Tus Zonas Erroneas

TUS ZONAS ERRONEAS

Dr. WAYNE W. DYER

INTRODUCCION

Con este libro el autor, el Dr. Wayne W. Dyer de profesión psiquiatra busca como poner fin a las zonas erróneas.

¿Te preocupas demasiado? ¿Buscas constantemente a aprobación de los demás? ¿Estas siempre quejándote de todo y de nada? ¿Te da miedo lo desconocido?

Si tu respuesta es sí, debes autoanalizarte y darte cuenta que estas en un error, solo tú puedes hacer que eso cambie.

El quejarse, el enfadarse, el preocuparse, sentirse culpable, son comportamientos autodestructivos que se transforman en obstáculos en nuestro crecimiento persona y de los cuales hay que liberarse, no podemos estar presos de ellos desperdiciamos nuestra existencia.

El autor con este libro pretende: “eliminar cualquier gusano o auteojera que pudiera impedir el goze de nuevas y hermosas expectativas y también a descubrir y escoger tus nuevos rumbos”.

CAPITULO 1

HACIENDOTE CARGO DE TI MISMO

La vida por sí misma es difícil, ya que los problemas son inevitables. Las personas inteligentes reconocen que la felicidad no es la ausencia de problemas, sino aprenden a ser felices a pesar ellos. Si la vida es tan corta comparada con la muerte eterna, tendríamos que tratar de vivirla lo mejor posible. La verdadera inteligencia consiste en vivir la vida felizmente, eligiendo lo que te hace feliz y evitando lo que te hace infeliz.

Puedes controlar tus emociones, ya que las emociones no son cosas que te suceden al azar, sino reacciones que eliges tener. Toda emoción es producto de un pensamiento y tú puedes controlar tus pensamientos, tus pensamientos respecto de las cosas y las personas son lo que te hace infeliz en el diario vivir. Para ser feliz, debes aprender a pensar de manera diferente, hay que amarse. Has aprendido a pensar que las situaciones y las personas son los responsables de cómo te sientes. Ahora estas en el deber de aprender a ser responsable de tu felicidad o tu infelicidad.

Cambiar la forma de pensar no es fácil, debes volverte consciente de tus propios pensamientos para poder cambiarlos. Solamente con decisión y disciplina lograrás cambiar tu manera de pensar. Tienes la libertad de elegir cómo sentirte o como vivir, de tu elección depende que elijas lo que te conviene o lo que te perjudica.

Las emociones negativas nos llevan a hacer lo que no nos gustaría y a preocupación por lo que pueda pasar en el futuro, impidiéndonos disfrutar del presente y postergándola felicidad para un momento que nunca alcanzamos.

La razón para cambiar debe ser la de crecer mentalmente, lo que quiere decir ser tomar el timón y dirigir tu propio destino. El crecimiento se refleja en la capacidad de elegir tu forma de cómo vivir la vida.

CAPITULO 2

EL PRIMER AMOR

De nuestros padres, maestros y la sociedad en general, recibimos lo que llamamos “educación”, que no es sino la manera de comportarse que la sociedad espera de nosotros y no como realmente quiere expresar su personalidad. Gracias a estas reglas nos vemos esquematizados, presos de un sistema que nos frustra.

La persona que ama a los demás tenderá a respetar la individualidad de cada uno de ellos. Para poder hacerlo se necesita primero respetarse así mismo. La persona inestable transmite eso a los demás. Los comportamientos errados deben servir para que aprendamos de ellos. Lo que debemos aprender es cómo no volver a repetirlos, pero no a tener sentimientos de frustración o desprecio hacia nosotros mismos. Tampoco debemos permitir que el comportamiento de los demás influya en la apreciación que tenemos de nosotros mismos. Puedes valorarte de muchas formas dependiendo de todas las cosas que hagas en tu vida, pero lo que no puedes dejar de hacer es estimarte a ti mismo. La autoestima, tanto en el aspecto físico, como en tu comportamiento. La sociedad nos lleva a convencernos de que debemos tener un físico y una apariencia estereotipada, esto nos lleva a ser colocar nuestra atención en forma errada en algo que no ayuda a nuestro desarrollo.

Existen comportamientos que son nuestra de una falta de autoestima y se reduce a no aceptar lo que bueno que uno puede tener, hacer o merecer. Amarte a ti mismo no significa que los demás tengan que amarte o reconocer tu superioridad, no quiere decir creerte el mejor ni te obliga a convencer a los demás de ello. Todo comportamiento

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