Maquiavelo y la política pura

del realismo

1. Maquiavelo y la política pura

Una vez establecido el significado de la palabra democracia, es preciso verificar cual es la verdad efectiva de la misma.

Cuando Maquiavelo dedico su atención a la verdad efectiva, Maquiavelo descubría la política. Pero a partir de ese momento se originan una serie de nociones que parecen derivar una de otra pero que transforman radicalmente el discurso. Se empieza, decía, por el realismo; de este realismo se obtiene la política realista; y luego, además, la política realista se transforma en la noción de política pura.

El político es una persona y de él e puede hacer toda una tipología, en función de la cual en un extremo colocaríamos al político realista y en el otro al político idealista.

La política, en cambio, es un proceso, incluso a largo plazo, que involucra muchísimas personas y que, al menos hasta la fecha, requiere su adhesión y su participación.

El realismo político no es una posición política en el mismo sentido que lo son la política liberal, la política democrática, la política socialista, etc. El realismo político, en rigor, es solo un ingrediente de cualquier posición política, ya que es su presupuesto informativo: cualquier oración descriptiva de ser exacta es de hecho una oración realista.

2. Realismo y valores: Croce, Mosca, Pareto y Michels

El caso de Benedetto Croce es el que mejor se presta para ilustrar que la querelle entre realistas y demócratas está mal planteada y que eso tiene incluso graves consecuencias. Croce fue siempre gran admirados de Maquiavelo y partidario de la Realpolitik encarnada por Bismarck, lo cual le llevo a una despiadada polémica contra la retórica y la hipocresía democráticas, y a una guerra sin cuartel contra las seducciones abstractas.

Croce del periodo 1986- 1924 acabo encontrándose en la situación falsa de esgrimir el realismo político no dentro de la democracia liberal lo que es tan admisible que el Croce liberal posterior no sintió ninguna necesidad de negarlo sino contra la democracia.

Mosca, Pareto y Michels han sido autores antidemocráticos declarados.

La teoría de la clase política de Gaetano Mosca es, como voy a sostener, tan difícil de convalidar como de falsificar; y la critica a Mosca termina ahí. En cuanto a Pareto, su teoría de la circulación de las elites no es ni democrática ni antidemocrática y debe ser juzgada en el campo de su validez descriptiva y predictiva.

3. Democracias realistas y democracias de razón

La democracia, se dice, es un producto histórico. Así como esta, el dicho suena banal, ya que cualquier ente es un producto histórico. Pero el modo de producción puede ser distinto.

Para Hegel lo racional es real y, viceversa, lo real es racional.

Para la derecha hegeliana lo racional era lo que debía someterse a lo real: la vara de medir es la realidad.

Para la izquierda hegeliana lo real debía someterse a lo racional: la vara de medir es la racionalidad.

Y el racionalismo se reconoce

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