PENSADORES ESCUELA DE FRENKFURT

Pensadores de la Escuela de Frankfurt

Max Horkheimer: afirmaba que la tecnología supone una amenaza para la cultura y la civilización, y que las ciencias físicas ignoran los valores humanos. Se centró en las relaciones entre las estructuras sociales, las redes subculturas y realidades individuales, concluyendo que somos afectados y moldeados por la proliferación de productos en el mercado. Él estaba convencido de la necesidad de "examinar toda la cultura material y espiritual de la humanidad" con el fin de transformar la sociedad en su conjunto, trabajo de la mano de, Theodoro Adorno que rechazaba cualquier forma de manifestación violenta, su crítica se dirigía permanentemente contra todo abuso de poder, su filosofía continuó en la línea de un análisis del racionalismo como instrumento a la vez de libertad y de dominio, su propuesta se basa en la toma de conciencia de la situación y la denuncia de la apariencia de libertad de la sociedad de consumo, igual que Horkheimer proponía que los productos culturales y el desarrollo tecnológico deshumanizado son los ingredientes que contribuyen a la desideologización de la sociedad. Adorno y Horkheimer defendían la religión por encima de todo, “sin Dios no hay nada”.

Max Horkheimer:

 El pensamiento de Theodor Adorno se basaba en la corriente dialéctica que define el pensamiento crítico del pasado siglo.

 Para Theodor Adorno la crítica y el pensamiento se ven cercenados y esterilizados por las expresiones culturales de la sociedad industrializada.

 La propuesta intelectual de Theodor Adorno se basó en una toma de conciencia de la situación y la denuncia de la apariencia de libertad de la sociedad de consumo.

 La teoría de Adorno dice que es necesario volver con mayor intensidad a la filosofía para recuperar el pensamiento, la acción critica, que ha sido esterilizada por la sociedad industrial.

Herbert Marcuse argumenta que la sociedad industrial avanzada crea falsas necesidades, las cuales integrarían al individuo en el existente sistema de producción y consumo, focalizado a través de los medios de comunicación masiva, la publicidad y el sistema industrial. Este sistema daría lugar, según el autor, a un universo unidimensional, con sujetos con "encefalograma plano", donde no existe la posibilidad de crítica social u oposición a lo establecido. "El individuo unidimensional se caracteriza por su delirio persecutor, su paranoia interiorizada por medio de los sistemas de comunicación masivos. Es indiscutible hasta la misma noción de alienación porque este hombre unidimensional carece de una dimensión capaz de exigir y de gozar cualquier progreso de su espíritu. Para él, la autonomía y la espontaneidad no tienen sentido en su mundo prefabricado de prejuicios y de opiniones preconcebidas". Siempre lucho por la libertad del hombre contra el sistema capitalista, que solo busca resultados, para su beneficio sin tener en cuenta los ideales y pensamientos del hombre, su pensamiento jugó un importante papel en las revueltas estudiantiles de los años 60, cuando Marcuse se convirtió en uno de los filósofos que inspiraron estos movimientos.

La libertad, de acuerdo

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