Elecciones generales de Venezuela de 1973
nei_canelonInforme26 de Marzo de 2023
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Introducción
Partiendo desde le año 1973, para así tener un tipo de introducción a lo que fue la primera presidencia de Carlos Andrés Pérez, y bien sea su adquisición al poder, en el siguiente contenido, continuaremos con la llegada de Luis Herrera Campins al poder y así mismo una serie de eventos en cadena que sucedieron a lo largo de los años, hasta llegar a la actualidad, nos adentraremos en aquellos temas, presidencias, decretos y acontecimientos, que marcaron un antes y un después en la historia, tanto de la economía, como el petróleo
Elecciones generales de Venezuela de 1973
En la elección presidencial obtuvo la victoria el candidato Carlos Andrés Pérez, de Acción Democrática, quien tomó posesión del cargo el 12 de marzo de 1974, relevando a Rafael Caldera, del partido socialcristiano COPEI.
Primera Presidencia de Carlos Andrés Pérez
Su primera presidencia se caracterizó por el manejo populista de los ingentes ingresos petroleros, la estatalización de las industrias del hierro y los hidrocarburos (con la creación del monopolio PDVSA), la prosperidad consumista y la búsqueda de prestigio e influencia internacionales, que obtuvo.
Durante su primer mandato también hubo algo llamado “La bonanza petrolera” que, como consecuencia del gran aumento de los precios del petróleo a mediados de los años setenta, los ingresos del sector público nacional se elevaron súbitamente. Gracias a la legislación venezolana vigente para la época, las compañías petroleras aumentaron la venta de dólares al Banco Central de Venezuela y así obtuvieron los bolívares que necesitaban para cancelar los impuestos al Fisco, dados los altos ingresos percibidos en los mercados internacionales. El gobierno de Carlos Andrés Pérez, en promedio, tuvo un índice de miseria promedio de 20 %.
Debido a que la constitución impedía la reelección inmediata (tuvo que esperar cinco años después del final de su presidencia), Pérez mantuvo su reputación hasta el final de su presidencia, pero fue derrotado por el candidato oficialista Luis Piñerúa Ordaz y el candidato presidencial de 1977. El estancamiento económico después de 1978 llevó a la derrota de su partido Acción Democrática en las elecciones de diciembre de 1978, y Luis Herrera Campins del partido socialcristiano COPEI fue elegido presidente de Venezuela para sucederlo.
Al terminar su primer mandato Pérez fue acusado de corrupción en el Congreso de la República por el Caso Sierra Nevada
Luis Herrera Campins llega al poder
El 3 de diciembre de 1978 se efectuaron nuevas elecciones de presidente de la República y de los representantes al Congreso. En esta oportunidad, los candidatos presidenciales fueron postulados por diferentes partidos políticos, pero obtuvo el triunfo como candidato del partido COPEI, Luis Herrera Campins, con apoyo de URD, FDP y Opina.
Tras derrotar a los adecos en las elecciones de diciembre de 1978, Venezuela vio el 12 de marzo de 1979 cómo el copeyano Luis Herrera Campins asumía la presidencia de la República. Para ella esto no era una mejora, sabía que sería más de lo mismo, que la corrupción y la represión estarían presentes, que la gran mayoría de los venezolanos y venezolanas seguiría viviendo en la miseria, pasando trabajo. Continuaría reinando la injusticia y la desigualdad.
En su discurso este fue el centro del mensaje inaugural de Herrera Campins ante el Congreso, el 12 de marzo de 1979:
“Me ha tocado recibir una economía desajustada y con grandes desequilibrios estructurales y presiones inflacionarias especulativas, que han erosionado altamente la capacidad adquisitiva de las clases medias y de los innumerables núcleos marginales del país. Recibo una Venezuela hipotecada”.
Carlos Andrés Pérez, el que supuestamente había construido un país con “bonanza” económica, dejó una deuda que creció en más de 13 mil millones de dólares, entre los que figuran 10 mil millones de dólares solo en deuda pública. Ya el 13 de enero de 1979, el Banco Central de Venezuela informa que la deuda pública, “hasta noviembre de 1978, alcanzó los 31 mil millones de bolívares para la externa y 19 mil 148 millones de bolívares para la deuda interna”.
En 1981 la crisis económica se intensificó con la caída de los precios del petróleo. Para ese año “Luis Herrera Campins incrementa la deuda externa a corto plazo en la búsqueda de solucionar el problema fiscal y reflejó su incompetencia en materia económica. La política económica se convierte en un zigzag permanente, mezclando elementos del neoliberalismo, de la doctrina de la Iglesia y del neo keynesianismo: Plantearon la necesidad de abandonar la política de subsidios y, al mismo tiempo, pusieron en marcha otros. Planificaron la privatización de empresas del Estado y paralelamente se hicieron cargo de empresas comerciales y financieras al borde de la quiebra. Liberación de precios y retorno a un sistema administrado de precios”. Entre 1973 y 1983, el Estado venezolano se endeudó para financiar salidas de capital privado al exterior, en la forma de adquisición de activos financieros (bonos) y no financieros (condominios y terrenos en EEUU). Se estima que el gobierno de Campins habría financiado tal cantidad de activos para el sector privado, que estos sumaban más de 30 mil millones de dólares (la deuda externa era de 35 mil millones de dólares). Luis Herrera Campins implementó una política de liberación de precios, para así promover la competencia en el mercado interno (una clara demostración de lo que vendría en años siguientes con los planes del FMI y el neoliberalismo). Además, el Estado redujo los subsidios a la industria alimenticia bajo el argumento de reducir el déficit fiscal”.
La gravedad de la crisis económica se agudizó en 1983, cuando el 18 de febrero de ese año, Luis Herrera Campins anuncia nuevas medidas que desencadenan el conocido “Viernes Negro”.
“Viernes Negro”
Durante la década de los sesenta, Venezuela estaba enfrentando la caída del 30% de los precios del petróleo. Las exportaciones petroleras pasaron de 19,3 millardos de dólares en 1981 a casi 13,5 millardos en 1983.
Asimismo, la crisis de la deuda en América Latina originó una pérdida de capitales de casi 8 mil millones de dólares, lo que generó también el descenso de las reservas internacionales.
El domingo 20 de febrero de 1983, el entonces presidente Luis Herrera Campins dictó un decreto de suspensión de la venta de divisa extranjera durante los días lunes 21 y martes 22, que luego fue extendida hasta el día 25.
Por decreto presidencial, el martes 22 se establece el Régimen de Cambio Diferencial (RECADI), con su respectiva oficina, que buscaba frenar la fuga de capitales del país mediante un sistema de tipos de cambio diferencial y controles de capital. Ese mismo día se permitió el cambio de 4,30 bolívares, pero solo para gastos e importaciones calificadas como esenciales, así como para la amortización de la deuda externa.
Pero entonces ¿Qué sucedió? La estabilidad cambiaría, la moneda venezolana desapareció: el bolívar comenzó a devaluarse de manera constante y, con ello, creció el deterioro del poder adquisitivo.
Esa crisis generó que la política monetaria en el país se caracterice por una inflación incontrolable, altas tasas de interés, devaluación y control de cambio.
Desde el «Viernes Negro» en febrero de 1983, hasta fines del gobierno del presidente Herrera Campins, la devaluación del bolívar (Bs. 4,30 por dólar) osciló entre Bs. 12 y Bs. 15 por dólar en el mercado libre.
Los dólares comenzaron a salir de Venezuela por miles de millones, y el banco central, que siempre había sido celoso de las reservas nacionales, se asustó por su creciente agotamiento, pero en lugar de contrarrestar con incentivos para revertir el flujo hacia el exterior, el bolívar se devaluó oficialmente. En más de un 50% con respecto a su anterior 4,30 por dólar. El gobierno, en resumen, no iba a subsidiar el bolívar a su tasa anterior. Pero la medida alentó una nueva fuga masiva de dólares, y el gobierno impuso un control total de la moneda.
Al terminar el período presidencial para el cual fue electo, Luis Herrera Campins le entregó el poder a Jaime Lusinchi el 02 de febrero de 1984, terminando así con su mandato.
Presidencia de Jaime Lusinchi
El socialdemócrata Jaime Lusinchi comenzó su gobierno con un parlamento controlado mayoritariamente por Acción Democrática, la situación económica a principios de su mandato mostraba signos de decadencia luego del viernes Negro, del 18 de febrero de 1983. Los primeros años de su gestión se caracterizan por tratar de fomentar cierta estabilidad, reactivar la economía, el aumento de los precios petroleros y el refinanciamiento de la deuda externa, Lusinchi, presentaba una preocupación por enderezar los balances financieros.
También, el Gobierno entabló negociaciones para la reestructuración de los pagos de los intereses y las amortizaciones de la gigantesca deuda externa, que en 1985 acumulaba los 36.000 millones de dólares (de los cuales 28.000 correspondían al sector público), contraída con la banca internacional privada y los organismos multilaterales de crédito. La primera consecuencia positiva de este serio esfuerzo fue que Venezuela recuperó la calificación de elegibilidad crediticia. En añadidura, Lusinchi tomó iniciativas para desvincularse de los precios fijados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), donde Arabia Saudí había desatado
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