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Derecho Hervada


Enviado por   •  27 de Septiembre de 2013  •  5.866 Palabras (24 Páginas)  •  420 Visitas

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I. El realismo jurídico clásico hervadiano

El realismo jurídico clásico, en la postura de Hervada, es una comprensión válida del

fenómeno jurídico desde la perspectiva del jurista (principalmente, el juez, aunque también

*

Publicado en Persona y Cultura. Revista de la Universidad Católica San Pablo, Año 3, # 3, UCSP,

Arequipa 2004, pp. 35-71.

** Profesor Titular de Derecho Natural en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica San Pablo de

Arequipa, Perú. el fiscal o el abogado), desde la de aquel que colaborará con la justicia, discerniendo y

diciendo lo que es justo. El jurista tiene al derecho por ciencia práctica: el arte de descubrir

lo justo en cada caso concreto, es el prudente del derecho, el iurisprudente1

.

Partiendo de que las cosas están repartidas y que pueden ser interferidas por otros, Hervada

explica el fenómeno jurídico a partir de dos constataciones fundamentales: el derecho es

objeto de la justicia y la norma jurídica es estatuto del derecho.

1. El derecho como objeto de la justicia

1.1 La noción clásica de justicia

Para Hervada, la justicia que discierne el jurista es la que consiste en dar a cada uno lo

suyo. Un jurista es el que descubre quién tiene derecho y en qué medida y puede indicarle

al deudor cómo satisfacerlo, cómo hacer justicia. Toma la noción clásica de justicia

presente ya en la tradición aristotélica griega, consolidada en la práctica jurídica a través de

los juristas romanos y desarrollada teológica y filosóficamente durante la llamada Edad

Media2

. No ensaya una definición a priori, formal o ideológica de la justicia, la toma de la

conciencia común de los juristas vigente ya por más de dos milenios. En palabras de Santo

Tomás de Aquino: «justicia es el hábito según el cual uno, con constante y perpetua

voluntad, da a cada cual su derecho». Esta definición es casi la misma de Aristóteles, quien

dice que «la justicia es el hábito por el cual uno obra según la elección de lo justo»3

. Se

trata de la fórmula de la justicia de Cicerón: suum cuique tribuens4

, en sintonía sustancial

con la más específica de Ulpiano: ius suum cuique tribuendi5

, donde se percibe con mayor

claridad la identidad entre “lo suyo” y “su derecho (ius)” como veremos más adelante.

El pensador español insiste en que los términos de la fórmula clásica de la justicia no deben

entenderse restrictivamente. “Dar” es también: entregar, devolver, respetar, sancionar. “A

cada uno” hace alusión a una persona en particular, concreta y no a una abstracción: se da,

se entrega, se devuelve, se respeta el derecho (la cosa suya) de un titular concreto, no de

abstracciones. “Lo suyo”, ius suum, será el derecho de alguien, la cosa que le ha sido

atribuida por un título y que la hace derecho exclusivo suyo de algún modo: propiedad,

posesión, etc.6

. No dar (en la misma amplitud de sentido) a alguien lo suyo es cometer un

acto de injusticia, es decir: lesionar un ius7

. El derecho, lo justo o lo suyo, es el objeto de la

virtud de la justicia y asimismo, el objeto del arte del jurista.

1

Ver Javier Hervada, Lecciones propedéuticas de filosofía del derecho, EUNSA, Pamplona 1982, pp. 71-87.

En adelante: Lecciones... Sobre el derecho como arte de lo justo y de lo equitativo, se puede ver del mismo

autor: Introducción crítica al derecho natural, 10ma. Ed., EUNSA, Pamplona 2001, pp. 69-72. En adelante:

Introducción crítica...

2

Ver allí mismo, pp. 93-113.

3

Santo Tomás de Aquino, Suma Teológica, BAC, Madrid 1956, t. VIII, p. 271. (II-II q. 58 a.1). En adelante

solo se mencionará la Suma Teológica según su referencia tradicional.

4

Ver Javier Hervada, Lecciones..., ob. cit., p. 105.

5

Ver allí mismo, p. 106.

6

Ver Javier Hervada, Introducción crítica..., ob. cit., pp. 32-41.

7

Ver Javier Hervada, Lecciones..., ob. cit., pp. 251-302. Según Hervada, la de los juristas es la justicia particular que halló Aristóteles y profundizó

Santo Tomás8

, el hábito de hacer un bien específico: dar a cada uno lo suyo. Pero más

precisamente, la virtud característica del jurista sería la jurisprudencia o prudencia en el

discernimiento de lo justo9

. En ese orden de ideas, si bien la justicia social sería

responsabilidad de todos los ciudadanos y con mayor razón de aquellos que tienen por tarea

la de administrar justicia, el quehacer de los juristas estaría más

...

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