Guerras de religion

Historia Mundial I.

Trabajo Parcial I.

Adilene Ruíz Durán.

08 de marzo de 2017

Guerras de religión en el siglo XVI y el poderío español.

        En la década de 1560, hubo revueltas en varios reinos de Europa, el aumento de la intolerancia religiosa de estos años trajo consigo un descontento político así como social, para muchos la segunda mitad del siglo XVI fueron más bien “guerras de religión”. Algunas de las guerras que se presentaron fueron en Francia, Países Bajos (Holanda), Escocia, Inglaterra y España. Un pastor protestante francés Pierre Viert se refirió a estas guerras como distintas, ya que lo que se buscaba era la libertad de la conciencia.^[1]

        Martin Lutero dio a conocer sus  95 tesis en contra de la Iglesia católica, con esto la Iglesia lo excomulgo y lo acuso de hereje. Después de esto la gente que estaba de acuerdo con Lutero y lo que el proponía comenzó a levantarse en contra de la Iglesia. El protestantismo comenzó en Alemania, y la primera biblia que se tradujo fue al alemán ya que Lutero decía que los creyentes tenían derecho a tener contacto directo con Dios.  

        Todos los que estaban con los protestantes aceptaban una visión común del mundo, esta se refería a que el cristiano estaba en una lucha con Satán, ellos decían o creían que el Papa era -el hijo de Satán- el Anticristo. Pero para ellos el reino de Dios tenía que triunfar  sobre el hombre y Satán debía de ser aniquilado. Con esta visión del mundo fue como las guerras de religión se realizaban. Este siglo también muchos astrólogos y profetas predicaban que la venida de Cristo se acercaba así como el fin del mundo, por lo que los calvinistas se sentían con el deber de dar fin al reino del Anticristo.^[2]

El calvinismo fue al igual que el protestantismo una religión que negó la autoridad de la Iglesia (Roma), esta se desarrolló en Suiza, Holanda y Francia. El en su teoría de la salvación se basaba en lo material, decía que según como vivías en la tierra era como te acercabas o alejabas de dios, si ibas mejorando materialmente la salvación era más segura.  El calvinismo era una creencia basada en la predestinación estaba destinada a acentuar fuertemente la necesidad de la paciencia y de la resignación cristiana. Así que según el calvinismo no importaba que tan bueno fueras si ya estabas destinado a ir al cielo, llegarías sin importar tus actos aquí en la tierra, para él, Dios ya tenía su plan de salvación en el cual ya estaba escrito quien entraría al cielo.^[3]

Al comenzar la década de 1560, el movimiento revolucionario en Francia, Escocia y los Países Bajos, se desarrollaba de manera distinta. En Escocia la revuelta se desarrolló y triunfo muy rápido porque falto fuerza militar que contraatacara. En cambio en Francia y en los Países Bajos fue muy diferente ya que los rebeldes opusieron resistencia efectiva y la lucha se prolongó. La política calvinista se trataba de no resistirse ante las persecuciones, para el año 1559 el acoso a los calvinistas era más riguroso, esta doctrina era fácilmente predicada en Ginebra sus fieles no la practicaban.^[4]

Durante el año de 1561 partieron varias embajadas secretas desde la corte del rey de Navarra con destino a los cantones suizos, así como en Inglaterra y Alemania, donde se llevaban a cabo negociaciones secretas con los príncipes protestantes que asistían a la Dieta imperial. Al mismo tiempo dirigentes de los hugonotes, habían  tomado precauciones ante la posibilidad de una tierra, cuando en 1562 se derivó la guerra civil en Francia, los calvinistas se encontraron con un excelente pretexto para iniciar con su preparación militar.^[5]

Al principio de la guerra se dudaba en apoyar a una revuelta armada. La financiación a los hugonotes se convirtió en una operación internacional en la que Inglaterra, temiendo a que tengan victoria los Guisa, pero también preparada para unirse en algún momento. Los hugonotes fueron los mismos protestantes calvinistas. Las Iglesias obtuvieron consiguieron la protección, en un momento en que el poder de los Guisa les amenazara. Para reclutar miembros para la guerra se esperaba que cada parroquia reclutara sus propias tropas, estas se conocían como enseñanzas, de ahí algunos se quedaban en su lugar de origen y otros se unían al ejército.^[6]

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