Segunda Carta Hernan Cortes

En el comienzo de la carta nos habla de la llegada de Hernán cortes a las costas de México en 1519 y su paso por lugares como Cempoala hasta su llegada con los tlaxcaltecas. La carta nos habla de las posturas políticas que Cortés uso para poder aliar a los indígenas en contra del imperio Mexica y su líder y soberano Moctezuma.

En la versión del conquistados no dice que él iba pregonando por todos los pueblos sometidos a Moctezuma que su rey el rey de España era tan poderoso, claro la carta iba dirigida a él, pues dice que todos los señores se sorprendían al escuchar del rey español.

En las palabras redactadas por Cortés ya habla de lo sorprendido que estaba de las riquezas que había en México pues en cada poblado al que llegaba encontraba oro y piedras preciosas así como el morbo que le provoco a él y a sus hombres escuchar de una ciudad gobernada por el poderoso Moctezuma pero que a la vez estaban los otros señores sometidos a tal poder.

Entonces los españoles se fueron adentrando más en el territorio recién descubierto y cada vez iban encontrando zonas más pobladas así como más resistencia por parte de los nativos, hasta su llegada con los Tlaxcaltecas que a diferencia de los otros reinos eran enemigos de los aztecas y no estaban sometidos ante ellos.

En una primera parte Hernán Cortés describe la hostilidad que mostraron los tlaxcaltecas pero que gracias a su rivalidad con los Mexicas logró convencerlos de unirse a los españoles prometiéndoles una libertad y dejar de estar a la sombra de Moctezuma, y junto con los demás pueblos ir a conocer Tenochtitlán.

Claro en esta primera parte las palabras de Cortés son meramente políticas y se la escribe al rey de España para convencerlo de que él esta convenciendo a los otros pueblos con el simple hecho de hablar de la grandeza de España, y con esto logrará ir a conocer a Moctezuma.

Antes de conocer a Moctezuma nos narra lo que le sucedía en lugares que iba descubriendo, nos dice de un lugar donde le dan alojamiento y le daban de comer y se dio cuenta que en ese lugar había mucho oro y que no había edificios de piedra sino que todas las casas eran de paja y los suelos eran hechos a mano.

Cuando cortes pasaba por las aldeas se dio cuenta que había muchos hombres guerreros y que todos eran servidores del gran Moctezuma.

Cortes elata en esta carta como fue que conoció a Moctezuma, decía que lo recibió hasta con doscientos hombres, todos descalzos y vestidos raros al estilo de ese lugar y que uno de esos hombres era hermano de dicho Moctezuma.

Moctezuma lo tomo de la mano lo llevo a una gran sala y le dijo que se sentara, le dijo que lo esperara y volvió con muchas joyas de oro y plata y muchas otras riquezas.

Pasados algunos pocos días de la prisión de Cacamatzin, Moctezuma hizo un llamamiento y una congregación de todos los señores de las ciudades, y envío a decir a cortes que subiese adonde el estaba y comenzó a dar un discurso a su pueblo.

“Hermanos y amigos míos, ya sabéis que de mucho tiempo acá vosotros y vuestros padres y abuelos habéis sido y son súbditos y vasallos de mis antecesores y míos; y también creo que de vuestros antecesores tenéis memoria cómo nosotros no somos naturales de esta tierra, y los trajo un señor que en ella los dejo, cuyos vasallos todos eran. El cual volvió dende a mucho tiempo y hallo que nuestros abuelos estaban ya poblados y asentados en esta tierra, por manera que no quisieron volverse con él ni menos lo quisieron recibir por señor de la tierra; y el se volvió, y dejo dicho que tornaría (

Y según las cosas que el capitán nos ha dicho de aquel rey y señor que lo envío acá, tengo por cierto, que aqueste es el señor que esperábamos, en especial que nos dice que allá tenía noticia de nosotros, y pues nuestros predecesores no hicieron lo que a su señor eran obligados, hagámoslo nosotros, y demos gracias a nuestros dioses porque en nuestros tiempos vino lo que tanto aquellos esperaban. Y mucho os ruego, que así como hasta aquí a mi me habéis tenido y obedecido por señor vuestro, de aquí adelante tengáis y obedezcáis a este gran rey, pues el es vuestro natural señor“.

Y después, respondieron que ellos lo tenían por su señor, y habían prometido de hacer todo lo que les mandase. Y que desde entonces para siempre se daban ellos

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