La primavera de Chile

La primavera de Chile

Osman Vargas Benavente

Introducción

La crisis de la institucionalidad impuesta por la dictadura a través de la Constitución de 1980, la desprotección en que se encuentran los DD. HH, así como los de trabajo, la desigualdad, marginaciones y enajenaciones que produjo en los últimos 40 años han gatillado un malestar ciudadano y una pérdida de credibilidad en las instituciones públicas sin precedentes.  En este pequeño ensayo desde el cual quiero visualizar la “primavera de Chile” como el acontecimiento que inicia el 18 de octubre en 2019 con el despertar social, del cual todos hemos sido participes, con las primeras movilizaciones, asambleas, cabildos y diferentes formas de organización colectiva buscando un cambio de conciencia social y fin al enajenamiento político al que estábamos acostumbrados, en esta paginas quiero dar cuenta de cómo han sido estos meses de lucha en las calles y como se ha evidenciado el proceso constituyente emanado del gobierno por la presión social. El análisis se basará en la perspectiva que poseemos como chilenos sobre el proceso, lo que hemos conseguido como sociedad y las trabas de la élite política y económica del país.

Desarrollo

La   de 1980, que se aprobó mediante un plebiscito fraudulento, sin registros electorales, con los adversarios políticos en el exilio, así como el miedo de la oposición al régimen de Pinochet dado por los años de represión y tortura política, etcétera, el vicio de ilegitimidad de no se restringe a su origen, sino que nos hace relación con su viciado contenido el cual muchos desconocen, o desconocían previo al estallido. Esta ilegitimidad basada en lo antidemocrático de la misma, entendiendo la democracia un sistema donde las mayorías (50%+1) son quienes logran tomar las decisiones, permitiendo los diálogos y competencias entre adversarios para obtener los votos, pero la Constitución no permite esto, ya que establece que ciertas decisiones requieren de mayor porcentaje para obtener la aprobación y legitimidad, los llamados quorum supra mayoritarios ejemplo de esto son los dos tercios o 66% de aprobación que necesitan temáticas entorno a recursos naturales como el agua o el cobre por ejemplo, evitando que la oposición al sistema no logre cambiar las leyes que constituyen la columna vertebral del sistema capitalista neoliberal chileno. Durante años la izquierda chilena intentó llegar a esta absurda mayoría, pero bastaba con que un 35% del Congreso se oponga a los cambios para destruir cualquier tipo de cambio o reforma a la Constitución del 80, uno de los mayores cambios que se lograron con la revolución pingüina en 2011 fue derogar la Ley Orgánica Constitucional de Educación (LOCE) primer antecedente a la revolución de 2019.

Durante los últimos años el descontento social ha ido en aumento, desempleo, pobreza, endeudamiento, créditos con altas tasas de interés, poca inversión pública en materias sociales, y muchos casos de corrupción dentro de las instituciones nacionales han enfurecido a las bases de la sociedad, a los pobres, a los profesionales, a los asalariados y a los no asalariados, a diferentes estratos sociales y clases sociales que se unieron para alzar la voz en contra del gobierno de Sebastián Piñera.

Movilizaciones que reunieron a más de 3 millones de personas a lo largo del país, muchos creemos que es una cifra errada, y que se manifestaron muchos más, el 25 de octubre, para evitar el alza del pasaje del metro, el alza de las injusticias y el alza de la desigualdad económica de la sociedad chilena. Esta marcha fue duramente criticada por los medios de comunicación y por el gobierno, quienes no dudaron en implementar duras medidas contra las movilizaciones y la organización que según ellos estaba llevando al “caos” del país, frases como “Estamos ante un enemigo poderoso” de parte del Presidente fueron aumentando aún más el descontento del pueblo, cada tarde de octubre y noviembre se reunieron para manifestar su descontento los chilenos, y cuando las miradas del mundo se concentraron en Chile por las mutilaciones de más 200 personas por la represión de las FF.AA, cuando el gobierno ya no tenía más opciones que ceder, cuando la derecha y elite económica del país no tenía nada más que hacer que escuchar los gritos de “Asamblea Constituyente”, es que nace la posibilidad de Cambiar el Articulo 18 de la Carta Magna. los líderes políticos el 15 de noviembre de 2019 firman el “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución”, obteniendo por primera vez lo que por años de supuesta “democracia” no se había podido lograr.

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