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b.david21 de Marzo de 2015

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R E N A C I M I E N T O

I N I C I O D E L A C I E N C I A

En el renacimiento "Ciencia" era el término romano que significaba "Conocimiento" y los eruditos del Renacimiento estaban de acuerdo con ello.

Se refería a todo tipo de saber. Un científico era alguien que se dedicaba a leer libros antiguos o a hacer sus propios experimentos prácticos para aprender más cosas sobre el mundo que lo rodeaba. Poco a poco, muchos de estos científicos perdieron interés por los libros antiguos y se preocuparon por tratar de descubrir cosas por sí mismos. "Quema tus libros; observa y experimenta sin cesar”.

I Renacimiento

INICIO DE LA CIENCIA

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CONTENIDO:

Introducción

Revolución Copernicana

El sistema de ptolomeo

La teoria heliocéntrica de Copérnico

Johannes Kepler

Galileo y la nueva ciencia

Aportaciones: Galileo Galileo y la astronomia

Galileo Galilei: El Método Científico Resolutivo-Compositivo

Método Experimental: Leonardo di ser Piero da Vinci

TEXTOS:

Galileo Galilei La Iglesia contra él

Retractación de Galileo

Introducción

El fenómeno más importante del inicio de la modernidad es la llamada “Revolución Científica" que podemos definir como el proceso de transformación del pensamiento sobre  la naturaleza que comienza en el siglo XVI.

El mayor alcance de la revolución científica se centró en las ciencias matemáticas, física y la astronomía (sobre todo en la matematización de la física y la aplicación de las matemáticas a hechos reales).

Fundamentalmente podemos definir la revolución científica del Renacimiento como la refutación del sistema Aristotélico-ptolemaico dominante durante toda la Edad Media y la constitución de un nuevo paradigma (de nueva ciencia, mecanicista).

Revolución Copernicana

Es el estudio realizado denominado Revolución Copernicana al cambio científico y conceptual que supuso la hipótesis propuesta por Nicolás Copérnico, en 1543, con su obra De revolutionibus orbium coelestium [Sobre las revoluciones de los orbes celestes], según la cual el Sol, y no la Tierra, ocupa el centro del universo.

Copérnico (1473-1543) fue un astrónomo polaco, conocido por su teoría heliocéntrica, según la cual el Sol se encuentra inmóvil en el centro del Universo y la Tierra gira alrededor de él. La teoría fue desarrollada en los primeros años de la década de 1500, pero se publicó años después. Se oponía a la teoría de Ptolomeo, entonces vigente, según la cual el Sol y los planetas giran alrededor de una Tierra fija. Al principio, Copérnico dudó en publicar sus hallazgos porque temía las críticas de la comunidad científica y religiosa. A pesar de la incredulidad y rechazo iniciales, el sistema de Copérnico pasó a ser el modelo del Universo más ampliamente aceptado a finales del siglo XVII.

Su formación académica fue muy variada. En 1491 comenzó a estudiar la carrera de humanidades en la Universidad de Cracovia. En enero de 1497, empezó sus estudios de derecho canónico en la Universidad de Bolonia, alojándose en casa de un profesor de matemáticas que contribuyó al interés de Copérnico por la geografía y la astronomía. En 1500, Copérnico se doctoró en astronomía en Roma. Al año siguiente obtuvo permiso para estudiar medicina en Padua. Sin haber acabado estos estudios, se licenció en derecho canónico en la Universidad de Ferrara en 1503 y regresó a Polonia.

EL SISTEMA DE PTOLOMEO

Hasta Copérnico el movimiento de los cuerpos celestes se explicaba mediante el sistema de Ptolomeo. Se suponía que los cuerpos celestes (el Sol, la Luna y los planetas) se encontraban situados en esferas huecas concéntricas a la Tierra. Las estrellas fijas (casi todos los objetos del cielo, se situaban en una sola capa exterior. Se suponía que cada una de estas esferas ajustaba perfectamente en la siguiente, como si fueran las capas de una cebolla. En el centro de todas ellas estaría la Tierra. Todas estas esferas girarían con distintas velocidades alrededor de la Tierra, de forma que desde la Tierra veríamos deslizarse por el Cielo a los distintos objetos celestes. Sin embargo, no todo era tan simple y para poder explicar los distintos movimientos que se fueron observando hubo que ir complicando bastante el modelo.

LA TEORIA HELIOCENTRICA DE COPERNICO

Copérnico se planteó que, en vez de ser las esferas las que giraban alrededor de la Tierra, podría ocurrir que la Tierra girara alrededor de su eje una vez al día. Idea que no era demasiado original porque se les había ocurrido antes a otros. Sin embargo,

la verdadera aportación de Copérnico fue la de proponer que la Tierra no era el centro del mundo, sino que la Tierra y todos los demás planetas se movían describiendo círculos alrededor del Sol. Este nuevo modelo permitía explicar fácilmente el aparente movimiento de avance y retroceso que describen los planetas en el firmamento.

De esta manera pudo desecharse la teoría de ptolemaico con toda su carga de complicación y los reajustes que había sufrido.

A partir de ese momento, los navegantes y los astrónomos disponían de un método mucho más sencillo para realizar sus cálculos. Bastaba suponer que la Tierra y los demás planetas giraban alrededor del Sol.

Concluyó su obra más célebre, De revolutionibus orbium caelestium (Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes), en 1530, pero no fue publicada hasta el 24 de mayo de 1543, poco antes de su muerte, por Andreas Osiander, un editor luterano de Nuremberg (Alemania). La teoría copernicana, pese a la oposición de la Iglesia Católica, fue imponiéndose paulatinamente debido a las observaciones científicas y a los apoyos de ilustres astrónomos como Kepler y Galileo.

Grabado con el sistema solar de Copérnico. De revolutionibus orbium coelestium libri vi, 2nd ed. (1566). The Adler Planetarium and Astronomy-Museum, Chicago, Illinois.

Aunque en nuestros días se acepta la tesis Copernicana, ésta ha sido corregida. Las órbitas de los planetas no son circulares, como creía Copérnico, sino elípticas, como mostró Kepler. Asimismo, el Sol, como los demás astros del firmamento, también se mueve.

JOHANNES KEPLER

Johannes Kepler (1571-1628). Nació en Leonberg, Alemania, donde comenzó a estudiar en el colegio latino. En 1584 ingresó en el seminario protestante de Adelberg y en 1589 comenzó su educación universitaria en teología en la Universidad Protestante de Tübingen. Allí le influenció un profesor de matemáticas, Michael Maestlin, partidario de la teoría heliocéntrica del movimiento planetario desarrollada en principio por el astrónomo polaco Nicolás Copérnico. Kepler aceptó inmediatamente la teoría copernicana al creer que la simplicidad de su ordenamiento planetario tenía que haber sido el plan de Dios.

Una de sus obras más importantes durante este periodo fue Astronomía nova (1609), la gran culminación de sus cuidadosos esfuerzos para calcular la órbita de Marte. Este tratado contiene la exposición de dos de las llamadas leyes de Kepler sobre el movimiento planetario. Según la primera ley, los planetas giran en órbitas elípticas, con el Sol en uno de los focos. La segunda, o regla del área, afirma que una línea imaginaria desde el Sol a un planeta recorre áreas iguales de una elipse durante intervalos iguales de tiempo. En otras palabras, un planeta girará con mayor velocidad cuanto más cerca se encuentre del Sol.

GALILEO

Y LA NUEVA CIENCIA

La figura de Galileo resulta ineludible en la construcción de la nueva ciencia acontecida a partir de la llamada “Revolución Copernicana”. Pero la figura de Galileo es, sobretodo, ejemplo de libre pensador.

Galileo nace en Pisa el 15 de febrero de 1564, el mismo año del nacimiento de W. Shakespeare y de la creación, a cargo del Papa Pio IV, del Index Librorum Prohibitoria. Previamente, en 1543, Copérnico había publicado su obra De Revolutionibus, piedra angular del heliocentrismo.

Galileo, Hijo de músico, tuvo en las matemáticas su gran pasión y dedicación.

Precisamente llegaría a ser Profesor de Matemáticas en la Universidad de Pisa.

En 1596, año en el que nace Descartes y Kepler escribe su obra Misterio Cosmográfico, Galileo inventa el termoscopio y escribe una carta a Kepler en la que le expresa su simpatía por la teoría copernicana, al tiempo que le advierte de la dificulta de inoportunidad de hacerla publica. De alguna manera, Galileo temía ser acusado de herejía por la Inquisición; una acusación que había de llevar a la hoguera a Giordano Bruno en el 1600. Esa Misma acusación llegaría a salpicar al propio Galileo en 1615. Finalmente, en 1616, fecha de

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