Modelo Federal Norteamericano

El Modelo Federal Norteamericano.

Dado que el federalismo mexicano encuentra su primer antecedente en el modelo estadounidense a partir de la Constitución del Estado de Filadelfia de 1787 y aunado a su cercanía territorial me permito tomar el modelo norteamericano para su análisis, partiendo de los elementos esenciales de una federación: el gobierno, el territorio, el marco jurídico-constitucional, la doctrina de competencias y el sistema de partidos.

Se maneja un Federalismo Dual, las diferentes unidades de gobierno tendrían teóricamente autoridad sobre diferentes áreas; y en el que se delegaban poderes específicos al Gobierno Federal, y se reservaba la mayoría de los poderes restantes a los estados, basado en la distribución territorial del poder. La Constitución delega en el Gobierno central el control sobre actividades como defensa, relaciones exteriores, o comercio exterior e interestatal, mientras que los poderes no delegados están reservados a los estados. Éstos se conciben como unidades políticas separadas, y actúan independientemente dentro de su esfera legal de actividad. Aunque pueden administrar programas nacionales, no son ni se perciben, como unidades meramente administrativas que ejecutan políticas adoptadas en Washington, sino que tienen entidad política y jurídica completa en su territorio. La Constitución estadounidense, además de regular el sistema de división de funciones, establece la distribución del poder entre el Gobierno Federal y los gobiernos de los estados, sus limitaciones y sus obligaciones mutuas. El poder ejecutivo está encabezado por el presidente quien, junto con el vicepresidente, es elegido en elecciones nacionales cada cuatro años (en años divisibles por cuatro). El proceso de elección de un presidente de Estados Unidos es único. Los estadounidenses votan por planillas de electores presidenciales que igualan en número a los senadores y representantes que los estados tienen en el Congreso (un total de 535 personas). En cada estado, el candidato con mayor número de votos gana todos los votos electorales de ese estado. El candidato presidencial necesita 270 votos electorales para ser elegido: si ningún candidato obtiene mayoría, la Cámara de Representantes toma la decisión. El vicepresidente, elegido del mismo partido político del presidente, funge como presidente del Senado y en el caso de muerte o de incapacidad del presidente asume la presidencia hasta terminar el período.

El poder legislativo se compone de dos cámaras: el Senado y la Cámara de Representantes. Los 435 escaños de la Cámara de Representantes se distribuyen en base a la población, aunque todos los estados tienen por lo menos un representante. Cada estado elige dos miembros de los 100 que integran el Senado: el período de gestión de un senador es de seis años.

Ambas cámaras deben aprobar un proyecto de ley para que éste se convierta en ley,

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