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“EL ALUMNO HA REALIZADO EL PRESENTE TRABAJO DE ACUERDO A LAS NORMAS DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA SAN PABLO”


Enviado por   •  7 de Julio de 2021  •  Ensayos  •  2.656 Palabras (11 Páginas)  •  115 Visitas

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ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS

RESUMEN “LAS PENAS DEL JOVEN WERTHER”

HISTORIA DE LA CULTURA OCCIDENTAL II

VILLALBA BOURONCLE, SEBASTIÁN DAVID

ADM 7-1

2021

“EL ALUMNO HA REALIZADO EL PRESENTE TRABAJO DE ACUERDO A LAS NORMAS DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA SAN PABLO”

Resumen

Obra: Las penas del joven Werther

Autor: Johann Wolfgang Goethe

Nos encontramos con el enamorado y sufrido protagonista, quien no vive para más que para amar a Carlota; Werther, ahora que volvió Alberto y está de regreso con su prometida, se encuentra destrozado, no haya qué hacer y la ansiedad se vuelve su compañera, él menciona que desearía estar ocupado haciendo algo para así poder olvidar las penas, pero luego se rectifica. En su cumpleaños Carlota y Alberto le regalan dos tomos de Homero, envueltos en un lazo color rosa que fue el que usó Carlota la primera vez que la vio (al final de la historia se torna importante el detalle). Werther visita constantemente a la pareja, pasa tiempo con ellos y con los hermanos de Carlota, y cuando ataca la tristeza huye a los campos donde encuentra cierto alivio.

Una noche nuestros tres personajes (Werther, Carlota y Alberto) se encontraban paseando por una explanada, cuando sale el tema de la “muerte y el futuro” en el que se cuestionan distintas preguntas: ¿Nos volveremos a ver?, ¿Nos reconoceremos? (El tema de la vida después de la muerte es un tema que se mantiene presente en las siguientes partes de la historia), y donde Carlota empieza a recordar a su madre y sus virtudes, recuerda sus últimos momentos, como cuando le encarga a sus hermanos y cuando su madre mira en Alberto un próspero esposo para su hija. Es en este momento donde Werther le comunica que se irá, pero no descarta un futuro reencuentro.

Al final Werther llega a trabajar a la ciudad junto con el embajador, ahí nos cuenta que forja una amistad con un conde de C., debido a un negocio que se le encomienda. Sin embargo, el embajador es una persona muy fría, descontenta, antipática, insoportable y ridícula. Werther tampoco es de su agrado, tanto así que hasta eleva una queja sobre él a la corte. También se hace evidente las diferencias y enemistades que tienen el embajador y el conde. Werther no está contento con la gente presente en su nuevo ambiente, él cree que son muy tediosos, las clases sociales y las distinciones toman una relevancia importante en sus círculos, solo trabajan “son como autómatas” y sus ambiciones son muy comunes y nada trascendentes. Aquí es donde Werther nos habla que conoció a la señorita B., quien se distingue de la gente anteriormente señalada, él la describe como una mujer amable, y hasta la compara con Carlota, se aprecia una cierta sintonía entre los dos.

El trabajo lo aleja de pensar en su amada, lo mantiene distraído, pero tan pronto como se encuentra con la soledad sus primeros pensamientos giran en torno a ella, vive como en una jaula, y solo cuando piensa en ella es cuando su alma se siente más libre y donde encuentra la alegría. Él se había propuesto a retirar el cuadro de Carlota de su pared cuando recibiera noticias de su boda, pero no lo logra, no quiere olvidarla.

Posteriormente Werther se encuentra furioso por un suceso del que fue protagonista. Cuenta que estaba en la casa del conde comiendo, y era uno de esos días en los que este último tenía una tertulia por la tarde, asistieron varias personas distinguidas que lo miraban con desdén, incluso se encontraba presente la señorita B. quien no se comportó como solía por la situación y la presión de sus iguales. Werther se retiró a su posada y se dio con la sorpresa de que todas las personas se habían enterado de su disgusto, y murmuraban sobre lo sucedido.

Otro día Werther se encontró con la señorita B. y se quejó terriblemente, ella solo logra excusarse y decirle que la presionaban sus familiares para que no tratara más con él. A nuestro protagonista le hirieron esas palabras como espadas cruzando su corazón, como él menciona. Ingresa igualmente la idea de la muerte, para poder escapar de esas amarguras.

Finalmente, Werther pide su cesantía sin permiso de Guillermo o de su madre, para irse a visitar al príncipe de Z. en sus estados, él lo describe como una persona sencilla, solo que le molesta su falta de originalidad, ya que, como él menciona, solo habla de lo que ha oído decir o de lo que ha leído, copiando siempre servilmente, siempre apegado a las reglas y a la terminología. Se menciona también que Werther quería ir a la guerra, pero el príncipe logra disuadirlo. Seguidamente Werther viaja a su lugar de origen, recordando algunos sucesos como la muerte de su padre. Se compara con su “yo pasado”, cuando era apenas un niño, en el que vivía en una dichosa ignorancia, además de llenarse de muchas emociones y recuerdos.

A continuación, regresa al pueblo donde vive Carlota y Alberto. Se puede notar que Werther se siente un poco más celoso, cree que Alberto carece de sensibilidad y que Carlota sería más feliz con él; incluso llega a su cabeza la idea de la muerte del marido. Werther seguidamente se encuentra con su amiga campesina (que aparece en la primera mitad del libro) y ella le comenta que uno de sus hijos falleció y su marido mendiga y sufre de fiebres. Y es que conforme se desarrolla la historia vemos un cambio en la percepción que tiene Werther de su alrededor, de una naturaleza bella y misteriosa a una desdichada y descolorida. También se encuentra con otro conocido (que leímos en la primera mitad del libro), un criado muy enamorado de su ama que fue despedido por el hermano de esta (posteriormente tomará importancia el asunto).

Posteriormente nuestro protagonista se da cuenta que los nogales del presbiterio (un lugar hermoso el cual se describe en la primera mitad del libro) han sido cortados por la mujer del actual cura, ya que las hojas se caían y ensuciaban el patio, también porque había humedad, las ramas quitaban la luz y los niños jugaban con las nueces. Se entera que el alcalde y el cura pensaban repartirse el producto de los árboles cortados, pero al final no se lleva a cabo su plan.

Werther se vuelve a reencontrar con Carlota reiteradas veces, en uno de sus encuentros ella le muestra un canario que era para sus hijos. En otra ocasión la acompaña a ver a una amiga suya, donde escucha que hablan de la muerte de una persona que él desconoce, se percata de la falta de sensibilidad de estas y la normalidad con que lo hablan, se pregunta si su muerte sería sentida y honrada verdaderamente, se da cuenta lo poco que valen unos para otros.

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