Motivos secundarios: agresión, logro y poder

Nombre: María Dolores García Delgado Matrícula: al02573339

Nombre del curso:

Emoción y Creatividad Nombre del profesor:

Adriana Tijerina

Módulo: 2

Emoción Actividad:

6. Motivos secundarios:

agresión, logro y poder

Fecha: 12 de septiembre de 2011

Bibliografía:

Palmero, Francesc; Fernández-Abascal Enrique; Martínez, F. Psicología de la motivación y emoción. Mc Graw Hill, 2002

MOTIVOS SECUNDARIOS DE AGRESIÓN, LOGRO Y PODER.

Introducción:

La historia de la humanidad ha estado marcada por hechos violentos, enfrentamientos bélicos, guerras, carrera armamentista, sometimiento de unos pueblos por otros, que han generado pobreza, destrucción, dolor y miseria hasta en los rincones más remotos del planeta.

La necesidad de una convivencia pacifica es cada vez mas evidente. Las relaciones basadas en el dominio, el abuso del poder y el sometimiento violento son censuradas por organismos internacionales que velan por la defensa de los Derechos Humanos.

Dentro de los instintos naturales que acompañan al hombre, podemos contemplar su necesidad de supervivencia, entendida como el impulso natural a defenderse cuando siente amenazada su integridad física, tal y como lo hacen los otros animales ante la presencia de elementos que representen un peligro.

La energía presente en tales actos puede encausarse en los humanos y tomar formas instructivas que eviten dañar a quienes lo rodean, e incluso al que la experimenta.

Cuando ésta energía está mal enfocada, puede tornarse destructiva y ser el origen de conductas violentas que terminan causando heridas irreparables, tanto a quienes la expresan como a quien va dirigida.

La definición de nuestras finalidades y objetivos de vida es un asunto extremadamente complejo, en donde entran en juego diversos factores. Para entender que queremos lograr en la vida, es importante mantener un criterio claro y un carácter firme que nos permitan determinar actitudes coherentes frente a las situaciones o realidades dadas, que además deben guiarse por una escala de valores estructurada y definida que oriente nuestros actos y decisiones.

Contenido:

El maltrato físico y sicológico, la rudeza en el trato o el vocabulario, la agresión física son algunas maneras de expresar agresividad, que terminan menoscabando las relaciones humanas y deteriorando la confianza y respeto necesarios para la convivencia.

Para enfrentar las situaciones que la vida nos presenta podemos adoptar diferentes posiciones:

La mejor defensa es el ataque. Si reconocemos que existe la posibilidad de salir lastimado en cualquier sentido, es mejor ser el que da el primer golpe y no esperar a ser quien lo reciba.

Las condiciones en las que se encuentra el mundo nos obligan a ser fuertes y, si fuera el caso, violentos para hacernos respetar, para defender nuestros derechos y evitar que pasen por encima de nosotros.

Sin embargo cabe mencionar que esas posturas no serían las más adecuadas ya que:

Las conductas lesivas siempre causarán más agresividad, deseo de revancha y dolor, no en vano se dice que “violencia genera violencia”.

Ser tolerante no es agachar la cabeza, sino ser capaz de respetar la diferencia y exigir respeto con argumentos, no por la fuerza.

En relación a este aspecto de los motivos que generan agresividad o agresión, puedo decir a titulo personal que por experiencia propia la agresión jamás será una forma de resolver conflictos.

Durante parte de mi infancia y adolescencia, sufrí de agresión sexual por parte del esposo de mi mamá, durante muchos años por miedo no dije nada solamente prefería estar fuera de casa con cualquier pretexto y en muchas ocasiones retrasaba mi llegada de la escuela hasta muy tarde. La única reacción de mamá ante ello era golpearme sin preguntar que motivos tenía para ese comportamiento. Eso me hizo crecer con rencor

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