TUS ZONAS ERRONEAS

No se puede esperar que la responsabilidad propia e intransferible del desarrollo del propio ser, sea llevada a cabo por otra persona.

Lo efímero de la vida es suficiente razón para atreverse a vivirla, pero vivirla real, profunda felizmente, surcando las contrariedades y demostrando la verdadera inteligencia que caracteriza el espíritu humano. La inevitabilidad de los problemas pone a prueba la inteligencia del hombre que enseñoreado sobre sus propias cuestiones puede controlar las emociones al reconocer que no son cosas sino actitudes que decide tomar frente a las diversas circunstancias que acontecen su existir y es esta decisión, este pensar diferente frente a los acontecimientos y las otras personas lo que dictara la manera como decides sentirte, de tu felicidad o infelicidad, esta decisión de conciencia frente a tus pensamientos y la elección amarrada a ella de dará la capacidad de beneficiarte o perjudicarte con tu sentir.

Algunos eligen tener padecimientos, inconscientemente buscan razones e impedimentos para alcanzar la felicidad y sus emociones los llevan a querer un aislamiento logrado a través de manifestaciones fisiológicas de su deseo de soledad y miedo a un disfrute inmediato, postergado a un futuro que no se desea que llegue.

El deseo del crecimiento mental, de dirigir tu propio destino es el aliciente para tomar la decisión y de esta forma elegir la forma en que vivirás tu vida.

La educación inculca modelos comportamentales de acuerdo a normas sociales que suprimen el deseo de desarrollarse libremente, cercena los valores y creencias propias tomando en adopción los dela cultura que nos tocó existir, premiando desde la infancia aquellos comportamientos que concuerdan con el deseo social. La persona que enseña en amor, respeta esos valores naturales enseñando a tener confianza tomando control y razonando el existir.

Los errores son la mejor oportunidad para conocerse, saberse mejorable y amarse por la oportunidad de superación; escapando de las críticas destructivas y el consumismo que muestra una felicidad en la originalidad de masificación.

El amor propio dista de la auto determinada superioridad sobre otro ser humano, es el sentimiento de autoestima, auto aceptación y el deseo de auto mejoramiento lo que se consideraría amor propio. Tus comportamientos buenos o malos, auto constructivos o autodestructivos son el resultado de tus propios deseos, adoptados por tus propias decisiones; tomar conciencia y control de ellos es paso importante para la auto aceptación y superación.

Otro impedimento para el desarrollo personal es el deseo constante de aprobación, que no es malo es fondo, pero que al volverse necesidad se empieza a sacrificar el propio ser con el fin de conseguir ser o hacer lo deseado por los otros, que en su deseo propio de aceptación evitan ser objetivos en su apreciación.

Se debe aprender a decir ¡no!, cuando te sorprendas haciendo o diciendo cosas que en realidad no expresan tu ser y están saliendo de ti para conseguir agradar, deberás recordar que estás perdiendo tu individualidad y de seguro, en la intimidad de alguien le eres desagradable por esa misma acción.

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