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Desarrollo de el Tema: Resistencia Judía en el Holocausto


Enviado por   •  11 de Septiembre de 2017  •  Documentos de Investigación  •  1.616 Palabras (7 Páginas)  •  222 Visitas

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Estudios Sociales

Historia

23/05/16

Tema: Resistencia Judía en el Holocausto

N. Palabras: 1482

Sin duda, uno de los genocidios más atroces de la historia de la humanidad fue el ocurrido en Europa entre 1941 y 1945 en el cual murieron cerca de once millones de personas incluidos un millón de niños, la mayoría de victimas de religión judía. No hay palabras para describir todo lo que los libros, videos, historiadores, periódicos y las personas que lograron sobrevivir y escapar narran de lo acontecido en aquella época. No se puede concebir que hayan existido personas como los nazis que consideren a otras como subhumanos y justifiquen tal genocidio.

El holocausto fue la persecución y asesinato de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Este genocidio se dio por parte de la Alemania Nazi. Hitler quería alcanzar la aniquilación total de los judíos, dando a conocer su ideología antisemita en su libro “Mi lucha”. Tambien se menciona que los nazis eran una raza superior comparada con el resto de la población humana. Durante el holocausto, miles de judíos fueron capturados y enviados a los guetos[1]. Durante las deportaciones algunos judíos no sabían a donde iban a ser enviados, sin embargo, los niños alemanes sí. Samuel Willenburg un judío sobreviviente polaco menciona lo que los niños alemanes les decían: “Donde vais, van a hacer jabón con vosotros[2].

 En estos distritos, los judíos eran clasificados en dos grupos, los de la derecha y los de la izquierda. El grupo de la derecha vivían por ser considerados aptos para trabajos forzados y los de la izquierda eran enviados inmediatamente a ser asesinados por falta de perfección física.

La estrategia nazi fue inteligente en la forma de organizar los campos de concentración, en convencerlos con engaños para que vayan a estos campos, en mal-nutrir a sus prisioneros, en separar a los hombre fuertes para evitar que se forme una resistencia; existieron dentro de los campos de concentración grupos pequeños que lograron armarse pero no pudieron frente al poderío nazi; muchos hombres no se unieron por el miedo a morir y a que asesinen a su esposas e hijos, los nazis los tenían atemorizados.

Para poder atrapar más judíos, se realizaban redadas. En estas primaba la fuerza bruta ante cualquier tipo de sublevación. Con tanto maltrato psicológico hacia los judíos, estos rogaban por ser asesinados antes de ser trasladados. Ese fue el caso de una mujer, narra Huber P Foch, “Una mujer con un niño cayó a tierra gritando: Matadme, matadme. Un SS ucraniano cogió la cabeza del niño, la puso sobre la de la madre y disparó atravesando las dos. Luego dijo orgullosamente ¡Solo un tiro!”[3]

Por los tratos inhumanos de los nazis, se generó por parte de la comunidad judía un movimiento de resistencia y oposición en contra de estos. La mayoría de las oposiciones contra los nazis acabaron en derrota para los judíos. La resistencia consistió en actos individuales de desafío y protesta, enfrentamientos por obtener alimentos y agua, aunque esto signifique la muerte, la sublevación antes de sucumbir a los deseos enfermizos de los alemanes. Lo que si llama la atención es la poca resistencia armada que la comunidad judía organizó; existieron grupos pequeños que quisieron levantarse en armas, pero la milicia nazi era demasiado fuerte, tampoco hubo el apoyo de países extranjeros ni inteligencia que pueda apoyar a esta resistencia; los que podían escapar lo hicieron, pero la mayoría (seis millones) no lo lograron.

Una sublevación armada de las más fuertes, fue la del gueto de Varsovia durante abril y mayo de 1943, muchos escaparon, pero también muchos fueron asesinados.

En Francia, los judíos formaron un grupo de resistencia que se llamó el ejército judío, si bien no lograron detener la masacre, ayudaron a escapar a miles de judíos; las presiones y peticiones de los que lograron escapar fueron las que alertaron a la que a futuro sería la fuerza de coalición para enfrentar a los nazis ya acabar con la masacre.

         La formación de los partisanos de Bielski se creó como instinto de supervivencia. Durante la invasión a Bielorrusia, 3 hermanos judíos quienes eran temidos por su reputación, Tuvia, Zus y Asael escaparon al bosque. Un testimonio anónimo menciona: “eran conocidos a más de 50 km a la redonda, decían: no te metas con estos muchachos porque tienes las de perder”[4]. A inicios del 1942, los tres hermanos lograron reunir en el bosque a más de una docena de personas. En marzo realizaron peligrosas misiones de emboscada hacia los nazis, atacaron los convoyes de abastecimiento alemán. Uno de los lemas de los partisanos Bielski fue: “Sin un rifle no eras nada, no valías nada”[5] por esto colectaban la mayor cantidad de armas y su arsenal creció.

        Los hermanos Bielski lograron reunir a más de 20 personas para marzo de 1942. Como se convirtieron en un número mayor, los hermanos Bielski y el resto de judíos encontrados concordaron en que deseaban un líder y el mayor de los Bielski, Tuvia, era el mejor candidato. Tuvia puso como principal objetivo salvar las vidas de los demás judíos no importaba matar para logarlo. Valía más rescatar que matar. “Matar a 1 o 10 o 40 o 100 alemanes no tiene ningún sentido, pero salvar a un judío era una afrenta para los alemanes”[6] 

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