TEMA DE RESUMEN lA MALINCHE

“MALINCHE “

(Por Laura Esquivel)

Este libro relata la historia de una joven llamada Malinalli quien nació en un día muy lluvioso, y consideraban que era un mensaje del dios Tlaloc, dios de la lluvia, avisándoles que algo iba a cambiar y ellos así lo sentían en su corazón, aquella niña fue dada a luz por su abuela cerca de la región del Valle del Anáhuac de Painala, su nacimiento tardaba más de lo normal, cuando al fin nació la niña, la abuela vio que tenía el cordón umbilical enredado en los labios e interpreto esta imagen como un mensaje del dios Quetzalcóatl; por haber nacido en el tercer carácter de la sexta casa su nombre correspondía al de Malinalli. Su abuela quien la había traído al mundo consideraba que ella iba a perderlo todo para encontrarlo todo. Ella le entrego su hija a su padre el señor de Painala quien realizo el primer ritual del nacimiento que era el corte del cordón umbilical y lo hizo con una piedra de obsidiana que la abuela lo había hecho especialmente para la ocasión, al momento del corte se reflejaron unos rayos del sol intensamente dañando así la vista de la abuela.

Días después Malinalli fue bautizada por su abuela por la tradición de quien la había traído al mundo, la ceremonia se efectuó cuando salió sol a mitad del patio colocando una palangana de barro pequeña, una petaquilla, un huso y una lanzadera; la abuela se puso a quemar copal, y con un incensario le dijo al viento recitando unas oraciones y dirigiéndose a los cuatro puntos cardinales; pasando el incensario por debajo de su nieta comenzando a su purificación; la abuela la tomo entre sus  brazos y con sus dedos le dio a probar agua recitando así otras oraciones; al termino de eso su padre la tomo entre sus brazos y diciéndole las acostumbradas de bienvenida , sin embargo se dejo llevar por el sentimiento y cambio las palabras de bienvenida por otras que venían desde su corazón.

En ese mismo año se encontraba Hernán Cortés pisando la isla de La Española y se percato que había otro mundo que no era él y se lleno de deseos, era caprichoso pues siendo hijo único le daban todo lo que quería, el sentía que a sus padres les decepcionaba su corta estatura, y con esto no podía formar parte de una orden de caballería o ejercito y las opciones que tenia era ser paje de la corte del rey, ser cura o estudiar una buena profesión.

Sin embargo decidió zarpar al Nuevo Mundo en busca de nuevas oportunidades, y así demostrarle a su madre que no necesitaba de estudios para poder ser rico y tener poder. Ya ahí  en la isla Española hizo contacto con los jefes de la isla y principalmente con Nicolás Ovando ganándose su confianza para llevar a cabo los proyectos, sin embargo su mente ambiciosa quería mas, quería oro.

Un día caminando descalzo en la orilla del mar sintió que el mar purificaría sus heridas, mas tarde se recostó y el sueño lo venció y un instante basto para que un escorpión lo picara y este por tres días debatiera entre la vida y la muerte, el se encontraba delirando, hablando en latín y en otras lenguas, gritando y susurrando que ocurriría alga malo y que se iba a derramar mucha sangre, y el afirmaba que una gran serpiente lo había picado que volaba por los aires y frente de sus ojos; todos lo dieron por muerto cuando el silencio se apodero del momento, y decidieron darle sepultura a la mañana siguiente, sin embargo se dieron cuenta que abrió los ojos y se recuperaba milagrosamente felicitándolo así y diciéndole que había nacido otra vez.

Malinalli en el transcurso de su pequeña vida había experimentado amargas experiencias pues siendo pequeña falleció su padre, sin embargo siempre estuvo su abuela con ella aprendió muchas cosas que le ayudaban a adaptarse a los nuevos cambios, su abuela la había enseñado que el cuerpo era el vehículo de los dioses, la enseño a moldear el barro a cuidar del maíz y cultivarlo; en su abuela había sido su mejor compañera de juego, su aliada, su mejor amiga a pesar de que ella se había quedado ciega sin embargo no le dijo a nadie ella había aprendido a memorizar las distancias y sabía perfectamente donde estaban los objetos. Cuando ella cumplió tres años su abuela le había regalado muñequitos de barro y juguetes de arcilla ella salió a jugar al patio y cuando regreso le agradeció a su abuela y le dijo que los juguetes que más le habían gustado eran los de agua por que podían cambiar de forma y por ser día de su cumpleaños la abuela siendo ya de noche la dejo salir a jugar otro rato hasta que se quedo dormida, solo ellas dos habían celebrado su cumpleaños ya que en compañía de un tlatoani del cual se había enamorado fueron a ver la ceremonia del Fuego nuevo la cual se realizaba cada 52 años sin embargo su mama había tardado más de lo necesario en regresar.

Pasada la media noche se escucharon voces y risas eran la madre de Malinalli y el nuevo señor quien le había propuesto matrimonio y ella había aceptado, la abuela de Malinalli le reclamo a su madre por no estar presente ahí  y le dijo que si ya había olvidado que hace tres años el señor del Cerca y del Junto le había entregado a esa niña para que la condujera por el buen camino, a lo que la madre de Malinalli contesto que tendría que hacer la ceremonia del “nacer de nuevo” a los trece años y ella ya no iba a estar ahí porque la iba a regalar la abuela reclamándole diciéndole que no le podía arrancar lo que le pertenecía a su corazón, al recuerdo que quedaba de su hijo, la madre le dijo que ese era el fuego viejo que quería olvidar y Malinalli pertenecía a ese fuego; la abuela le dijo que era notorio que no le importaba el destino de su hija así que le dijo que la dejara a ella hacerse cargo de la niña hasta que ella tuviera vida, a tal petición la madre de Malinalli acepto y desde ese día Malinalli fue instruida por su abuela y educada con amor.

Gracias a la abuela y las largas pláticas que sostenían Malinalli a los cuatro años de edad ya sabía expresar dudas y conceptos complicados, ella a temprana edad sabía dibujar códices mentales, y la abuela le decía que dibujara códices de historias y llegada la noche la abuela le pedía que le describiera sus códices. Con esto Malinalli nunca imagino que su abuela estuviera ciega, pues actuaba de forma normal y natural, hasta que un día Malinalli se acerco a ella con un pajarito herido y le pidió a su abuela que lo ayudara a curar, sin embargo la abuela no lo podía ver y Malinalli sorprendida de ver como la abuela a tientas buscaba el daño del ala del pajarito; fue ese momento en el que se dio cuenta que su abuela no podía ver.

En el momento en el que la abuela partiría de este mundo lo supo en su interior y es cuando más disfruto de estar con su nieta de jugar como loca con ella, de un de repente empezó a llover ellas contemplaban dos águilas volando cuando se metieron prendieron fuego la vuela abrazo con mucho a mor a su nieta, hasta que la paz se apodero del momento y la abuela cerro sus ojos y ahí es el momento en el que Malinalli entendió lo que había ocurrido. Entendió que su alma trascendería pero que siempre estaría con ella en cada viento, en cada maíz, y tortilla que degustara, pues siempre estaría en todo cerca de ella.

La madre de Malinalli fallecida la abuela la llevo a las afueras donde la regalo con sus nuevos amos, Malinalli se encontraba con miedo y lagrimas y le suplicaba a su madre que no la dejara, pero su madre fríamente ahí la dejo a su suerte.

Malinalli recordaba todo cuando le llegaba el pensamiento y había la oportunidad de hacerlo, una de esas veces fue cuando la iban a regalar por segunda vez, y ella no comprendía el porqué si ella se esforzaba intensamente en realizar sus labores, y ni causar el mínimo lio, con incertidumbre se preguntaba ¿Qué sería de su milpa? ¿Cómo sería su vida con los nuevos amos?, Malinalli dejo salir algunas lagrimas y recordó a la diosa Quilaztli quien lloraba por sus hijos y preocupación de que sería de ellos en futuro, pues al igual que ella, ella lloraba por su siembra porque para ella eso significaba fertilidad, un himno a la vida.

A la llegada de los españoles pensó que venían por parte de los dioses, se rumoraba por las creencias que tenían. Malinalli para comprobar su teoría fue con un tlacihuque quien leía granos de maíz y le dijo que su tiempo no puede medirse, pues en cada etapa descubrirás un nuevo significado y lo nombraras. Tus palabras nombraran lo aun no visto y tu lengua volverá invisible a la piedra y la piedra a la divinidad.

Cuando regreso hacer sus labores sentía un miedo inexplicable, un miedo que se escapa del templo de Moctezuma, pues antes de la llegada de los españoles habían ocurrido una serie de acontecimientos “los presagios”, los cuales pronosticaban la caída del imperio.

Mientras tanto Cortes había tenido algunas pesadillas las cuales no le permitía dormir, la lengua maya para él era un misterio y se sentía vulnerable, pues no sabía hasta donde llegaría la confianza de su traductor el fraile Jerónimo de Aguilar. Cortes prefería recurrir al dialogo que las armas y cuando llegaba a las armas era porque no había podido ganar con el dialogo, y pronto fue así, pues gano su primera batalla con los indígenas de Cintla. Aunque él deseaba conocer esa extraña lengua, pues en la Española y en Cuba había recibido puestos importantes con sus brillantes discursos.

Días después, en plena primavera volvieron a bautizar a Malinalli con un huipil bordado por ella, lleno de significados, aunque plasmo el significado de su nombre nadie parecía notarlo, más que un caballo que se encontró observando durante toda la ceremonia , al término de la ceremonia Malinalli se acerco al Fraile Aguilar para preguntarle el significado de su nuevo nombre Marina, a lo que el fraile contesto la que provenía del mar ella quedo desilusionada pues pensaba que debía significar más que eso, ella intento pronunciar su nombre pero no pudo hacerlo pues la “R” se le dificultaba y pronunciaba su nombre “Malina” y esto la dejo aun mas frustrada. Durante la misa mientras los dos recordaban, y pensaban nuevas cosas sus ojos de Malinalli y Cortes se cruzaron y los dos sintieron algo Malinalli que él la podía proteger y Cortes que solo ella lo podía ayudar incondicionalmente, Cortes desvió la mirada pues no quería que esos ojos brillantes de Malinalli lo distrajera de sus planes.

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