ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Democracia Colombia


Enviado por   •  24 de Septiembre de 2014  •  2.609 Palabras (11 Páginas)  •  410 Visitas

Página 1 de 11

INTRODUCCION

Abordar el tema de la Democracia en Colombia, es remitirse a la Constitución Política de 1991, norma de normas y resultado del ejercicio del poder político primario que reside en el pueblo.

Desde su preámbulo y articulado, el Pueblo de Colombia, deja sentado que su poder soberano, estuvo representado por sus delegatarios a la Asamblea Nacional Constituyente, garante de sus derechos sociales, económicos y políticos, individuales, colectivos.

El objeto de este trabajo es afianzar no sólo el concepto de Democracia, para de la definición etimológica iniciar un proceso investigativo, sino conocer pensamientos y posiciones de estudiosos y críticos importantes como Victoria Camps y Giovanni Sartori, y quedar en capacidad de iniciar un debate, hacer un aporte con elementos, hechos y valores propios que pueda aplicar y ejercitar como ciudadano.

Igualmente, saber que cuento al igual que todos los colombianos, con mecanismos de participación que hacen posible expresar las ideas propias con libertad y controvertirlas con garantías bajo el control de las Instituciones del Estado, así como orientar responsablemente a quienes no conocen del tema.

Conflicto de poderes en Colombia “democracia”

Inicialmente es importante partir del concepto griego Democracia, obtenido de los vocablos demos (pueblo) y kratós (poder y gobierno), para establecer con certeza que en nuestro Estado Social de Derecho el poder soberano del Pueblo de Colombia está contenido en un Sistema jurídico que se ha ocupado de incluir desde su Estatuto Mayor, normas que regulan la convivencia pacífica de los colombianos y su prosperidad, Instituciones representadas en los tres poderes separados (Ejecutivo, Legislativo y judicial) soberanía popular representativa a través del voto popular para ejercer libremente el sufragio y directa, teniendo acceso a las actividades que puede canalizar el ciudadano como participación política individual o colectiva. La primera, a través de la protección y aplicación de los derechos contenidos en la Constitución Política, en el Título II, Capítulo IV(De la protección y aplicación de los derechos como el principio de buena fe recíproca entre autoridades públicas y particulares, la acción de tutela, acción de cumplimiento, las acciones populares para la protección de los derechos colectivos, el principio de solidaridad social, entre otros); la segunda, contenida en el Título IV (DE LA PARTICIPACION DEMOCRATICA, Y DE LOS PARTIDOS POLITICOS. Capítulo I. De las formas de participación democrática, como mecanismos de participación del pueblo en ejercicio de su soberanía: El voto, el plebiscito, el referendo, la consulta popular, el cabildo abierto, la iniciativa legislativa y la revocatoria del mandato. Capítulo II. De los Partidos y de los movimientos políticos. La garantía a todos los nacionales para fundar, organizar y desarrollar partidos y movimientos políticos, y la libertad de afiliarse a ellos o de retirarse, así como a las organizaciones sociales de poder manifestarse y participar en eventos políticos y así participar en la vida democrática del país. Corresponde al Consejo Nacional Electoral reconocer personería jurídica a los partidos y movimientos que se conforman. Además, el Estado contribuye a la financiación del funcionamiento y de los partidos políticos que tengan personería jurídica. También la ley trae prohibición expresa para quienes desempeñen funciones públicas, no pueden hacer contribuciones a los partidos. Estos sí pueden utilizar los medios de comunicación social del Estado en todo tiempo conforme a la ley que también regula la forma de acceso. Capítulo III. Del Estatuto de la Oposición. Existe norma para los partidos y movimientos políticos que no participen en el gobierno, podrán ejercer, salvo restricciones legales, la función crítica frente a éste y su trabajo. Tienen los siguientes derechos: De acceso a la información y a la documentación oficiales; uso de los medios de comunicación social del Estado de acuerdo con la representación obtenida en las elecciones para Congreso inmediatamente anteriores; de réplica en los medios de comunicación del Estado frente a tergiversaciones graves y evidentes o ataques públicos proferidos por altos funcionarios oficiales, y de participación en los organismos electorales.

Garantías todas, que están plasmadas como derecho dispositivo, por lo cual podría hablar de Democracia normativa; al igual que de Democracia Representativa, pues tenemos Gobierno Tripartita y Democracia Directa, porque podemos accionar los mecanismos de protección individual y colectiva a través de las formas de participación democrática previstas en la ley y norma Superior.

De ahí, que sea necesario e importante conocer y descubrir en otros conceptos de Democracia, ideas y posiciones.

VICTORIA CAMPS, catedrática emérita y de Filosofía moral y política de la Universidad Autónoma de Barcelona, Presidenta del Comité de Bioética de España y Senadora por el PSC-PSOE durante los años 1993- 1996, en sus libros: La imaginación ética, Virtudes públicas, Declive de la ciudadanía, Paradojas del individualismo, siempre está haciendo una propuesta ética para que en la educación se incluyan temas como la ciudadanía y los valores éticos, que si no van intrínsecos a la formación del ser, debilita indiscutiblemente la función ciudadana.

En su libro “declive de la ciudadanía”, expresa: “Existe un déficit de ciudadanía que deriva de la idea de una libertad distanciada de los imprescindibles vínculos cívicos que constituyen el sustrato de toda democracia. La convicción de que la ciudadanía sufre un declive que amenaza los cimientos de la convivencia y de las instituciones democráticas ha inspirado el proyecto de educación cívica, con el objetivo de inculcar los mínimos éticos necesarios que cualquier ciudadano debe hacer propios. Un proyecto que no debía limitarse a ser una nueva asignatura, sino que deberían hacer suyo todos los agentes sociales”.

A su vez, en “Virtudes públicas”, reflexiona acerca de los valores sobre los que ha de asentarse nuestra vida en común frente al desinterés y autocomplacencia que tienden a generar tanto las libertades como el bienestar creciente. De ahí su insistencia en una “ética pública, etnocéntrica, optimista y feminista que ayude a recomponer nuestras maltrechas identidades a todos los niveles-personal, social, nacional, político”. Manifiesta que el ciudadano de hoy, no se interesa por la política porque se ha encerrado en

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16.6 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com