LA HISTORIA ORAL Y LA MEMORIA COLECTIVA COMO HERRAMIENTAS PARA EL REGISTRO DEL PASADO
alangues0419 de Septiembre de 2014
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LA HISTORIA ORAL Y LA MEMORIA COLECTIVA
COMO HERRAMIENTAS PARA EL REGISTRO DEL PASADO
María Laura Gili
Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Humanas,
Universidad Nacional de Villa María.
Este artículo ha sido publicado en: MARTINI, Yoli, Graciana PÉREZ ZAVALA y Yanina AGUILAR (comps.). 2009
Las sociedades de los paisajes áridos y semiáridos del centro-oeste argentino: 443-448. Río Cuarto, Editorial de
la Universidad Nacional de Río Cuarto. ISBN 978-950-665-558-7. Su publicación fue autorizada en junio de
2010.
RESUMEN
Nos interesa aquí ofrecer algunas conceptualizaciones básicas sobre el valor de
los relatos orales y las entrevistas antropológicas para el registro de la memoria
oral y la reconstrucción de los elementos constitutivos e institucionalizados de los
bienes culturales inmateriales, del patrimonio cultural sito en los recuerdos de las
comunidades y en las experiencias de sus representantes más característicos por
sus actividades y sus historias de vida particulares.
PALABRAS CLAVE: Historia oral – Memoria colectiva – Patrimonio cultural
ABSTRACT
We are interested here offer some conceptualisations basic facts about the value
of the stories oral statements and interviews anthropological for recording the
oral memory and the reconstruction of the constituent elements and
institutionalized in the intangible cultural properties, the cultural heritage site in
the memories of communities and in the experiences of their representatives
more characteristic of their activities, their life stories individuals.
KEY WORDS: Oral History – Collective memory – Cultural heritage.
INTRODUCCIÓN
El trabajo aborda conceptualizaciones básicas sobre los relatos orales en la
historiografía de las últimas décadas y su valor para el registro de la memoria
oral y la reconstrucción de los elementos constitutivos e institucionalizados de los
bienes culturales inmateriales. Luego lo referenciamos a la idea de patrimonio
cultural sito en los recuerdos de las comunidades y en las experiencias de sus
representantes más característicos, por sus actividades y sus historias de vida
particulares.
1 El trabajo se realiza en el marco de las discusiones al interior del proyecto de
investigación sobre el Patrimonio Arqueológico de la Achiras Colonial: condición histórica,
valor y usos sociales de los bienes culturales, SECYT, UNRC, 2007-2009, del programa
Achiras histórica. Nuevo enfoque para su planeamiento de desarrollo cultural, Dir. Ana M.
Rocchietti.
Revista TEFROS – Vol. 8 – Diciembre 2010. Copyright © 2005 – Registro de la Propiedad Intelectual Nº 617309 2
LA HISTORIA ORAL Y LA MEMORIA COLECTIVA COMO HERRAMIENTAS
PARA EL REGISTRO DEL PASADO
Los estudios culturales se inscriben en la renovación de la historiografía después
de la Segunda Guerra Mundial. A partir de entonces, la historia y las ciencias
sociales establecieron vinculaciones cada vez más estrechas en términos de
método y objeto de estudio (Coraza de los Santos 2001:33-34). Hacia 1960
comenzó a evidenciarse el estado de discusión sobre los paradigmas y la crisis de
la historia; a partir de allí, los cambios iniciados por la Escuela de Annales,
fundada en Francia en 1929 por Marc Bloch y Lucien Febvre, se profundizaron
junto al aporte de los historiadores marxistas en la vertiente inglesa
especialmente.
Estos cambios incluyeron un mayor acercamiento disciplinar, teórico y
metodológico entre las distintas ciencias sociales (antropología, sociología,
economía, política, etc.) de lo cual resulto una nueva perspectiva historiográfica:
la historia total y la historia social como superación de la tradicional historia
política y suponiendo una mirada desde debajo de los procesos sociales. La idea
de una historia total suponía también abarcar aspectos estructurales aunque, en
términos espaciales, implicó la regionalización de los estudios y la focalización en
espacios pequeños, en contraposición a la historia nacional el siglo XIX.
Hacia 1970 aparecerían los estudios de la historia cultural con manifestaciones
distintas según el país donde se desarrollara la investigación. Así en Francia se
conoció como historia de las mentalidades; en Alemania fue historia de lo
cotidiano; en Inglaterra historia desde abajo y en Italia, microhistoria (Coraza de
los Santos op. cit.:36-37). Todas ellas con enfoques que incluían la cultura en
sentido amplio, no solo en términos materiales sino también simbólico
representacionales, lo cual le valió su mayor crítica. En efecto, el giro hacia los
estudios de las representaciones, al estilo de los enfoques posmodernos, fue
visto como una distensión de la tradicional mirada sobre las estructuras sociales
y una posición relajada frente a la rigurosidad característica de la investigación
disciplinar.
A pesar de ello la historia cultural construyo su espacio incorporando la
Antropología y la Teoría literaria a la investigación histórica, como décadas antes
lo había hecho con la Sociología y la Economía. La historia cultural tomaba así
como tema de investigación los sectores populares y sus emergentes culturales.
El pasado resumido en los bienes materiales y simbólicos del patrimonio cultural
y natural, así también como en el paisaje cultural, es constituyente de las
experiencias cotidianas de las sociedades actuales. Las representaciones que la
gente se hace sobre el pasado le dan forma también a su presente. Sabemos que
el patrimonio cultural y natural, compuesto por los bienes materiales y
simbólicos que la sociedad produce, usa, le otorga significado y deshecha en los
diferentes momentos de su devenir histórico, es la memoria colectiva que
engloba la suma de manifestaciones de la acción humana y que constituyen la
base de diferenciación de cada sociedad, su identidad, en un marco de
integración con el ambiente social y natural. Por ello, su estudio, conservación y
recuperación excede lo puramente técnico (inventario, registro, restauración de
edificios, etc.), para abarcar aspectos socioculturales diversos.
Revista TEFROS – Vol. 8 – Diciembre 2010. Copyright © 2005 – Registro de la Propiedad Intelectual Nº 617309 3
El relato oral ofrece la posibilidad de observar la estrecha relación existente entre
experiencia y narración de los hechos. El relato es el registro de la experiencia
que conjuga la elaboración con la transmisión de lo vivido. La representatividad
del relato de los sujetos se vincula a la lectura que el investigador realice del
mismo en función de una temática especifica. La entrevista y el relato obtenido
es también producto de la interacción entrevistador-entrevistado. El primero, al
establecer y proponer los temas a abordar: recuerdos familiares, trabajo,
orígenes familiares, escuelas, amigos, diversión, etc. El entrevistado, por
socialización, por haber compartido la tradición de su lugar, es depositario de la
tradición oral de sus antecesores. En el relato de cada sujeto aparecen las
visiones compartidas por su grupo de pertenencia, aquellas tradiciones y lecturas
de la realidad que se acumulan y sedimentan en torno a narrativas nuevas y
viejas, formas propias de verse y narrar la propia comunidad.
A partir de la Segunda Guerra Mundial se intensificó en Estados Unidos el empleo
de los testimonios orales en investigaciones históricas. En términos académicos,
la historia oral nace en 1948 con la creación de la Oficina de Historia Oral, en la
Universidad de Columbia (Schwarzstein 2001:14-15). El proceso estuvo
vinculado a la revalorización de la historia de vida, técnica de investigación
utilizada hasta entonces por la Antropología y la Sociología. A partir de aquí se
organizaron los primeros archivos orales y comenzaron a producir nuevas
orientaciones temáticas y metodológicas, especialmente de la mano de la historia
social inglesa, de donde surgirían problemas de investigación histórica
renovados. La historia oral fue muy utilizada en Inglaterra en la década de 1960
para trabajar temas vinculados a la historia obrera y a los nuevos movimientos
sociales.
El objetivo era dar voz a los sin voz, a los marginados por la historiografía
tradicional. Por lo que la técnica nació bajo el signo del compromiso político con
sectores sociales desprotegidos. La historiadora Dora Schwarzstein (op. cit.:17)
identifica entre los problemas más frecuentes de la historia oral en cuanto
técnica de investigación las particularidades del proceso de la entrevista, el rol
del investigador en ella, el vínculo pasado/presente, el entrevistado y su
percepción sobre quien le hace la entrevista (¿a quién le habla el entrevistado?)
y, por último, el claro establecimiento de los objetivos de la entrevista.
La historia de vida, el relato oral, es testimonio de una realidad distante en
tiempo y espacio; al ser registrada adquiere valor documental,
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