Maquiavelo La figura política

ACTIVIDAD 1 - MAQUIAVELO

La figura política que primero me viene a la mente al hablar de Maquiavelo es Napoleón Bonaparte. Esto se debe a que la primera versión que compré del libro “El Príncipe” venía con las notas al pie que Napoleón había realizado al leerlo y estudiarlo años atrás.

Podemos ver que Napoleón se encuentra enteramente de acuerdo en gran parte de la citada obra del autor florentino, de hecho, a veces va más allá del propio autor, en lo que respecta a las formas y a la práctica de dichos consejos. 

Para ejemplificarlo voy a citar el párrafo en el que Maquiavelo sostiene que “como nuestro libre albedrío no queda nunca completamente anonadado, estimo que la fortuna es el árbitro de la mitad de nuestras acciones, pero también que nos deja gobernar la otra mitad, o al menos, buena parte de ella.”

En respuesta a esto, Napoleón deja por escrito que “San Agustín no discurrió mejor sobre el libre albedrío. El mío ha domado a Europa y hasta a la misma naturaleza.”

Hago esta mención, no por casualidad, sino porque viendo la manera de actuar del militar con respecto a lo aconsejado por el escritor, podemos encontrar una de las tantas divergencias que hubo entre lo aconsejado por la teoría y lo realizado en la práctica.

Napoleón leyó, estudió y se miró en el espejo que Maquiavelo le tendió años atrás, pero a la hora de llevar sus consejos a la práctica los tomó a medias. Es por eso que dicen que para Napoleón, Maquiavelo pudo haber sido su mayor fortuna, y su mayor desgracia.

La noción de “Razón de Estado” fue elaborada por el autor florentino a lo largo de toda su carrera. Esta razón, funciona como principio arbitrador, algo que está por encima de todo lo demás. Tal vez, la creación de este concepto fue el que hizo de Maquiavelo un ser tan estigmatizado (llegando a acuñarse el término “maquiavélico” con la connotación negativa que todos conocemos).

Esta estigmatización se debió sobre todo a la ruptura que Maquiavelo ejerce con su teoría política, entre la política y la moral cristiana. Para Maquiavelo la definición de Política se concreta en “el arte de conquistar el poder” sin importar los valores cristianos recomendados hasta entonces. Este es el primer momento de la historia en donde hay una razón más importante que los mandamientos y la directriz de la Iglesia cristiana, es el momento donde aparece la Razón de Estado.

Uno de los autores que me llamó más la atención en Teoría Política I fue Tucídides.

El autor de la «Historia de las guerras del Peloponeso» tiene una vida similar a Maquiavelo en varios sentidos, desde su nacimiento en un entorno familiar politizado, el tiempo complejo que le tocó vivir, su formación y su sentido de la observación, su condena al exilio y al ostracismo, etc.

Sin lugar a dudas podemos afirmar que la forma de elaborar, entender y escribir la historia que creó Tucídides, fue una gran influencia para todos los autores de las distintas ramas de la ciencia que le siguieron y Maquiavelo no fue la excepción. Una forma que intentó siempre lograr el mayor grado de objetividad posible, conociendo la carga subjetiva propia de cada ser humano al reconstruir la realidad e intentando hacerlo sólo a través de lo real, de lo ocurrido y no desde un lugar o situación ideal o utópica.

Si bien, al igual que lo ocurrido entre el autor florentino y Napoleón en donde las similitudes priman por sobre las diferencias, no por ello podemos dejar de apreciarlas.

La que voy a señalar a continuación, es tal vez la razón por la cual entre dos autores que habían nacido para dedicar su vida a las ciencias políticas, uno siguió su camino y otro se decidió

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