Ensayo sobre el paradigma cultural latinoamericano

Resumen Investigación – Acción Latinoamericana

        Conocer la realidad que nos rodea va íntimamente ligado a la libertad y al derecho al conocimiento. Siguiendo la premisa de que el conocimiento es poder, ya que quien conoce la verdad es quien domina a las masas, es responsabilidad de cada uno ser el dueño de su historia y de la historia de sus raíces. Desde el descubrimiento del fuego, la sociedad ha ido avanzando hasta convertirse lo que es hoy en día, pero con la fuerte debilidad de que no sabe de dónde viene, o peor aún, no le importa. Las guerras, la dualidad en el pensamiento y los cambios de paradigmas han hecho que sean cada vez más los que prefieren vivir solo con aquello que le dicen, sin sentir la necesidad de buscar un cómo o un por qué.

        Absolutamente todo lo que vivimos ahorita, se lo debemos a la sociedad occidental que nos colonizó desde un principio: las comodidades, los conocimientos, incluso los ideales políticos, se basan en un sistema de creencias que datan de la era Pre-Cristiana, y por la misma necesidad de adaptarnos al mundo moderno y eliminar el sentimiento de estar “atrasados” nos hemos convertido en, parafraseando a Rubén Blades: “gente que vendió su comodidad, su razón de ser y su libertad”.

        Querer rescatar los valores de nuestras raíces va mucho más allá de querer seguir teniendo las venas abiertas, es más que nada una necesidad de saber de dónde venimos, de enriquecernos con nuestra cultura y demostrar que estamos orgullosos de ella; de nuestra herencia. Este pensamiento va mucho más allá de un nacionalismo obsesivo, es necesario entender que la única manera de evitar los errores en un futuro es conociendo nuestro pasado. Los errores sociales, tecnológicos, científicos y políticos se deben a que la gente no conoce su historia, y el pueblo que no conoce su pasado tiene la tendencia a repetir errores porque no sabrá reconocerlos. Citando a Simón Bolívar: “un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”.        

        Hay un factor predominante en la cultura latinoamericana, el joven, que es el responsable de llevar la batuta en la sociedad de su país cada vez más se deja llevar por las modas de otros países, naciones que incluso están en otros continentes. Esta es la razón de que el latinoamericano, especialmente en que viene de abajo, quien es básicamente el que conoce la verdadera realidad de su pueblo, sea investigador y agente de cambio al mismo tiempo; esto último para que colectivamente, el pueblo decida salir de sus modismos y su ignorancia, y fomente sus raíces a la nueva generación de relevo. El conocimiento tiene la particularidad que ayuda a abrir la mente, amplia la visión que se tiene de una situación y permite formar un pensamiento crítico ante determinado evento. Aunque un sistema de gobierno se apoye en la desinformación y la censura, queda de parte de los investigadores seguir fomentando la sed de conocimientos; es necesario poner en marcha el cambio de paradigma social que llevamos.

        Partiendo desde la idea de que la educación sirve para moldear patrones de pensamiento y que son las minorías quienes conforman la mayor población de la sociedad latinoamericana, es necesario que estas tomen en sus manos el concepto de investigación- acción para que desde allí, la conciencia vuelva a sus orígenes: al conocimiento empático hacia las etnias y nuestras  raíces, sin sentir la necesidad de adoptar costumbres extranjeras que solo impulsan la ignorancia de conocimiento. La razón más importante que debe impulsar la investigación –acción en la sociedad latinoamericana es el hecho de que, como se mencionó anteriormente la educación sirve para adoctrinar, cuando las minorías empiecen a expandir sus conocimientos servirán como precursores e impulsores del cambio social, que se trasladará a fomentar un pensamiento crítico: a no apoyar políticas gubernamentales por hacerlo, sino aprender a discernir en lo que está bien o está mal ya que sus nuevas ideas no serán implementadas por un estado, sino que vendrán de sus propias investigaciones,

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