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Deuda exterma argentina


Enviado por   •  12 de Octubre de 2016  •  Síntesis  •  2.039 Palabras (9 Páginas)  •  387 Visitas

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UNIVERSIDAD KENNEDY

LANUS, 13 de junio de 2016

Materia: Derecho Administrativo.

Carrera: Contador Público.

Alumno: Emiliano Ceñal

DEUDA EXTERNA ARGENTINA

La Deuda Externa Argentina ha sido el gran condicionamiento  de nuestra Nación durante años, no sólo ha sumido a nuestro pueblo a pagar durante años sumas exorbitantes de dinero en concepto de intereses por deudas contraídas con organismos o Estados financieros del exterior, sino que ha limitado el crecimiento del país en forma exponencial. En primer término, para poder entender los orígenes de la Deuda Externa debemos aclarar cuáles son las fuentes de financiación del Estado.

En nuestra Constitución Nacional el ART. 75 Inc. 4 establece como una de las atribuciones del Congreso de la Nación, contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación. Para comprender dicho inciso debemos definir que es un empréstito como una de las vías de financiamiento del Estado, esta figura significa por parte del Estado la posibilidad de recibir crédito de entidades financiera que deberían ser retribuibles en un determinado tiempo que puede ser en el corto, mediano o largo plazo; más una sobreprima en concepto de intereses.

La manera comúnmente usada es mediante la colocación de bonos con un valor nominal más los intereses a devolver en un determinado plazo según como se constituyera el mismo.

Como se explica anteriormente, la Deuda Externa ha sido la madre de todos los males de nuestra Nación y un gran condicionante para el desarrollo. Para poder entender los origines de la deuda debemos ubicarnos en el año 1823 en aquel entonces el Gobernador de Buenos Aires Martín Rodríguez. Por aquella época, la necesidad de obras públicas, principalmente caminos en los puertos que permitieran el traslado de las mercaderías por los saladeros para comercializarlas, permitió que Rodríguez enviara a Inglaterra a Parish Robertson y a Félix Castro a negociar un crédito con la casa Baring Brothers.

La idea principal era solicitar un crédito de 1 millón de libras esterlinas más los intereses generados de la operación, pero la casa Inglesa solamente reconoció el 70 por ciento del préstamo, lo que llevó a que Buenos Aires recibiera 700 mil libras esterlinas, a diferencia del millón que solicitaba primeramente. A esas 700 mil libras esterlinas había que incluso restarles los gasto de comisiones y gestiones de los prestamistas. El problema fue claro: la falta de credibilidad de los emisarios argentinos por parte Baring Brothers obligó a la Argentina el pago por adelantado de dos años en concepto únicamente de intereses. El saldo final que debería haber recibido  el país da un monto total de 552 mil libras esterlinas.

Sin embargo de esa suma, Buenos Aires recibió 20 mil libras esterlinas en efectivo y 120 en letras de cambio, lo cual representa un total de 140 mil libras esterlinas.

En el año 1866 el Gobierno del entonces presidente Bartolomé Mitre, define que la deuda de Buenos Aires pasara a ser una deuda Nacional. Es en este periodo en el cual la Argentina toma una segunda deuda. En este caso, de 2 millones 500 mil libras esterlinas.

Para el año 1868 la deuda externa ascendía a 4 millones 700 mil libras esterlinas. En el año 1874, durante la presidencia de Domingo F. Sarmiento, la deuda seguía subiendo y llegaba a los 14 millones 500 mil libras, en su escalada permanente. Durante el mandato de Sarmiento se da una situación particular, que da un nuevo giro al pago de la entonces extensa deuda y que establece que los terratenientes y los capitales extranjeros no paguen impuestos. A raíz de esta medida y a partir de ese momento, solamente se podía entonces pagar la deuda ya contraída, volviendo a tomar créditos y generando más deuda.

Para el año 1876 surge una crisis financiera en Europa, que golpea al principal acreedor de la deuda argentina hasta ese momento, Inglaterra finalmente cierra sus mercados, lo que ocasiona que el Estado Argentino no pueda vender sus materias primas. Con una situación desfavorable y un contexto mundial complejo, Argentina llega a un nuevo acuerdo por un crédito, pero con condicionamientos más severos.

Inglaterra exige para entonces una rebaja del 25 por ciento en los sueldos de los trabajadores del Estado y la suspensión de todas las obras públicas. El comportamiento de la deuda siguió en ascenso, en líneas generales, a pesar de los intentos del gobierno de provocar un descenso por intermedio de la suba de las tasas aduaneras entre otras cuestiones. Para el año 1880 y hasta 1886 la deuda ya contaría con un capital de 35 millones de libras esterlinas aproximadamente. Recién en el año 1893 el país termina de cancelar el primer empréstito.

En el año 1944 finalizada la segunda guerra mundial, los principales países capitalistas deciden crear un organismo de crédito que regule los créditos de las naciones, que se llamará entonces Fondo Monetario Internacional (FMI).

Es en 1956 durante el Gobierno de facto del General Pedro Eugenio Aramburu, que el país ingresa por primera vez al FMI, al Banco Mundial y Club de París. En apenas 3 años de haber ingresado la deuda asciende de 57 millones a 1.051.000 millones de dólares. De esta manera, la Argentina pierde soberanía económica y debe ceder ante las instrucciones impuestas por el FMI.

Para el año 1975 la deuda externa ingresa en un periodo gravitante en la que aumenta a cifras escalofriantes, la deuda asciende para ese entonces a 9.100.000 millones de dólares, ocupando ya gran parte del que entonces era el Producto Bruto Interno (PBI) anual.

En 1976 durante el gobierno de facto de Jorge Rafael Videla, asume a la cabeza del Ministerio de Economía el ministro Martínez de Hoz, quien se definía como un hombre fuertemente vinculado a las empresas extranjeras. Durante este periodo se observa una fuerte suba del desempleo y destrucción de la industria, mientras tanto la deuda continúa su escalada ascendente y la crisis social empeora.

En 1981 asume el mandato el Teniente General Leopoldo Fortunato Galtieri, quien designa al frente del Ministerio de Economía a Roberto Áleman. En este periodo el ministro se establece un plan económico que traería graves consecuencias a la Argentina. Aparece en escena, el “seguro de cambio” que permitía a las empresas disolver sus deudas en dólares, con lo cual el Estado se hizo cargo en este período de las deudas privadas por un monto de 20 mil millones de dólares. También para aquel entonces Londres y los medios financieros de los grandes países acreedores aplicaron sanciones económicas, congelando los haberes argentinos en el exterior e impidiendo el comercio con nuestro país en apoyo al colonialismo inglés, debido a la guerra por las Islas Malvinas.

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