La teoría de la administración publica en el pensamiento cameral de von justi

La teoría de la administración publica en el pensamiento cameral de von justi

Con la vida y obra de Juan Enrique Amadeo von Justi (1717-1771) el cameralismo llega a su nivel más elevado de desarrollo. Es con el que en forma específica, definida, directa y clara, la ciencia de la policía asume en forma plena un carácter independiente.

Corría 1750, cuando nuestro autor es invitado a exponer ante la junta de ministros una ponencia, que justi título “relaciones entre el cultivo de las ciencias y la ciencia del estado”. Pero el paso decisivo dentro del cameralismo no ocurrió, sino hasta que, en este año comenzó a impartir la catedra de “prácticas de las ciencias camerales, comerciales y de la industria minera”.

La producción de literatura elaborada por justi obedece a un riguroso programa académico formulado originalmente en el prefacio de su obra “economía de estado”. Aunque en la cárcel se consumieron cuatro años de su prolija vida, entonces aun joven y pleno en todas sus potencias intelectuales, no cabe duda que aunque tuvo que abandonar la pluma, con ella ya nos había legado un tesoro de valor inapreciable, en realidad todas las obras de justin son una gran contribución a las ciencias políticas, inclusive las de economía de estado, las dos obras propiamente politológicas de justi son el compendio del buen gobierno y  naturaleza y esencia de los estados. Ambas, que merecen un estudio profundo, las cuales luego del establecimiento de sus proposiciones docentes relativas a su enseñanza autónoma con relación a la ciencia de la policía contribuyeron a la consolidación como disciplina independientes, hablar de cameralismo es hablar, da la ciencia de la policía, la economía del estado y las finanzas públicas. Von justi quien hizo quien hizo la mencionada sugerencia de que debía impartirse en cátedras distintas la economía.

Justi propones seis principios para establecer un buen sistema de finanzas estatales:

1. Es necesario, antes que nada, que se tome en cuenta que para establecer impuestos, la población debe estar en condiciones de poder tributar.
2. Los impuestos deben gravitar sobre la población con absoluta igualdad y en su justa proporción. Ello descansa, dice, en que todos por igual tienen objetivo común, contribuir a la prosperidad del estado.
3. Sugiere que los métodos de recaudación tributaria no dañen a la propiedad del estado, a los habitantes y a la libertad civil “el bienestar general del estado y de los nacionales es el primer propósito que toda sociedad persigue”.
4. Las contribuciones deben estar en concordancia con “la naturaleza del estado y de su forma de gobierno”.
5. Los impuestos deben estar basados en la moralidad, ser establecidos en definitiva y plantearse claramente ante los contribuyentes.
6. Las contribuciones deben cobrarse fácilmente, tanto para el estado, como para el contribuyente y su método de recepción el más económico posible.

El pensamiento político de justi: la teoría política fue también un campo de su cultivo académico, sin embargo hay que explicar que las ideas políticas de von justi, no son independientes. Se encuentra en estrecha relación con su concepto general de las ciencias camerales. Von justi era un lector hambriento de los progresos intelectuales de las ciencias políticas, por ello no debemos extrañarnos que haya consultado, “el espíritu de las leyes de Montesquieu” y que, en realidad,  su libro naturaleza y esencia delos estados, sea unas respuesta al trabajo del gran estudioso francés de la política, puntualiza que la esencia de las leyes se encuentra en que son medios para obtener la finalidad fundamental del estado, a saber, la felicidad común, debe ser buscada en la “esencia y naturaleza de los estados como su fuente”, la libertad es una condición que justi encuentra como base de la convivencia humana. Es la libertad el elemento de la unión de la sociedad. La libertad es insuficiente para la conformación de un estado, es necesario un poder supremo, cuya fundamentación no ha de encontrarse en el uso de la fuerza, sino por el contrario, en la salvaguarda de la libertad, de este modo hablar de estado o república es referirse al ser colectivo, es referirse a la misma cosa. El poder supremo del estado emana del pueblo y este determina como se debe ejercer, con lo que crea al derecho. Nuestro autor autor no está interesado, como hemos visto en el gobierno en general, sino en el buen gobierno, que se caracteriza por su moderación, por hacer al pueblo feliz, por el esfuerzo de difundir las bondades de la riqueza, por asegurar la libertad, establecer la inviolabilidad de la propiedad, garantizar la justicia, establecer impuestos equitativos y hacer la guerra solo en casos excepcionales.

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