Resumen el corazón del hombre

El corazón del hombre

El hombre. ¿Lobo o cordero?

Principalmente se plantea la pregunta ¿el hombre es lobo o cordero?

Muchas veces se hace la comparación del hombre con el cordero bajo la analogía de que a los hombres se les induce fácilmente a hacer lo que se les dice bajo cualquier circunstancia, parecen dispuestos a rendir voluntad a quienes tengan la capacidad de persuadirlos. En cambio, quienes se oponen son excepciones que, con frecuencia, son admirados. Sin embargo, la historia del hombre se ha dado a lo largo de los años con violencia, parte de esto es debido a los líderes que representan los lobos y los corderos que tratan de imitar a los lobos por ello los lobos ordenan a los corderos a matar, asesinar, etc. Si estamos convencidos de que la naturaleza humana es propensa a destruir, está arraigada la necesidad de usar la fuerza y la violencia, quiere decir que todos somos lobos.

¿Es el hombre fundamentalmente malo y corrompido, o es fundamentalmente bueno y perfectible? El antiguo testamento señala mediante la desobediencia de adán y eva; que la desobediencia es la condición para el conocimiento de sí mismo por parte del hombre, por su capacidad de elegir, en el primer acto de desobediencia es el primer paso del hombre hacia la libertad.  En este sentido, el concepto de los profetas señala que la desobediencia estaba en el plan de Dios, por ello es que el hombre fue capaz de hacer su propia historia, desarrollar potencias humanas y alcanzar armonía con el hombre y la naturaleza como individuo plenamente desarrollado, esto implica que el hombre no está corrompido fundamentalmente y se puede salvar, pero la capacidad para el bien no prevalece necesariamente. Si el hombre hace el mal, se hace más malo.

Si se ve de esta manera, el hombre tiene dos capacidades entre las cuales debe elegir él mismo: el bien y el mal.

El hombre ordinario con poder extraordinario representa el mayor peligro para la sociedad, no el malvado o sádico; esto es debido a que puede provocar guerras, alentar a muchos otros a seguirle a través de las pasiones.

Existen tres fenómenos en la condición humana que presentan su contraparte. Las primeras en conjunto forman el síndrome de decadencia, las segundas conforman el síndrome de crecimiento. Estas orientaciones son:

• Amor a la muerte vs. Amor a la vida
• Narcisismo maligno vs. Amor al hombre
• Fijación simbiótico-incestuosa vs. Independencia

Cada individuo elige: la vida, la muerte, el bien o el mal.

Diferentes tipos de violencia

La distinción entre diferentes tipos de violencia se basa en las diferencias entre las motivaciones inconscientes.

Violencia juguetona o lúdica

Esta es la más normal y no patológica, se encuentra en las formas de violencia que se ejercen para ostentar destreza, no para destruir y no es motivada por el odio ni por impulso destructor: es una forma de juego que implica combate. La motivación de este tipo de violencia es el despliegue de la destreza, no la destructividad.

Violencia Reactiva

Esta se emplea en defensa de la vida, la libertad, la dignidad, la propiedad. Tiene raíces en el miedo ya sea real o imaginario, consciente o inconsciente; hay probabilidad de que por ello esta sea la forma más frecuente de violencia. su finalidad es la conservación, no la destrucción. No es por completo resultado de pasiones irracionales, sino hasta cierto punto de cálculo racional. La sensación de estar amenazado y la violencia reactiva resultante no se basan en la realidad, sino en la manipulación de la mente humana.

Violencia por frustración

Encontramos conducta agresiva cuando se frustra un deseo o una necesidad, esta conducta es el intento para conseguir el fin mediante la violencia. Se relaciona con los celos y la envidia porque son frustraciones, acentuadas por el hecho de que no sólo el sujeto no consigue lo que desea, sino que en vez de él es favorecida otra persona.

Violencia vengativa

La finalidad es evitar el daño que amenaza y por ello sirve a la función biológica de la supervivencia. Tiene la función irracional de anular lo que realmente se hizo. La persona madura y productiva es menos manipulada por la venganza que la persona neurótica a quien se le dificulta vivir independientemente y en plenitud. Este tipo de violencia está relacionada al quebrantamiento de la fe.

Violencia compensadora

Este tipo de violencia es sustituta de la actividad productora en una persona impotente por motivos de debilidad, angustia, incompetencia, etc. Es precisamente la violencia que tiene sus raíces en la impotencia, y que la compensa. El individuo que no puede crear quiere destruir. Creando y destruyendo, trasciende su papel como mera criatura. Compensa su impotencia a través de la violencia y de ella se deriva el sadismo: miedo a la libertad. El placer del dominio completo sobre una persona o un ser animado es su esencia.

Sed de sangre

Matar es una forma de trascender la vida, busca una respuesta a la vida regresando al estado preindividual de existencia, librándose así de la carga de la razón, la sangre se convierte en la esencia de la vida; con ello se siente vivo, fuerte, único, y que está por encima de los demás.

Amor a la muerte y amor a la vida

Se tratan tres clases de orientación, las cuales pueden ser tan leves que ni siquiera se las puede considerar patológicas. Las formas malignas de las tres orientaciones, en sus formas más graves convergen y acaban por formar el síndrome de decadencia que es la quintaesencia del mal.

Necrofilia

Amor a la muerte. La persona con orientación necrófila se siente atraída y fascinada por todo lo que no vive, por todo lo muerto: cadáveres, marchitamiento, heces, basura. Los necrófilos son individuos aficionados a hablar de enfermedades, de entierros, de muertes. Transforman lo orgánico en inorgánico. Viven en el pasado y es característica del necrófilo su actitud hacia la fuerza. Las tendencias necrófilas se manifiestan en los sueños de una persona. Esos sueños tratan de asesinatos, sangre, cadáveres, calaveras, heces.

Biofilia

Su esencia es el amor a la vida. Se manifiesta en los procesos corporales de una persona, en sus emociones, pensamientos, gestos; se expresa en todo el hombre. Tendencia a conservar la vida y a combatir la muerte es la forma más elemental de esto. El hombre cuerdo ama la vida, la tristeza es pecado y la alegría virtud. El pleno despliegue de la biofilia está en la orientación productiva.

Homo consumens – homo mechanicus

Hombre autómata, hombre organización e indiferente a la vida. Hombre artefacto atraído por lo mecánico y predispuesto contra lo vivo. El industrialismo humanista va en contra de los principios de la vida.

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