RECORRIDO HISTÓRICO SOBRE LA ÉTICA

 RECORRIDO HISTÓRICO SOBRE LA ÉTICA

El ser humano a lo largo de la historia lleva consigo una característica arraigada que es la interacción, la cual está íntimamente ligada con la capacidad que se tiene de actuar y reaccionar en los diferentes contextos cotidianos de la vida. Por lo tanto, cuando esta acción se realiza inmediatamente se empiezan a desarrollar capacidades relacionadas con el ejercicio y la práctica de valores, los cuales permiten fomentar y construir relaciones respetuosas en la escuela, el hogar, el trabajo, la comunidad y los diversos ambientes que se pueden frecuentar en el quehacer diario.

Debido a esto,  a lo largo de nuestra vida, por las experiencias vividas,  y a través  de nuestras acciones, vamos creando una forma de ser, un carácter en relación con nuestra naturaleza, donde la moral se va forjando a partir de las reglas y del consecuencialismo, es decir el resultado de nuestros actos, donde nuestra ética reflexiona acerca de esa moral, esos rasgos internos que tenemos como seres racionales con virtudes, teniendo la capacidad de concebir nuestras  propias leyes, obteniendo  así la  autonomía adecuada  con la que se puede actuar de una manera natural orientada hacia el bien, donde es necesario tener una deliberación sobre los medios para conseguir lo que por naturaleza queremos, donde  lo adecuado sería  adoptar una conducta neutra para llegar a ello y llegar a una reflexión sobre las distintas opciones que se presentan para conseguir un fin.

Agregando entonces que, si la decisión ha sido correcta, y los medios que se han utilizado para lograr lo querido han seguido ciertos principios, se repetirá en futuras ocasiones, llegando así "automatizarse", es decir, a convertirse en una forma habitual de conducta en similares ocasiones, es la reiteración de las buenas decisiones las que generan el hombre el hábito de comportarse adecuadamente y no llegar a lo que por naturaleza llamamos como vicio, o malas decisiones.  

Se debe considerar que las virtudes se pueden entender como aquellas disposiciones que no solo mantiene las prácticas y nos permiten alcanzar los bienes internos a las prácticas, sino que nos sostendrán también en el tipo pertinente de búsqueda de lo bueno, ayudándonos a vencer los riesgos, peligros y distracciones que encontramos, brindándonos de esta manera autoconocimiento,  es decir no hay comportamiento establecido en la que se pueda afirmar la virtud, es a través de nuestras experiencias, cómo podemos ir construyendo el hábito de tomar decisiones correctas basadas en ella.

Partiendo de lo dicho anteriormente, se evidencia que esto tiene relación a lo que es la ética axiología de Peul Leupie ya que, ésta se centra específicamente en los valores los cuales se pueden convertir en virtudes.De igual manera esta ética se centra en aquello que vale la pena perseguir preocupándose así más por el contenido de un individuo que por su forma, manifestando que cada uno es responsable de sus acciones. la ética axiológica plantea que para llevar a cabo lo dicho es necesario tener en cuenta la utilidad, la vitalidad, la espiritualidad y la religiosidad ya que en estos componentes se dividen los valores y los bienes que se pueden adquirir en una sociedad y para así ayudar a los demás.

Del mismo modo Para la ética axiológica “es bueno aquello que realiza un valor y malo aquello que lo impide” insistiendo en que existen valores objetivos que pueden ser positivos o negativos y que a su vez dimensionan la conducta del hombre.

Ahora bien, existe una ética que, al contrario de la axiológica, manifiesta diferentes aspectos que para ella son importantes como lo es la ética marxista. Esta ética tiene sus bases en el materialismo dialéctico y la lucha de clases por lo que se revolucionaria para alcanzar la igualdad entre ellas.

la ética marxista tiene sus bases fundamentadas en la teología, la filosofía, la biología, la economía y la historia marxista, la cual consiste en intervenir ante los juicios de valoración moral y la supremacía de un ser superior como respuesta a las acciones sociales y la ética humana; sin embargo esta ética también puede acaparar como inmoral el pensamiento  cristiano ya que podía ser tomado como una excusa para el dominio de la burguesía al proletariado teniendo como excusa los juicios divinos y los mandamientos, argumentados estratégicamente por los burgueses; la ética marxista define que la base para distinguir lo bueno de lo malo es  la fidelidad al comunismo, puesto que el capitalismo es para la corriente la mancha moral de la humanidad.

Lo que se pretendía era la sustitución del capitalismo para que así se pudieran crear mecanismo con el fin de que todos ganen por igual prevaleciendo la lucha, la solidaridad, el sacrificio por la causa y el trabajo colectivo. En la ética marxista también se cree que el universo está en constante cambio por lo cual la ética y la moral no pueden ser estática y se debe mover, modificar y responder de acuerdo a la población y lo que se esté viviendo en el momento de accionarla, admitiendo que “la conciencia del hombre cambia cuando se varían sus condiciones”.

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