LA IGLESIA Y EL ESTADO EN LAS COLONIAS

LA IGLESIA Y EL ESTADO EN LAS COLONIAS

Conforme iba aumentando el deseo de libertad en América del norte también aumentaba la tolerancia religiosa. En Virginia se construyeron muchas iglesias que tenían que sostenerse con impuestos públicos. La iglesia gozaba de grandes privilegios y la situación de la población no era precisamente buena, y las iglesias quedaban bastante retiradas de sus viviendas. Por todo esto los mejores sacerdotes de Inglaterra no iban a las colonias, y mandaban a los peores.

Llegó a Massachusetts la iglesia puritana que muy pronto se convirtió en una Iglesia-Estado. Cuatro pasos se reconocen en la creación de esta Iglesia-Estado Massachusetts. El primero fue una determinación fundamental de que menos de que un hombre fuera miembro de la Iglesia puritana y gozar; de buen nombre en ella, no podría votar ni desempeñar un cargo. El Segundo hizo que la asistencia a la iglesia fuera obligatoria para todos, con lo que se protegía a la Iglesia y la colonia en contra de los que no creían, también exigió que la Iglesia y el Estado aprobaran ambos el establecimiento de cualquier Iglesia nueva. Por último tenía que castigarse cualquier rebelión o infracción de disciplina. Esta teocracia empezó a decaer con las ideas y apoyo de varios personajes y pronto la ley de tolerancia entre las diferentes sectas comenzó a ser obligatoria.

IDEALES Y CREENCIAS PURITANOS

Los primeros emigrantes de Inglaterra que llegaron a América pertenecían a la secta puritana quienes impusieron su sello en las instituciones de EEUU. Esta secta se creó bajo la ideología del protestantismo. El voluntarismo es una parte importante de los puritanos y la pobreza representa una falta de virtudes.

Los puritanos se consideran el grupo de los elegidos. Las sectas puritanas norteamericanas cortan sus lazos con Inglaterra, tras la Independencia de EE.UU. Será el Estado el que mediante sus leyes regule las conductas públicas humanas. El ciudadano, el cristiano, deberá someterse dócil y pasivamente a la autoridad.

COLONIZACIÓNY CONFLICTO; LA NUEVA FRANCIA Y SUS RIVALES. 1600-1760

Samuel de Champlain transformó los contactos transitorios de una presencia europea en Canadá. Los castores motivaron a los europeos a quedarse en territorio debido a su piel, que fue muy pronto uno de los principales productos que se comerciaban. Gravé Du Pont fue quien llevo a Champlain a Canadá y así estableció un “monopolio” de pieles de castor en el río San Lorenzo. La “Nueva Francia” se estaba volviendo realidad y pronto Quebec comenzó a crecer.

Champlain quería convertir en colonia su pequeño poblado. Comenzó a haber rivalidades entre hurones e iroqueses lo cual significó que el objetivo de Champlain que era controlar el intercambio de pieles desde su base en Quebec, suponía mucho más que un simple poner tienda y ofrecer intercambios. Los Algonquines y Montagnais tomaron el gobierno del área y comerciaron con la piel. Mientras tanto, los franceses empujaron las aldeas huron hacia el oeste. La hostilidad iroquesa forzó a los franceses a desviarse de su tierra. Hasta 1609, los hurones nunca habían conocido personalmente a los franceses, aunque habían estado recibiendo géneros europeos por conducto de los montagnais y de los algonquinos durante 50 años o más.

Mientras que los traficantes y los franceses se habrían dado por satisfechos con un puesto pequeño que atendiese al comercio de pieles, Champlain propuso la cristianización de los indígenas y el establecimiento de ciudades con alguna consideración. En 1627 Quebec todavía tenía menos de un centenar de pobladores. En 1628 se enviaron 400 colonos pero estalló la guerra con Inglaterra. En 1629 capturaron a la habitation en Quebec y expulsaron a Champlain y a varios colonizadores. Francia recuperó “La Nueva Francia” en 1632.

Hacia 1660 la Nueva Francia comenzó

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