Los Docentes Atados Al Currículo

LOS DOCENTES ATADOS AL CURRÍCULUM, ¿CÓMO DESORIENTARSE EN EL PENSAMIENTO?: KANT

¿Acaso alguien podría construir al otro

Destruyéndose a sí mismo?

—Sí, los maestros...

Para comprender el significado de cualquier conjunto de prácticas curriculares, se deben considerar como elementos que surgen de una determinada circunstancia histórica, como reflejo de un determinado medio social. Hablar de currículum constituye otra manera de hablar de las prácticas educativas de determinadas instituciones, eso significa que buscaremos el currículum no en la estantería del profesor, sino en las acciones de las personas inmersas en la educación. Pensar el currículum es pensar en cómo actúa e interactúa un grupo de personas en determinadas situaciones, no es analizar un elemento que existe aparte de la interacción humana. Así pues, lo que pretendo criticar es esta incesante dependencia que tienen los docentes frente al currículum, frente a los planes y programas establecidos por la Secretaría de Educación, si bien es cierto, que ellos pertenecen a un sistema, este sistema no puede reducirse cuando hablamos de educación, pero para adentrarnos a este tema, es importante establecer claramente esta soga. ¿Qué es el currículum?.

“El currículum no es un concepto, sino una construcción cultural, es decir, no se trata de un concepto abstracto que tenga alguna existencia aparte de la experiencia humana, es en cambio una forma de organizar un conjunto de prácticas educativas humanas”.(Grundy,1991, p. 137)

El desarrollo de este ensayo no se basa en la culpabilidad del sistema como tal, sino en la poca capacidad de decisión y ánimo que manifiestan los docentes ante el desarrollo de sus clases escolares y extraescolares, esta idea la fundamento desde el enfoque de Kant con respecto a la orientación del pensamiento, al final de este ensayo presento una reflexión del tipo propositiva para todos aquellos docentes o más aún para todos aquellos involucrados en la acción educativa padres, directivos, alumnos, y sociedad en general que puedan permitir la búsqueda de los ideales educativos de la escuela, partiendo del educando, de su propia realidad vital, teniendo en cuenta sus intereses, y en el que cada alumno alcance el grado de perfección de que sea capaz. (Decroly, 1929,p. 345) sin que se entrometan los intereses propios del docente o de la institución, ésta es la base para que los docentes sean realmente docentes y no sujetos disfrazados que lo único que logran es generar ambientes de oscuridad en los procesos educativos.

En México muchos viven con la mano extendida con la palma abierta esperando la próxima dádiva del próximo político, esperando la entrega del cheque o el contrato, o la camiseta, o el vale, o la torta, o la licuadora, o la pensión, o la concesión de un bien público, esperando la dádiva de lo que Octavio Paz llamó “el ogro filantrópico” (Paz,1978,p. 14) . La generosidad del estado que con el paso del tiempo produce personas que se acostumbran a recibir en vez de participar, ciudadanos recipientes, ciudadanos vasijas, ciudadanos olla, ciudadanos recipientes, personas que son vasos y tasas, recipientes en vez de participantes resignados ante lo poco que se vacía dentro de ellos, porque la economía no avanza, porque el país no avanza como debería porque el tiempo transcurre y los pobres no dejan de serlo. Este es el argumento doloroso pero necesario que me parece, nos compete a todos los que le hemos apostado a la Educación como la principal mano de obra cara (y digo cara porque costosa debe ser en términos de poner esfuerzos bastos en ella), para liberar al hombre de ser estos simples recipientes y convertirse en seres liberadores.

Pero para lograr esto, es necesario como bien lo dice Kant: orientarse en el pensamiento, y esto no es más que la posibilidad de liberarnos para razonar por nuestra cuenta, dejando de lado la minoría de edad, esa minoría que nos convierte en los únicos culpables al no permitirnos entender por nuestra cuenta, y es que, no tiene nada que ver con que tengamos una deficiencia o una anomalía, porque si tenemos la suficiente capacidad para aceptar lo que el sistema educativo nos da a manos llenas, también podemos ser capaces de devolverle a nuestra especie lo que por naturaleza se nos ha dado: la inteligencia, la inteligencia para buscar ser seres ilustrados, esto en palabras de Kant.

Resulta indispensable también retomar la obra: “El mal estar docente una escucha psicoanalítica a la salud Mental de los maestros en México” aquí se demuestra la forma en la que se concibieron y se conciben a los docentes a lo largo de la historia.

[…] Lo cierto es que la historia de los maestros al menos en este país está cargada de sufrimiento, de asesinatos, de injusticias, de maestros entregados a una sociedad a ejercer la docencia, sin preparación, sin herramientas necesarias, entregados al trabajo docente más como apóstoles, y los apóstoles no se nos olvide fueron todos ellos muertos, injuriados, degollados, docentes a los cuales se les ha hecho creer que son ellos los únicos que tienen la responsabilidad de forjar el futuro de este país, por eso la sociedad pareciera ver en los docentes a los ángeles y a los demonios, no se cuestiona al sistema, ni a los medios masivos de comunicación, a los programas, o a los dirigentes de la educación, que en muchos casos, sino es que en la mayoría, detrás de sus escritorios hablan de educación sin haber estado algún día, dando clases en salones insalubres, con más de 60 niños y sin sueldo, esto no se cuestiona, la culpa pareciera ser únicamente de los docentes, son ellos el blanco de las críticas y del fracaso de la educación. (Lara,2007,p. 57).

Difiero la postura sufrida de este

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