Carta De Cortes

Almudena Segura Ransanz

Encuentro de Moctezuma y Cortés.

Cortés llego a la ciudad de Tenochtitlan y primero paso por un puente, al salir del puente vio a Moctezuma caminando hacia el con doscientos hombres a su lado en dos procesiones.

Moctezuma lo llevo a su hogar y lo sentó en un trono muy elegante y le pidió que esperara ahí. Después de un momento Moctezuma llego a ofrecerle una gran cantidad de oro, plata y plumas. También ropa de algodón de muchos colores diferentes.

Después se sentó a su lado y empezaron a conversar, Moctezuma le dijo que le obedecería.

Método de cristianización

Cortés cuenta que había muchos centros de ceremonias como mezquitas, pero había una que era la más importante y grande, donde habitaban unos tipos de sacerdotes que vestían de negro y no se cortaban el pelo, no tenían mujeres. Dentro de esta mezquita había un cuarto en donde estaban los tres ídolos principales y unas representaciones de los mismos que estaban hechos con semillas que molían con sangre humana de los sacrificios que hacían.

Cortés al ver esto quito a los ídolos y puso a la virgen y a otros dos santos. Todo esto con la ayuda de Moctezuma, ya que Cortés le explico que solo había un dios que creo el cielo y la tierra, un dios que no tiene principio y es inmortal. También les dijo que no hicieran más sacrificios o serian castigados por dios, y desde ahí Cortés dice que no hubo más sacrificio.

Descripción de Tenochtitlan

Cortés describió la ciudad de la siguiente manera: redonda y cercada de muy altas y ásperas sierras. Tenochtitlan tenía dos lagunas divididas por cerros; una de agua dulce y otra de agua salada, la cual era más grande. Estas lagunas se juntaban al final.

Habían cuatro entradas a la ciudad hechas de calzada y a mano. Comparo la ciudad en el tamaño con Cedilla y Córdoba y tenía dos calles principales muy anchas la mitad de tierra y la otra mitad de agua.

En la ciudad tenían muchas plazas con mercados las cuales Cortés dice que su tamaño era el doble de Salamanca. Estas plazas tenían portales y en ellas vendían todo tipo de mercancía, animales y arbolaria. Se vendía la piel de las

aves, sus pumas, sus garras y hasta su cabeza. Habían casas de boticarios, casas de berbenes y casas donde la gente podía comer y beber de todo tipo de precio y calidad. También vendían todo tipo de fruta y verdura; cerezas y ciruelas parecidas a las de España. Otra cosa que escribió Cortés en su carta que a mí me emociono, fue el maguey y el uso que le daban a este para hacer bebidas, vino y azúcar. En los mercados también se vendía: algodón de colores, loza, ollas, jarros y maíz en forma de grano y pan, pastelillos y empanadas, pescado

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