Don Quijote De La Manda Segunda Parte

DON QUIJOTE DE LA MANCHA SEGUNDA PARTES CAP 1-6

1.- Lo que le cura y el barbero pasaron con Don Quijote cerca de su enfermedad.

El cura y el barbero no lo vieron durante un mes para no recordarle de su pasado como andante

de caballería, pero aun así visitaban a su sobrina y su ama a quienes les encargaban que le

entregaran comidas para el corazón y el cerebro del Quijote y así curar su locura. Las dos chicas lo

cuidaban y le entregaban las comidas, aunque de vez en cuando decían que el Quijote daba

muestra de sano juicio, a lo que el cura y el barbero acordaron visitarle para ver si era realdad su

supuesta mejoría, pero se prometieron no conversarle de caballería.

Entonces le visitaron y notaron que se veía más seco que una momia, pero aun así los recibió de

muy buena forma. Los tres hombres se pusieron a conversar de política y habló Don Quijote con

tanta sensatez que al cura y al barbero les pareció que el Quijote se encontraba del todo bien.

Llegaron luego la sobrina y la ama quienes daban gracias a dios por el buen juicio del Quijote.

El cura no respetó el acuerdo y le comenzó a hablar de caballería. Le contó que el Turco se había

armado poderosamente quien sabe con qué fin a lo que el Quijote respondió que estas puede que

sean como prevención del guerrero ante el enemigo pero que esto no funcionaría y su majestad

no le había hecho caso en la forma de prevención que el proponía. Apenas oyeron esto el cura y el

barbero lo volvieron a dar por loco y le preguntaron cuál era el tipo de prevención que el

recomendaba, que si era buena quizás el príncipe podría utilizarla. En un principio el Quijote no les

quiso decir por miedo a que estos se llevaran el mérito, pero luego de que los dos hombres

juraran ante dios que no lo harían les terminó por decir que había que tener cuidado de los

andantes de caballería que cuidaban al Turco, que de doscientos mil hombres, bastaba solo con

uno que no fuera de buena voluntad y se le enfrentara. A esto pidió el barbero contar una historia

que decía así: En la casa de locos de Sevilla había un hombre internado, era graduado en cánones

y por esto le escribió al arzobispo pidiéndole que le mandase a sacar de aquella casa que en tan

malas condiciones vivía, y que estaba seguro que ya había recobrado su sano juicio pero que nadie

le creía. El arzobispo fue a hablar con el rector de la casa quien dijo que el hombre seguía loco.

Mandó al capellán a hablar con el hombre para rectificarlo. El capellán dio cuenta de que el

hombre en realidad no parecía hablar disparates y que el rector decía esto sobre él porque los

parientes del hombre le pagaban para que lo mantuviese allí y así poder quedarse con la hacienda

del hombre. Con esto el capellán decidió sacarlo de la casa de locos y llevarlo con el arzobispo,

pero antes el hombre le pidió al capellán que lo acompañara a despedirse de sus compañeros

locos. Así el hombre se puso a conversar disparates con sus compañeros, el capellán lo dejó allí en

la casa de locos y acabose el cuento.

La historia molestó al Quijote, creyó que el barbero lo estaba identificando como el loco de la

historia, dijo que no lo estaba y solo se molestaba en dar a entender al mundo del error del orden

de la caballería actual, que la de antes era mejor. El cura le dijo que toda esa caballería antigua a la

que él se refería en realidad no existió jamás y que aquellos buenos hombres eran solo fábulas.

Pero el Quijote aseguraba haberles visto a cada uno de ellos en persona. Y en esto el barbero y el

cura escucharon a la ama y la sobrina conversar en el patio y fueron donde ellas.

2.- La bronca que hubo entre Sancho Panza con la sobrina y ama de don quijote

Cuentan el cura y el barbero, que los ruidos que ellos escucharon afueran, eran de Sancho Panza

que le discutía a la sobrina y a la ama ara poder entrar a ver a Don Quijote, pero ellas no lo

dejaban pasar porque culpaban a Sancho de traerle la locura al Quijote, aunque Sancho culpaba al

Quijote de haberlo vuelto loco a él. De pronto una voz del quijote se escucho diciéndole a Sancho

que entrase, y el cura y el barbero se despidieron haciendo burla de los dos locos y pidiendo a dios

que su amigo Quijote se mejorase.

Ya adentro, el Quijote regañó a Sancho por culparlo de meterle en sus locos andurriales, asimismo

le aclaro que ellos estaban juntos en este dolor, que lo que molestaba a uno le molestaría al otro,

que uno no estaría loco sin que el otro lo estuviera. Además le preguntó sobre qué es lo que se

decía sobre el afuera en la ciudad; así le dijo que todo el pueblo lo tenían como un grandísimo

loco, pero que en sus valores, las opiniones del pueblo variaban desde valiente, gracioso, cortés

hasta desgraciado. Sancho también le dio cuenta de que andaban ya en libros la historia del

Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha que también lo incluía a él y la señora Dulcinea (esto

lo supo porque una noche conoció a un tal bachiller Carrasco y él le dijo) ; aunque la duda era

como sabía tan bien el escritor del libros todas las aventuras de ellos con cada detalle, de todos

modos Sancho tenía información sobre este hombre llamado Cide Hamete Berenjena y dejando al

Quijote, se fue a buscar a Berenjena, con el cual volvió y entre los tres pasaron una buena tarde de

conversaciones.

3.- El ridículo razonamiento entre Sancho, el Quijote y el bachiller Carrasco

Sancho panza impaciente esperaba al bachiller para que le contara sobre el libro y las cosas que

estaban escritas sobre él allí. Estaba preocupado porque el autor del libro era un moro y se sabía

que los moros no solían decir la verdad. Llegaron Sancho y el bachiller a la casa del Quijote quien

lo recibió de buena forma. Apenas llegaron el bachiller se arrodilló y comenzó

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