COMENTARIO DE TEXTO: JOVELLANOS DE, GASPAR MELCHOR

COMENTARIO DE TEXTO: JOVELLANOS  DE, GASPAR  MELCHOR: Antología de Escritos Pedagógicos.  Editorial Sanz y Torres. Madrid.2010, pp 186-187.

Nos encontramos con un fragmento de la obra de Gaspar Melchor de Jovellanos,  “Antología de Escritos Pedagógicos”, situado en las páginas 186-187. Se trata de un texto de naturaleza histórico educativa, meramente narrativo donde Jovellanos razona sobre diversos temas, enlazados a grande escala con la instrucción y la virtud.

Gaspar Melchor de Jovellanos y Ramírez nació en Gijón el 5 de enero de 1744 y falleció en Puerto de Vega. En 1768 es nombrado Alcalde del Crimen de la Real Audiencia de Sevilla, donde entra en contacto con el principal núcleo principal de ilustrados españoles. En 1778 es nombrado en Madrid Alcalde de Casa y Corte e ingresa en la Real Academia Española, en la Real Academia de la Historia y en la Real Sociedad Económica Matritense. Pero su manera de pensar y actuar hace que sus enemigos consiguieran que s ele enviara a reconocer las minas de Asturias. Alli estudiará el Principado y la cultura, a la misma vez que fundaba el Real Instituto de Náutica y Mineralogía de Guijón y escribía el informe sobre la Ley Agraria. Hasta que en 1797 es nombrado ministro de Gracia y Justicia y se propone reformar los estudios universitarios y frenar la Inquisición. Pero el ambiente hostil de la Corte le hace volver a Asturias para seguir sus proyectos, hasta que en 1802 es arrestado y conducido desterrado a Palma de Mallorca. Allí permanece hasta que aceptó ser representante de Asturias en la Junta Central en el 1808, y en 1810, nombrada la Regencia, se retira de nuevo a Guijón.

El texto se encuadra en el siglo XVIII, una época donde se dejaba atrás la filosofía religiosa de la vida del humanismo, apoyándose en la razón, el progreso y la paz. Esa importancia dada a la razón hace, por inercia, que la educación también tome un papel importante, una herramienta primordial en ese nuevo espíritu que buscaba la libertad política y religiosa. La naturaleza y el espíritu social también tendrán su hueco en esta época de cambios.

Jovellanos expones varias ideas en este fragmento de su obra. Podemos decir que las ideas secundarias bailan entorno a dos principales, el papel de la instrucción y el papel de la virtud. Se cuestiona como la instrucción debe actuar en la política, la magistratura, la sociedad, donde no habría distinción de clases, y en el entorno profesional. Esas preguntas expuestas en el primer párrafo,  más que buscar una respuesta, emanan de la ironía, queriendo decir en verdad que la instrucción es algo importante, necesario y primordial en todos los factores mencionados con anterioridad. Finaliza el párrafo hablando de cómo la instrucción no es sinónimo de clasismo, sino de prosperidad. En el segundo párrafo comenzará con otras preguntas con doble sentido, con la que deja ver como la riqueza no debe condicionar a la instrucción. En este momento, se produce el paso al otro tema principal, la virtud. Habla de cómo la moral humana siente predilección por la riqueza, mirando con indiferencia los valores que puede aportar la virtud, cuando es el camino a la prosperidad . Sin ella no se puede prosperarse a nada.

Partiendo de la época en la que se encuadra el autor, y, por lo consiguiente su obra, diré que es un claro ejemplo de rebelión en busca de lo utópico. Jovellanos era una de esas voces en busca de ese nuevo espíritu. Aprovechó esos primeros rayos de libertad que la época brindaba. Pienso que facilitaba a todos una gran herramienta de lucha, un ideal educativo que bien serviría para llevar a cabo esos cambios que la época pedía. Jovellanos habla de instrucción haciendo referencia a la educación pública española de la época. Puedo decir que estamos ante una mente adelantada a su época, con ansia de prosperidad. Luchaba por los principios pedagógicos que hoy nos resultan básicos para llevar a cabo una buena educación. En referencia al texto, habla de una igualdad social dentro del ámbito educativo, donde la riqueza no enmascare nada, dejando atrás ese concepto de “ la educación es por y para ricos”. Hoy día asistimos a una supresión de ayudas económicas para llevar a cabo estudios superiores, poniendo trabas a doquier para así poner en alza diferencias económicas, diferencias que terminan con una pirámide social jerarquizada. Y seguramente este problema dado no tenga la envergadura de los dilemas planteados en el siglo XVIII. Con esto quiero decir que hoy día gozamos de una libertad de expresión, de una libertad política que nos deja poder quejarnos y pelear lo que es nuestro. Esto lo debemos a pioneros como Jovellanos, que planteó un mundo al revés que nada tenía que ver con la mentalidad de su época, tomando la virtud como arma. La perseverancia hacia una meta, el querer prosperar, todo está enlazado con la virtud de querer, de poder. No puedes quedarte sentado esperando a que te toque premiado un boleto de lotería para ser rico. Quizá esto pase, pero engrandece más ir enriqueciendo tu moral y proyectar lo que quieres que quedarte sentado esperando a lo que muchos llaman suerte, lo que para mí es casualidad.

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