez, una oposición y una referencia mutua”.

Universidad Autónoma De Sinaloa

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Unidad Académica Preparatoria Emiliano Zapata

Unidad#2

“Ensayo de la unidad 2: ética, política y libertad”

Alumna: Arellanes Pérez Karen Joselyn

Profesora: Reyna Leticia

Grupo: 3-5

Fase: Ciencias Sociales y Humanidades

Formación ciudadana

14 de noviembre del 2014

“Ética, Política y Libertad”

“La política sin una ética que la justifique es fuerza ciega; La ética social sin un conocimiento político que la explique es ilusión vacía. Así, entre la política hay, a la vez, una oposición y una referencia mutua”

Luis Villoro (2000)

Aquí se abordan los temas de la ética, política y libertad y la manera en la que se relacionan y repercuten en la sociedad desde los distintos puntos de diferentes filósofos y los postulados que existen desde épocas antiguas hasta la actualidad.

La política debe ser una política ética y libre, pero ¿porque? ¿Por qué los políticos son libres pero al mismo tiempo deben de actuar de una determinada manera? ¿Si tienen la obligación de actuar de una cierta manera, no les están quitando un poco de libertad? Para poder contestar estas preguntas tememos que comprender los conceptos de ética, política y libertad y poder relacionar los entre sí.
La ética es la filosofía que valora la moral de los actos humanos, son unos principios que nos sirven para actuar de una manera que podamos contentar a todo el mundo, (hacer el bien), como decía Kant “Debo actuar de manera que mi conducta pueda ser considerada un deber moral para todos los seres racionales” que significa que debemos comportarnos correctamente, y que nuestro comportamiento este bien visto para todas las personas, por ejemplo, un deber universal es no agredir a la gente, ya sea física o psíquicamente, y este acto estará bien visto por todos, ya que a nadie le gusta que le hieran. 
Por eso la política debe ser ética, porque los políticos deben actuar de una manera correcta e intentar contentar a toda la gente, porque este es su deber, no pueden ser unos corruptos y tomar el dinero de la gente, porque si eso es ilegal es por alguna razón, y es que no es moral, robar es una conducta que no está considerada como un deber o acto moral, porque beneficia a los que cometen el acto pero perjudica a la de más gente que ha sido estafada.
La libertad es un estado de la persona que no está presa ni sujeta a otra persona. Es la facultad que tienen todas las personas y consiste en que cada persona puede hacer, pensar lo que quiera, para manifestar opiniones, defenderlas y propagarlas y también puede decidir si quiere o no hacer algo, Pero eso implica que, a veces aquello que queremos no es moral, por ejemplo, no lo es desear el mal a una persona, aunque esta nos haya hecho daño. 
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo querer hacer una cosa que conseguirlo, aun deseándolo mucho a lo mejor nunca llegas a tenerlo o a hacerlo, y no por eso se es menos libre, porque la libertad tiene unas ciertas limitaciones, nunca podremos ser libres del todo, pero nunca dejaremos de serlo, porque siempre podremos elegir hacer cualquier cosa por muy insignificante que sea, pero hay cosas que no podemos elegir, las cosas que ocurren por la naturaleza o el cuerpo humano y que no podemos impedir, como la muerte, que por eso todo el mundo tiene que pasar, incluso el propio mundo. Todo el mundo es libre de desear, aunque no se cumpla, porque lo que deseamos no tiene límites, es donde existe total libertad, en nuestros deseos podemos hacer o tener todo lo que queramos, incluso lo mas imposible, lo más absurdo o lo más loco, porque ahí, en nuestro pensamiento, en nuestra imaginación no hay barreras, esto es la libertad de acción, la de poder hacer las cosas que quieres. La libertad de conciencia es aquella en la que hacemos lo que debemos, sabemos que es lo correcto y lo hacemos conscientemente, es decir, sabemos que es aquello que estamos haciendo, y manifestamos nuestras propias opiniones y después esta la libertad de elección moral que es querer hacer lo que yo debo hacer, es decir, las cosas que nosotros queremos hacer y las hacemos son las correctas, están consideradas un deber universal para todos los seres racionales.
El hombre no es objeto de la libertad, no es la causa ni la motivación de la libertad si no que es el sujeto porque es consciente de sí mismo, consciente de lo que piensa, quiere y hace y de su relación con el mundo. La libertad no es una cosa material que posea el hombre, sino algo espiritual, una capacidad que vamos creando poco a poco, que pertenece al ser humano, al ser pensante. 
La política es moral cuando se basa y se aplica con unos principios morales racionalmente válidos para toda mujer o hombre racional, ya que aplicando estos principios se hace posible un mundo más justo, porque se basan en hacer el bien para las personas, pero esta política no se suele utilizar, porque no hay nadie en este mundo que sea justo ni que cumpla todas las normas morales, por eso es muy difícil encontrar una política moral.
La gran diferencia entre un político moral y un moralista es que el primero hace lo que debe hacer, actúa de una forma ética ante su legislación, aplicando unas leyes con principios morales que buscan el beneficio y la aprobación de las personas en cambio el segundo dice hacer lo que debe hacer, buscando una aprobación moral de las personas para conseguir algo para su propio beneficio y intenta convencer a la gente de lo que se debe o no hacer siguiendo su propio criterio de lo que es o no es moral y abriendo así una brecha muy grande entre lo que se dice y lo que se hace, el político moralista es un gran demagogo, ya que engaña a las personas haciendo que aprueben una ley que en principio les pueda favorecer, pero que en realidad le acabaran favoreciendo a él.

Existen políticos que viven de la política y políticos que viven por la política,
Una democracia debe ser siempre una política moral, ya que la democracia es un sistema político donde opina el pueblo y todos son iguales ante la ley, no importa su condición social, su sexo, su raza y su religión, todo eso no importa, porque nadie es diferente ante la ley, y los gobernantes tiene que hacer cosas para beneficiarlo, aplicando normas morales que lo favorezcan, sería muy contradictorio que una democracia no fuera una política moral, ya que sus pensamientos están influidos de los principios morales, y no sería ético utilizar estos principios para su propio beneficio, si fuera así, la democracia seria moralista, y viviríamos en un mundo menos justo, por desgracia en algunos lugares su política es moralista, y viven llenos de corrupción y extorsión de todo tipo, pero afortunadamente no son la mayoría.

La política la negociamos entre todos y la ética la maneja cada persona como propia lo que podemos hacer es que estas dos puedan negociar y que lo que hacemos entre todos se parezca a lo que es éticamente mejor para cada uno, la política es movida por instituciones y la ética es movida por nosotros mismos.

En la relación que existe entre la ética y la política hasta el momento no hay aun una interpretación unánime en torno al vinculo entre lo que es moral y la forma en que el ejercicio del poder puede ser valorado con criterios éticos, esto se debe a que no hay una pauta exclusiva con base en la cual podamos distinguir lo que es válido en el plano moral frente a lo que es licito en política y es aquí donde está el reto , asentar un parámetro que nos permita diferenciar con claridad lo que es éticamente permisible de lo que es políticamente aceptable.

En la vida práctica la ética y la política no marchan de la mano

Se dice que quien opta por una vida virtuosa, debe alejarse de la política, a fin de conservar la probidad moral que otorga la vida ética, en cambio el que elige el camino de la política debe estar dispuesto a pasar por encima de cualquier escrúpulo moral.

En la política si el fin es la consecución y/o conservación del poder, no importa la legitimidad de los medios que posibilitan alcanzarlo.

La relación entre ética y política tendría que ser entre dos saberes o practicas humanas que juntas apunten al perfeccionamiento del individuo en el plano social y personal.

Ética: conjunto de ideales de convivencia de una sociedad.

Política: verdadero campo de prueba de ethos de un pueblo en la medida que el sentido moral de esa sociedad impregna las acciones y las instituciones políticas.

Ética y política son dos dimensiones distintas del ser humano pero mutuamente implicadas sobre todo cuando está de por medio el perfeccionamiento moral del individuo y la sociedad.

Existe una dimensión que se llama ética sin política en la que nos mencionan estos autores sus distintas concepciones:

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