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Grecia antes de Sócrates; Platón y Aristóteles

HectorgjlDocumentos de Investigación16 de Mayo de 2016

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Unidad 2 El pensamiento político antiguo

2.1 Grecia antes de Sócrates; Platón y Aristóteles

• De la antigüedad griega dimana la mayor parte de nuestras ideas político filosóficas, la aparición de un sistema lógico de la teoría política, y la aparición de la Ciudad Estado.

• Grecia como civilización resulta algo extraordinario, pues, se desarrolla fuera de una gran cuenca hídrica, contrario a la civilización egipcia, babilónica, india o china.

• Las ciudades griegas practicaron un próspero comercio en el mediterráneo lo que propició minorías ilustradas que disponían de tiempo libre que algunos dedicaron al estudio de las ciencias y de las artes.

• El ejemplo del despotismo persa y la guerra del Peloponeso entre la oligarquía de Esparta y la democracia de Atenas dieron nuevos incentivos para el examen político.

• Los filósofos griegos guiaron su atención, desde el mundo de la naturaleza, al examen de los principios políticos y sociales desvaneciendo la fe religiosa.

• Al amparo de la libertad de pensamiento se abrió el espacio para la pugna entre la antigua clase aristocrática y una nueva clase comerciante, con poder adquisitivo e inclinación a la innovación.

• Los sofistas, filósofos presocráticos cuyas enseñanzas eran retribuidas tuvieron de la filosofía y de la cultura e general una concepción pragmática y relativista. Rechazaban la idea de una verdad universal.

• Los sofistas pensaban que el Estado descansaba sobre una base individualista, artificial y egoísta en que los fuertes acordaban estar sobre los débiles y, para que, los débiles se reunieran en defensa de las pretensiones de los fuertes.

• Para Sócrates combatir el pensamiento de los sofistas se convirtió en su mayor preocupación.

• Los sofistas también señalaban que por ley natural los hombres son diferentes, unos nacidos para mandar otros para obedecer. Este pensamiento llega al extremo en Calicles al afirmar que la justicia radica en la fuerza.

2.1.1 Sócrates

Algunos postulados socráticos:

o Partidario de la aristocracia del conocimiento, criticó las instituciones de la democracia al sostener “…el principio mismo de la democracia es la negación a pretender una superioridad de la inteligencia…”

o Señalaba que así como no se encomienda a la suerte la designación de un arquitecto para una construcción o de un músico para una festividad, resultaba una locura decidir así (democracia) el nombramiento de las magistraturas de la república.

o El arte de mandar es el arte de conocer y de escoger los hombres y de hacerse obedecer y respetar por ellos.

2.1.2 Platón

Algunos postulados platónicos:

 Para Platón la política es la moral misma, la cual se traduce en el conflicto entre el amor reflexivo hacia el bien y el deseo ciego del placer.

 El fin del Estado es la justicia que persigue el bien común.

 La necesidad es la base de la sociedad y la sociedad la del Estado.

 Es necesario que en el Estado coexistan diversas clases sociales animadas por el deseo de lo que es útil, fundamento del trabajo que satisface las propias necesidades y las de los demás.

 En un Estado bien constituido todo debe ser común; la propiedad produce la desigualdad y la desigualdad la guerra.

 Hay dos cosas que separan los intereses del hombre de los intereses del Estado: la familia y la propiedad.

 Todo Estado se compone de dos pueblos siempre enemigos, ricos y pobres.

 En la antigüedad, Esparta tenía instituciones casi comunistas, por lo tanto, la comunidad de bienes nada tenía de absurda.

 En la República de Platón, el gobernante debe tener una educación especial, es el rey filósofo.

 Cuando el amor a la riqueza desplaza al amor a la gloria, el poder no se concede al que más lo merece, sino al más acaudalado, así la opulencia se enfrenta a la miseria, naciendo los indigentes, mendigos y bandidos, todos amenaza para el Estado.

 A medida que la riqueza se acumula en un pequeño número de manos, los ricos van siendo menos y los pobres más, apareciendo así la democracia.

2.1.3 Aristóteles

Algunos postulados aristotélicos:

Representó el realismo de la política, contrario al extremo utopismo de Platón.

Su mayor preocupación está en el desarrollo de las virtudes ciudadanas; la finalidad última de la política es la persecución de la felicidad y, esto sólo se alcanza por el desarrollo de las virtudes ciudadanas.

La “politeia” (virtud de la política) representa una democracia moderada que resulta ser el justo medio (justo medio aristotélico) entre el faccionalismo de la oligarquía y, la demagogia de la democracia.

Para Aristóteles la esclavitud se justifica como un elemento más de la cadena productiva.

El verdadero hombre de Estado ha de ocuparse de la virtud para hacer de los hombres ciudadanos de bien, obedientes a las leyes.

La perfección de un ser es la virtud, la felicidad es inseparable de la virtud, definir la virtud es definir la felicidad; aun en la situación más modesta se puede ser feliz si se obra conforme a la razón y la virtud.

Contrario a Platón, considera al placer como parte esencial de la acción del hombre, pero placeres sujetos y medidos por la virtud y al principio de la recta razón.

Se le considera el padre de la ciencia política y, apoyando en hechos y análisis descubre en la familia el origen de la ciudad.

En el Estado todos los miembros son libres e iguales y, la misma autoridad de un magistrado es la de un igual sobre sus iguales, es una autoridad limitada, no tiene por objeto el interés, su único salario es el honor y no es perpetuo, cada uno manda y obedece alternativamente, la autoridad depende de la sociedad misma al considerarla un mandato.

El Estado no es una unidad verdadera, sino una colección de individuos.

El ideal aristotélico fue siempre el gobierno con arreglo a derecho, por lo tanto, el soberano debe de ser la ley. Al ajustarse la relación del gobernante con sus súbditos con base en la ley, ambos siguen siendo libres y, por este hecho tienen igualdad moral. En este orden de ideas, plantea una disyuntiva ¿Es preferible ser gobernado por los mejores hombres o por las mejores leyes? Aristóteles acepta la supremacía de la norma jurídica como signo distintivo del buen gobierno.

El razonamiento: ni siquiera el gobernante más sabio puede prescindir de la ley, ya que esta tiene una calidad impersonal que ningún hombre por bien intencionado que sea puede alcanzar.

Señala formas puras e impuras de gobierno; las puras monarquías, aristocracia y democracia; las impuras, tiranía, oligarquía y demagogia.

Aristóteles también señalaba que, como la riqueza es de unos cuantos y la pobreza de una mayoría, es que, las causas de las disensiones políticas entre ricos y pobres, está en que, los ricos son pocos, pero la libertad es de todos.

En una democracia, según Aristóteles, los pobres deberían ser mayoría entre los gobernantes pues son mayoría en la sociedad. Pero vivimos en una plutocracia. Son los ricos los que gobiernan... Los gobiernos son los comisarios políticos de los poderes económicos.

Para Aristóteles la educación debe de ser pública y, por lo tanto, impartida por el Estado.

Las costumbres democráticas conservan la democracia, así como las costumbres oligárquicas conservan la oligarquía, y cuanto más puras son las costumbres, más puro será el Estado.

Como el Estado tiene un fin único, la educación debe ser necesariamente una e idéntica para todos sus miembros, por lo tanto, la educación debe de ser objeto de vigilancia pública, pues, lo que es común debe de aprenderse en común.

Sólo por medio de la educación pueden sostenerse los estados, porque encontrándose las costumbres y los principios de los ciudadanos en armonía con los principios del gobierno son de temer menos las revoluciones.

La vigilancia es la salvación del Estado, es necesario cuidar que ningún ciudadano, partido o clase social se engrandezca de manera desmedida, ya que puede amenazar la integridad del Estado, por lo que, resulta necesario rendir cuentas de sus provechos.

2.2 El ocaso de la Ciudad-Estado

La Ciudad Estado afrontó desde fecha muy temprana de su historia una disyuntiva, no podía alcanzar la autosuficiencia económica ni política, sin caer en el aislamiento y no podía aislarse sin sufrir el estancamiento. Por otro lado si optaba por no aislarse, se veía en la necesidad de buscar alianzas las cuales no podían tener buen éxito sin restringir la autonomía de sus miembros.

Platón y Aristóteles cuanto más disciernen en el sentido ético potencial de la Ciudad Estado, tanto más se ven precisados a consentir la solución de que ese sentido existe sólo para unos pocos y no para todos.

El auge de Macedonia y las conquistas de Alejandro Magno engrandecieron los límites de la civilización Helénica e hicieron de la polis una formación anticuada

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