Reporte De Lectura

MÉXICO PROFUNDO

La historia reciente de México la de los últimos 500 años en la historia del enfrentamiento permanente entre quienes pretenden encauzar en el país un proyecto de la civilización occidental y quienes resisten arraigados en formas de vida de estirpe mesoamericana.

Los nuevos grupos que tomaron el poder, primero los criollos después los mestizos nunca renunciaron al proyecto occidental; sus diferencias y las luchas dividen y expresan divergencias sobre una manera de sobrellevar el proyecto. La adopción del modelo dio lugar dentro del conjunto de la sociedad mexicana, un país que se organiza según normas y propósitos de una civilización occidental al sector que encarna e impulso un proyecto dominante lo llama México imaginario. La relación entre México profundo e imaginario se desarrollan de una forma conflictiva durante cinco siglos, pues el proyecto occidental del México imaginario ha sido negador de la civilización mesoamericana, no dieron lugar para una civilización que diera la oportunidad para dar paso a un nuevo proyecto. Los grupos que encarnan los proyectos civilizatorios se enfrentaban continuamente, tales enfrentamientos no se daban entre culturas si no entre los grupos sociales, la sociedad mexicana ha provocado que los grupos sean los impulsores del México imaginario.

La coincidencia de poder y civilización occidental no es una coincidencia pues es el resultado de una historia colonial, la descolonización de México fue incompleta; se detuvo una independencia frente a España, pero no se eliminó la estructura colonial, desde 1821 nunca han renunciado al proyecto civilizatorio, así los proyectos nacionales que se han pretendido organizar a la sociedad mexicana han sido dentro del marco de la civilización occidental. Los pueblos de México profundo crean factores cambiantes que refuerzan sus ámbitos propios y privados callan o se rebelan, según una estrategia afinada por siglos de resistencia. El país sería irresponsable al tomar en cuenta lo que realmente somos y tenemos para salir adelante, en vez de crear condiciones para que esa realidad se transforme a partir de su propia potencialidad, tomando en cuenta la formalidad de un proyecto de nación que incorpore como capital activa todo lo que realmente forma el patrimonio de los mexicanos como toda la rica gama de conocimientos que sean producto de la experiencia milenaria del México profundo, en fin lo que se requiere es encontrar cambios el enorme potencial cultural

PROYECTO NACIONAL Y PROYECTO CIVILATORIO

Bastaron unos cuantos años para que afines de los setenta el modelo que se había impuesto en el país había llegado a su término, por otra parte fue resultado de una serie de esfuerzos que el país hubiera hecho para generar la riqueza que se necesita para resolver problemas que lo agobian. En última instancia se justifica por un resultado final cuyo único reto era aprender a administrar la abundancia.

Hoy debemos de aceptar que México es un país pobre. Que gran parte de las tierras no son aptas para el cultivo y que otras producen menos porque se explotan de manera irracional, en el primer caso los precios internacionales y las restricciones a las aportaciones en los Estados Unidos, el principal país comprador provocan crisis agudas siempre acosta de los consumidores mexicanos. La exportación de productos elaborados es limitada porque la industria mexicana no es competitiva a nivel internacional, nuestra industria no está integrada en la medida suficiente para atender las necesidades básicas del mercado nacional. La calidad y el precio de muchos productos extranjeros incrementa la fuga de divisas en un país que tiene tres mil kilómetros de frontera y un transito anual de millones de personas en uno y en otro sentidos. Los circuitos informales adquieren una presencia abrumadora pues a la vez son es un camino alternativo para engañar la ´pobreza de muchos otros.

La cris, produce pobreza pero no una pobreza pareja pues en el México profundo los efectos no son iguales pues una minoría se beneficia y se enriquece hasta mas no poder, lo que resienten en peores condiciones y con menos recursos los golpes de la crisis es ahí donde el desempleo alcanza los índices más altos, cada mexicano que nace endeudado; la deuda no solo hace inviable el proyecto de desarrollo económico pues produce un capitalismo salvaje que volvió invivible su propia guarida. La agresión contra la naturaleza no se restringe al ámbito urbano, se extinguen especies y se alteran mil formas los nichos ecológicos que construyeron pacientemente la naturaleza el México imaginario se encargó de ser los constructores de desiertos y agentes eficientísimos para destruir la vida en la tierra, en el agua y en el aire.

¿Y cómo se ubica nuestra gente, los mexicanos, ante un panorama alentador? Se cierran fuentes de trabajo cuando 800 mil mexicanos llegan anualmente a la edad de 18 años. La inconformidad abierta se deja ver más en las clases medias y amplios sectores de la burguesía, ahora se buscan culpables, entre ellos no aceptan contarse. Si desde los cuarenta aspiraron a ser Cosmopolitan mas que mexicanos, su desarraigo se ahonda cuando se saben parte de un país empobrecido un pueblo callado que no participa, un pueblo invisible y mudo para el sentir del México imaginario. El juego real de las decisiones políticas sigue abierto solo para unos pocos, bajo normas y procedimiento incompetente cada vez más para responder a lo que realmente pasa. Lo que nos inmoviliza hoy es algo mucho más profundo la incapacidad para formular otro que no reincida en las viejas trampas la única salida es sacar a México profundo la voluntad histórica para formular y emprender nuestro propio proyecto civilizatorio donde están los datos fundamentales que podemos y queremos construir en cada etapa histórica.

Para fundar una nueva esperanza no se puedo construir un país imaginario y seria demente insistir en hacerlo. La tarea es más simple: hay que hacerlo desde adentro no desde afuera sin negar lo que es sino al contrario, tomándolo como lo que habrá de formarse y desarrollarse a partir de sus propias potencialidades. ¿Qué tenemos para salir adelante? Recursos naturales muy variados, esos recursos deben aprovecharse según un esquema de producción; los elementos naturales se convierten en recursos útiles a través de la cultura y que aquí coexisten múltiples culturas.

Además los pueblos indios reclaman su cultura y su patrimonio por la diversidad en que se entiende la naturaleza, el trabajo y la producción material se debe a la presencia de dos civilizaciones diferentes, la mesoamericana y la occidental. Las distintas formas de entender y trabajar la tierra. Lo mismo sucede con los conocimientos, la sociedad mexicana cuenta con

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