La Escuela Bauhaus

LA ESCUELA BAUHAUS

Origen

Después de la I Guerra Mundial, entre 1918 y 1930 Alemania queda devastado y tenía condiciones precarias de miseria, inflación, desempleo, huelgas, revoluciones, deficiencias sanitarias, higiénicas e inmobiliarias. Esta crisis desemboca en la sociedad una idea de renovación absoluta, lo cual conlleva a una serie de tendencias nuevas en las que se rechazaban los “viejos” procesos de las artes y se proponían formas puras y livianas.

En 1919 se instala en la ciudad de Weimar (Alemania) la Bauhaus, la cual revela su ideología sobre la necesidad de la reforma de las enseñanzas artísticas como base para una consiguiente transformación de la sociedad burguesa de la época, de acuerdo con el pensamiento socialista de su fundador Walter Gropius; esta reforma se materializa a través de las artes y la arquitectura mediante el regreso a las técnicas artesanales de producción que se habían abandonado con la industrialización. La Bauhaus era un centro de enseñanza que unificaba teoría, práctica y actividades artísticas, donde cada individuo, fuese artista o artesano, se integraba mediante su esfuerzo y su trabajo en la obra colectiva.

Maestros

Walter Gropius fue el primer director de esta escuela, se apoya en un grupo de artistas en el tiempo que dirige la escuela, dedicándose al fomento del desarrollo de la parte artesanal de los procesos, mediando y respetando los valores creativos a nivel de los nuevos criterios de producción técnica de objetos, y desencadenando más tarde los fundamentos de la nueva arquitectura.

La escuela Bauhaus conto con un grupo de profesores que se especializaron en ciertos temas, logrando construir un discurso propio para luego llevar a los alumnos a terrenos en donde la experimentación y la reflexión teórica se ligaban en pos del conocimiento y el arte.

• Johannes Itten : desarrollaba la pedagogía, estaba encargado de liberar psicológicamente al alumno a fin de alejarlo sistemáticamente de materias que lo confrontaran con la realidad (historia, métodos industriales, instalaciones, mecánica), evitando reconocer a la arquitectura como función determinada del progreso, en lugar de artífice de la construcción del mundo.

• Paul Klee: enseña teoría y práctica de la forma, analizando junto con los alumnos los problemas de la forma en cualquiera de sus singularidades en cuanto al equilibrio y la tensión. Lo que intenta explicar a los alumnos y a sí mismo es el modo como la “forma” se organiza naturalmente. Una de sus preocupaciones era aligerar el aspecto formal sobrecargado y darle mayor importancia al contenido transmitido a través de la obra.

• Vassily Kandinsky: propiciaba una arquitectura de elementos abstractos, formas puras y estudios de relaciones entre colores, planos y líneas.

• Oscar Schlemmer: desarrolla un trabajo mayormente coreográfico, comparándolo con la arquitectura con respecto a espacialidad. Schlemmer se absorbía en los estudios abstractos de la ocupación del cuerpo en la escena.

• Theo Van Doesburg: representa el polo opuesto al romanticismo utópico y búsqueda de unidad arte-artesania de la escuela, rechazando el trabajo manual en favor de los medios modernos, (la maquina).

• Laszlo Moholy-Nagy: introduce el constructivismo y la orientación hacia las formas lisas, esenciales y geométricas que pasaran a caracterizar la producción de los talleres de la escuela (junto al nuevo lema “arte y técnica”, una nueva unidad.}

• Hannes Meyer: fue el segundo director de la Bauhaus, inicia su período en 1928 con la partida de Gropius. A su llegada a la escuela de Dessau en 1927, funda el departamento de arquitectura y con este se abre paso a una definición más objetiva de la forma basada en el constructivismo y alejada de las artes como principal línea de trabajo.Meyer decía que la enseñanza de la arquitectura debía desarrollarse en base a una construcción funcional, profundizada a través del análisis del entorno social y de los estudios de factores psicológicos, y de organización de vida del mismo. Su mérito se centra en haber devuelto a la arquitectura el papel de “cosa humana por excelencia” desligándola de las artes. Devuelve la idea de la Bauhaus a la realidad terrenal, organizando un trabajo colectivo comprendiendo al ser humano y sus formas de relación en su entorno. Resalta su interés por valorar la misión social de la arquitectura girando alrededor de las mejoras de la calidad espacial adaptada a la demanda

...