Historia Y Educación

LA IMPORTANCIA DE LOS MUSEOS COMO UN RECURSO ESTRATÉGICO PARA EL APRENDIZAJE DE LA HISTORIA.

“en su investidura contemporánea, el museo es una de las formas masivas de difusión del saber histórico por el público no especializado y que, paradójicamente, no ha merecido más que una somera atención por parte de los historiadores como fenómeno. Pero este olvido no sólo recorre a los profesionales de la memoria, sino también incluye a los profesionales del museo. Los museos y la museografía en México todavía esperan la construcción de una historia crítica que los ubiquen como una institución social y como generadores de lo imaginario dentro de los colectivo.” Museum y clío, Lucio Lara (s.f. pág. 44).

Los museos son lugares destinados a la demostración de objetos antiguos que tienen una significación para comprender el presente y valorar lo que fuimos en el pasado, los hay de diversos tipos y con distintas temáticas, todos ellos con mucha información valiosa e interesante, en el presente documento podrás darte cuenta lo importante que son para la educación, principalmente como recurso para el aprendizaje de la historia, gracias a que contienen muchos recursos valiosos tanto económica como culturalmente, que ayudan a los docentes y a los alumnos a comprender la mayoría de los temas que vienen en los libros de texto, “los museos encierran todo un caudal de posibilidades para el desarrollo y producción del conocimiento. Sigilosas, las colecciones que resguardan emiten mensajes fundamentales para la comprensión de la historia.” Museum y clío, Lucio Lara (s.f. pág. 43).

Podrás reflexionar sobre la significación del museo respecto a la educación y las relaciones que existen entre los propósitos de la enseñanza de la historia y la relación del museo, como facilitador y eje de referencia para poder lograr dichos propósitos.

También podrás reflexionar sobre lo contradictorio que puede resultar la manera que se emplee este recurso tan valioso con el que cuenta la educación, puesto que tanto alumnos, docentes y museógrafos deben saber la forma en la que captar el interés y lograr el propósito real de la vinculación del museo y la educación.

En el museo hay mucha información histórica, de los objetos que en él se encuentran, más las personas que lo visitan no saben aprovechar al máximo esta información, este es uno de los contras que se pueden ver, así sea que los visiten como actividad recreativa o con fines de aprendizaje, este fenómeno lo podemos relacionar con la forma en que el museo brinda la información, considerando lo que expresa Lucio Lara en su libro Museum y clío, que “el museo no soporta su peso específico en el componente textual de sus exposiciones, de modo que la riqueza comunicacional que posee no se limita a la información de los cedularios contextualizadores, temáticos o de pie de objeto”, esto es, no es suficiente con que se asista al museo a leer los pies de objeto, también hay que aprender a acercarse y mediante las visitas de las escuelas, buscar estrategias que expriman y aprovechen al máximo la gran cantidad de información que puede dar un solo objeto, y más aún si relacionamos todos los objetos de una sala, es por eso que la información que hay en los museos a partir de los objetos y colecciones no sería tan importante si no existirá una historia que contar. La riqueza comunicacional del museo deriva en gran parte de la estrategia que empleen los museógrafos para comunicar la historia que hay que contar, es decir, del tipo de lenguaje que maneje, este, de acuerdo al grupo de personas que se presente a recibir la visita guiada.

La enseñanza que se da en los museos y en la escuela resulta meramente diferente, puesto que en la escuela se da una educación “formal” y digo “formal” por el hecho de que se acostumbra a enseñar historia de una manera un tanto aburrida y tediosa, como la siguiente cita de lucio Lara lo afirma.

“es evidente que la enseñanza de la historia en el marco escolar, está basada no en la explicación y comprensión causal de ciertas regularidades que se presentan a lo largo de los procesos históricos, sino en un bombardeo de datos y “hechos relevantes” sujetos a memorización y al protagonismo

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