Paradigmas

La vida es una rica cantera de elaboración y aprendizaje permanente. Y la lucha es una fragua para construir verdades desde la práctica social. La reflexión permite diseñar paradigmas para pautar la conducta personal y colectiva. Esto permite recorrer un tiempo histórico distinguiendo los aciertos y los errores, las verdades y las mentiras, las apariencias y las esencias.

En el seno del Movimiento de Trabajadores siempre se han abierto debates apasionados sobre las razones de fondo de la lucha de la clase obrera y de los sectores explotados y marginados de la sociedad.

Así se ha ido conformando un universo de certezas y un amplio panorama de dudas e interrogantes.

Las certezas nos vienen de nuestra propia experiencia. Son 200 años de un recorrido apasionante gestados en la fragua de la revolución industrial.

En América Latina-Caribe el tránsito es menor, pero representan alrededor de 150 años de luchas con aciertos y con errores.

En estos años polvorientos y sangrientos, hemos construido verdaderos paradigmas que nos sirvieron para construir una fuerza espiritual –moral y un cierto poder político relevante.

Por su actualidad y significación, abordamos uno que tiene importancia capital.

El paradigma de la libertad es viejo y es nuevo al mismo tiempo. El esclavo Espartaco luchó por la libertad de los esclavos y su manifiesto sigue teniendo resonancia.

Bertold Brech decía: "Con paso firme pisa la injusticia en nuestros días. Diez mil años ya tienen detrás los opresores"

No olvidemos lo que decían Eurípides y Aristóteles:

"La naturaleza ha destinado, los griegos a ser libres y los bárbaros a ser esclavos" (Eurípides)

"Es evidente que unos nacen naturalmente libres y otros naturalmente esclavos, y para estos, la esclavitud es tan útil como justa" (Aristóteles)

Hoy todavía se busca reconfirmar un pensamiento de vieja data: "TODO TRABAJADOR DEBÍA SER ESCLAVO, PORQUE TODO ESCLAVO ERA TRABAJADOR"

Es entonces que tiene profundo significado el mensaje de Espartaco: (113-71 a. c)

"El único, grande, el verdadero bien a que el hombre debe aspirar es la libertad"

Sepúlveda, el ideólogo del proceso colonial español afirmaba que España tenía el derecho de someter "a los bárbaros del Nuevo Mundo e Islas adyacentes…"

Este paradigma de la libertad a nivel de pueblos, se sintetiza muy bien en el mensaje del INCA YUPANQUI en las Cortes de Cádiz (España en 1812 cuando decía:

"UN PUEBLO QUE OPRIME A OTRO PUEBLO NO PUEDE SER LIBRE"

¿Acaso hoy no tiene profunda vigencia esta afirmación?

En la lucha de la clase trabajadora la conquista de la libertad era una consigna de vida o muerte, por eso los trabajadores textileros de Lyón (Francia), en 1831, al ser represaliados duramente por organizarse y combatir la explotación del trabajo humano proclamaron:

"VIVIR LIBRES TRABAJANDO O MORIR COMBATIENDO"

Las diferentes expresiones de las clases dominantes de las sociedades que fueron evolucionando ininterrumpidamente, siempre entendieron, asumieron y aplicaron una libertad en consonancia con los intereses que representaban, y por ello reprimieron y buscaron fumigar las libertades que correspondían a los sectores explotados, dominados y sometidos de la sociedad.

Predicaban la libertad de los hombres libres de Grecia y Roma pero negaban la libertad a los esclavos.

Predicaban y sostenían la libertad de los nobles y de los amos en la edad media pero negaban la libertad a los siervos de la gleba. Los campesinos eran semiesclavos.

Predicaban y articulaban la libertad de los "capitanes de industria" y del libre comercio en la etapa de la revolución industrial pero negaban la misma libertad a los obreros. La ley L’Chapelier (1791) que negaba rotundamente el derecho de asociación a la clase obrera, es un ejemplo patético.

El Libertador Simón Bolívar expresaba en 1819 "NO SE PUEDE SER LIBRE Y ESCLAVO A LA VEZ… yo imploro la confirmación de la libertad absoluta de los esclavos como imploraría mi vida y la vida de la República".

Las masacres son históricas en esta lucha de confrontación entre quienes siempre confiscaron la libertad para unos pocos negando la misma libertad a las grandes mayorías. El mundo del trabajo tiene una rica experiencia en esta materia, y cuenta con miles y miles de mártires. Fueron y siguen siendo MÁRTIRES DE LA LIBERTAD.

Esta postura lo sintetizó muy bien Albert Parson – mártir de la masacre de Chicago (1886) al expresar:

"Si es necesario subiré también al cadalso por los derechos del trabajo, la causa de la libertad y el mejoramiento de la suerte de los oprimidos".

Es por ello que representó un avance importante la constitución de la OIT en 1919, y la conquista del Convenio 87 en 1948 y del Convenio 98, la primera sobre la LIBERTAD SINDICAL y la segunda sobre CONTRATACIÓN COLECTIVA , estos derechos juntamente con el DERECHO A LA HUELGA conforman la trilogía base de las libertades efectivas de la clase trabajadora.

Es decir, que la LIBERTAD SINDICAL, una cara conquista de la clase trabajadora, tiene apenas 52 años de vigencia, y está seriamente amenazada por los devotos y beneficiarios del neoliberalismo.

Pero ahora nos predican una libertad para destruir organizaciones y atemorizar al máximo a la clase trabajadora con el claro objetivo de

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