La Iglesia Y El Estado

La iglesia y el Estado

Herencia colonial de los nuevos estados latinoamericanos, y de manera especial del Ecuador, fue la presencia de la Iglesia Católica como religión oficial.

Como la independencia, la Iglesia se consolido como parte del Estado. Quería acrecentar sus prerrogativas y participación política, pero al mismo tiempo intentaba librarse de la independencia estatal.

La Religión Católica, Apostólica, Romana es la religión del Estado. Es un deber del gobierno, en ejercicio del patronato, protegerla con exclusión de cualquier otra.

La mayoría de los notables de entonces, fervorosos creyentes, eran regalistas, pero un grupo del clero y especialmente el Vaticano resistieron el Patronato, reclamando que ese era un derecho de los reyes españoles, no transferible a las nuevas repúblicas.

Aunque se intentó ponerlos al margen de las elecciones, obispos y sacerdotes usaron su condición para obtener triunfos políticos que los llevaron a los organismos del Estado, especialmente al Congreso.

La iglesia luego de la Independencia conservo, y algunos cosas reforzó, su poder económico.

Así reforzaban la alianza de la iglesia con el latifundismo tradicional.

IGLESIA Y LIBERALISMO

La compleja y estrecha interrelación entre Estado e iglesia fue cuestionada y atacada. Los ideólogos liberales plantearon una renegociación del pacto con el vaticano que quitara al clero el monopolio ideológico y permitiera las libertades de conciencia y de prensa, limitadas por la censura eclesiástica. La iglesia resistió al ataque. Combatió al liberalismo respaldad en la literatura católica europea y los documentos papales, que sostenían el “derecho divino” de la autoridad y la necesidad de mantener unidos el altar y el trono. Las ideas liberales habían evolucionado desde cuando representaban la defensa de las ideas republicanas contra los “gobiernos fuertes”, hasta definirse como un sistema ideológico que cuestionaba el carácter del estado, por un tiempo la iglesia logro retener su lugar en la política, reprimiendo al liberalismo. En las ciudades serrana la iglesia mantenía control sobre las expresiones ideológico- culturales.

Desde la época de la conquista española hasta la actualidad la Iglesia católica ha estado presente. Su influencia no solo ha sido en lo espiritual, sino también en lo económico, social y político. Un protagonismo que hasta antes de la Revolución Liberal (5 de Junio de 1895), comandada por el general Eloy Alfaro, quien promulgó la Ley de Cultos, le permitió dirigir los centros educativos y se le concedía el derecho exclusivo de designar los textos apropiados para todo tipo de enseñanza.

Desde entonces, ese control fue asumido por el Estado y la influencia de la Iglesia católica en la sociedad ecuatoriana se ha visto aminorada, por diversos factores: la población se ha vuelto más diversa, dejó de ser parte oficial del Gobierno (en 1900 se creó el Registro Civil y la Iglesia perdió el control poblacional que se lo registraba en las parroquias), porque las nuevas generaciones están menos apegadas a lo religioso y, porque la sociedad ha identificado una separación, de la iglesia jerárquica

Durante los últimos veinte años la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se ha pronunciado sobre temas político-sociales que han considerado afectan a la sociedad .Las relaciones entre la Santa Sede y el Gobierno del Ecuador sufrieron una ruptura con el Liberalismo hasta que el 24 de julio de 1937 ambas partes firmaron un Modus Vivendi que garantiza el libre ejercicio de los derechos fundamentales de pensamiento, conciencia y religión, en lo privado y público.

CONMOCIÓN DE LA IGLESIA

La protección del fuero eclesiástico los situaba del lado favorito poniéndolos el conflicto con los gobiernos liberales. Aunque algunos sacerdotes eran liberales defensores

...