El Corazón Del Hombre
Enviado por AndyMarian • 4 de Marzo de 2014 • 6.422 Palabras (26 Páginas) • 266 Visitas
El corazón del hombre abre nuevas puertas a la teoría psicoanalítica y a la psicología
social dinámica, afrontando la significación de muchos de los descubrimientos de
Freud, al colocarlos en un marco de referencia nuevo y más amplio. Además, es una
contribución actual a la comprensión de la onda de violencia y destrucción que se ha
convertido cada vez más en una amenaza para la capacidad de crecimiento de la
humanidad. Fromm muestra cómo puede escapar el hombre de su cárcel mayor, el
aspecto destructivo de sí mismo.
Erich Fromm El Corazón Del Hombre
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PREFACIO
ESTE libro recoge ideas que fueron expuestas en algunos de mis libros anteriores e
intenta darles mÄs amplio desarrollo. En El miedo a la libertad tratÅ el problema de la
Libertad y el sadismo, el masoquismo y el instinto destructor; desde entonces la
experiencia clÇnica y la especulaciÉn teÉrica me llevaron a la que creo una comprensiÉn
mÄs profunda de la libertad y de diferentes tipos de agresiÉn y de instinto destructor. He
podido distinguir diversas clases de agresiÉn que, directa o indirectamente, estÄn al
servicio de la vida, y esa forma maligna de instinto destructor, la necrofilia, que es un verdadero amor a la muerte contrario a la biofilia, que es amor a la vida. En Ética y
psicoanálisis estudiÅ el problema de las normas Åticas basadas en nuestro conocimiento de
la naturaleza del hombre, y no sobre la revelaciÉn de leyes y convenciones hechas por el
hombre. En este libro llevo mÄs lejos la investigaciÉn del problema y estudio la naturaleza
del mal y de la elecciÉn entre el bien y el mal. Finalmente, este libro es en algunos
respectos la contrapartida de El arte de amar. Mientras en este Ñltimo libro el tema
principal fue la capacidad de amar del hombre, en el presente volumen el tema principal es
su capacidad de destruir, su narcisismo y su fija ciÉn incestuosa. Pero aunque ocupa la
mayor parte de las pÄginas el estudio del desamor, tambiÅn se trata el problema del amor
en un sentido nuevo y mÄs amplio, a saber, el amor a la vida. Procuro demostrar que el
amor a la vida, a la independencia, y la superaciÉn del narcisismo, forman un "sÇndrome de
crecimiento", opuesto al "sÇndrome de decaden cia" formado por el amor a la muerte, la
simbiosis incestuosa y el narcisismo maligno.
Fui llevado a proseguir el estudio de este sÇndrome de decadencia no sÉlo sobre la base
de la experiencia clÇnica, sino tambiÅn por los acontecimientos sociales y polÇticos de los
Ñltimos aÖos. Cada vez es mÄs apremiante el problema de por quÅ, a pesar de la buena
voluntad y del conocimiento de los hechos relativos a las consecuencias de una guerra
nuclear, son dÅbiles los intentos para evitarla en comparaciÉn con la magnitud del peligro y
la probabilidad de la guerra, dada la continuaciÉn de la carrera de armas nucleares y de la
guerra frÇa. Esta inquietud me llevÉ a estudiar el fenÉmeno de la indiferencia hacia la vida
en un industrialismo cada vez mas mecanizado, en el que el hombre se convierte en una
cosa y, en consecuencia, se llena de angustia y de indiferencia para la vida, si no de odio
contra ella. Mas, aparte de eso, el actual tono de violencia, que se manifiesta en la
delincuencia juvenil lo mismo que en el asesinato del Presidente John F. Kennedy, exige
explicaciÉn y comprensiÉn como un primer paso posible para que las cosas cambien. Se
plantea la cuestiÉn de si somos dirigidos por una barbarie nueva —aun sin que tenga lugar
la guerra nuclear— o si es posible el renacimiento de nuestra tradiciÉn humanista.
AdemÄs de los problemas mencionados hasta ahora, es propÉsito de este libro aclarar
la relaciÉn de mis conceptos psicoanalÇticos con las teorÇas de Freud. Nunca me sentÇ
satisfecho de verme clasificado como perteneciente a una "escuela" nueva de psicoanÄlisis,
llÄmese "escuela cultural" o "neofreudismo". Creo que muchas de las escuelas nuevas,
aunque desarrollan ideas valiosas, tambiÅn dejaron perderse gran parte de los
descubrimientos mÄs importantes de Freud. No soy, ciertamente, un "freudiano ortodoxo".
En realidad, toda teorÇa que en el plazo de sesenta aÖos ya no es, por eso mismo hecho,
igual a la teorÇa originaria del maestro; es una repeticiÉn fosilizada, y al ser una repeticiÉn
es realmente una deformaciÉn. Los descubrimientos bÄsicos de Freud fueron concebidos
dentro de cierta estructura filosÉfica de referencia, la del materialismo mecanicista
corriente
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