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RESUMEN DEL PRIMER PARCIAL DE ÉTICA


Enviado por   •  15 de Febrero de 2018  •  Ensayos  •  3.975 Palabras (16 Páginas)  •  210 Visitas

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RESUMEN DEL PRIMER PARCIAL DE ÉTICA

Cortina, A. (2013). 10 palabras clave en ética.

1. El saber ético

La ética nace con la reflexión filosófica griega, porque consiste en una filosofía moral. Es una dimensión de la filosofía que se ocupa del hecho de que haya moral.

La ética tiene por objeto el fenómeno de la moralidad. Podemos decir que, aunque los términos “moral” y “ética” no significan etimológicamente cosas distintas, han venido configurándose técnicamente como dos formas de reflexión: una forma de reflexión (la moral) que pertenece al mundo de la vida, y otra (la ética) que se identifica con un saber de expertos.

A su vez, en el conjunto del saber filosófico se sitúa la ética en la esfera del saber práctico, porque tiene por tarea específica orientar la conducta, mientras que la filosofía teórica no se liga necesariamente a la acción.

2. Saber teórico y saber práctico

La distinción entre teoría y praxis, practicada ya en la filosofía griega, no es una distinción entre el saber y su aplicación a la acción, sino que se refiere a dos formas de saber: a un modo de saber teórico y un modo de saber práctico.

¿Qué determina que un saber sea teórico o práctico? Para responder a esta pregunta recurriremos al modelo aristotélico, especialmente a la Etica a Nicómaco. En ella, el autor distingue entre dos partes del alma racional, tomando por referente sus respectivos objetos. Tales objetos pueden ser, o bien entes cuyos principios no pueden ser de otra manera, o bien entes cuyos principios sí pueden serlo. Los objetos de la metafísica, la física y las matemáticas pertenecen al primer tipo de seres, mientras que la acción humana sí puede ser de otra manera.

Con respecto al primer tipo de seres, a la razón no le cabe sino contemplarlos, mientras que sobre la acción la razón puede realizar cálculos para dilucidar qué conviene elegir. A la parte contemplativa -teórica- de la razón llamamos científica, a la parte racional que se ocupa de la acción llamamos calculativa o deliberativa.

3. Las formas del saber práctico: ética, técnica, política

De la acción humana y de su posible orientación tratan distintas formas del saber práctico: la técnica orienta la acción, y también lo hacen la ética, la política, la economía o la religión. ¿Cuál es la peculiaridad de la ética en este contexto?

Continuando con la propuesta aristotélica, conviene distinguir entre la racionalidad que se ha considerado como práctico-moral y la que ha sido considerada como práctico-técnica; la primera tiene por objeto la acción propiamente dicha; la segunda, un tipo de acción al que llamamos producción. Lo cual implica introducir entre moral y técnica nuevas diferencias, que resultan sumamente ilustrativas para entender la naturaleza de lo moral:

- En primer lugar, moral y técnica se diferencian en cuanto a sus fines, ya que en el caso de la producción el fin es distinto de la acción por la cual se consigue, mientras que el fin de la acción es ella misma. Una cosa es producir objetos bellos o útiles, y otra, actuar bien.

- Una segunda diferencia estribaría en que la técnica tiene por meta generar un bien particular, mientras que la moral consiste en conseguir para un hombre “el mayor bien práctico posible”. Porque el técnico es aquel que sabe conseguir bienes particulares, mientras que el hombre bueno es el que sabe discernir bien “sobre lo que es bueno y conveniente para él mismo, para vivir bien en general”: el saber moral apunta directamente al bien supremo y al fin último, porque nos ilustra sobre qué nos conviene en el conjunto de nuestra vida.

- De ahí que el “sabio técnico” sea el hombre hábil, que domina el arte de aplicar los medios oportunos a un fin que se persigue, sea o no bueno, mientras que el “sabio moral” sea el prudente, el que delibera sobre los medios, pero para conseguir un fin bueno. El saber moral tiene por meta ayudarnos a discernir qué es lo bueno para nosotros en el conjunto de nuestra vida, para lo cual es necesario averiguar cuál es el fin último del hombre, cuál es el bien que le es más propio.

La distinción entre ética y técnica ha sido modificada, posteriormente, de igual modo que lo ha sido la distinción entre teoría y praxis, con objeto de incidir en el hecho de que la raíz de ambas es común: el buen profesional no es sólo un buen técnico, sino alguien que actúa según los valores propios de su profesión.

Sin embargo, para introducir qué sea la ética sigue siento útil el marco aristotélico, según el cual es saber práctico el que reflexiona sobre la acción y la orienta de algún modo, y es saber ético el que atiende a los fines y valores últimos de las acciones y no sólo a sus virtudes técnicas. Por eso la ética se ocupa de la felicidad (como fin de la conducta humana); del bien como meta; de las virtudes que predisponen a alcanzarlo, especialmente de la justicia, quicio del mundo ético y político; del modo de razón que se ejerce en la ética, puesto que es un saber racional; del lugar de los sentimientos morales y de los valores en el conjunto de un saber semejante; de la forma peculiar que tiene la conciencia moral. Y conforme la modernidad ha ido haciéndose presente, de la idea de libertad, sin la que o hay ética posible, y de una noción de deber autonomizado del contexto de la felicidad en que nació. Por su parte, la idea de persona se va abriendo paso como núcleo y sentido del conjunto de los restantes términos.

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