EL DESNUTRIDO ESCOLAR-ANÁLISIS CAPITULO POR CAPITULO

I.S.P. Nº 8 “Almirante Guillermo Brown”

[pic 1]

Profesorado en Educación Especial con orientación en Discapacidad Intelectual.

Psicología y Cultura del Alumno II.

Segundo año.

Trabajo práctico N° 3.

“El desnutrido escolar”

Profesora:

Alejandra Guadalupe Casas.

Alumno/a:

Malena Rodríguez.

Fecha de entrega:

11/08/17.

 “El desnutrido escolar” es un título impetuoso e impactante, tanto como para que sin haber leído la sinopsis del libro me haya producido intriga, despertado mi curiosidad y lo escogiera.

En una primera hojeada podemos observar que el libro se centra en las condiciones tanto objetivas como subjetivas que inciden en los problemas que se generan en relación con el aprendizaje escolar, y el especial énfasis que pone la autora en el pensamiento de niños provenientes de sectores sociales carenciados analizando sus respuestas a las prácticas educativas.

Se puede divisar un tema en común con la actualidad, que es la discriminación de la cultura hegemónica hacia los pobres estructurales, nuevos pobres y que por tal motivo dichos niños caen casi inevitablemente en el fracaso escolar, social, etc.

El libro comienza con su respectivo índice, en el cual encontramos enumeradas las diferentes partes que lo conforman, comenzando por el prólogo uno que esta relatado por Raúl Mario Ageno quien es un Psicólogo en el campo de la educación y es el Profesor encargado de guiar la investigación en el marco de la Carrera de “Investigador Científico” de la Universidad Nacional de Rosario, el prólogo dos está expuesto por la Doctora en Psicología Silvia Schlemenson, luego encontramos la introducción, y finalmente los diez subtítulos que trataran diversos temas de interés social en esta investigación.

La autora Inés Rosbaco licenciada en Psicología y docente e investigadora universitaria, realiza esta investigación la cual termino siendo un gran aporte investigativo-documental en el cual se constatan las relaciones de la crisis en los sectores de pobreza y su relación con la construcción del psiquismo de los niños pobres, en el cual evidencia una pérdida del deseo y la disponibilidad libidinal para el aprendizaje.  

Se plantea tres objetivos principales, partiendo por explorar la estructuración subjetiva del niño socialmente carenciado que no aprende y sus barreras, luego explorar diversas estrategias que posibiliten la reinserción de los niños amenazados de expulsión por sus dificultades de aprendizaje y para finalizar lograr construir estrategias para trabajar los obstáculos subjetivos que actúan en estos niños. Estos objetivos, a su vez, ayudaron a profundizar algunos interrogantes que se planteaba, por ejemplo: ¿Cómo incide la violencia secundaria necesaria en aras de la construcción del conocimiento y la subjetividad?, ¿Qué consecuencias psíquicas acarrea el no aprender?, etc.

La metodología que utiliza se encuadra en la investigación-acción y el seguimiento de los casos individuales fue abordado con el método clínico-psicoanalítico.

La escuela es considerada el primer organizador social para el niño, con el ingreso del niño a la escolaridad, se produce e impone un nuevo entramado de relaciones, informaciones, y conocimientos. Se le ofrece la oportunidad del ingreso regulado a un espacio de terceridad, el de “los otros”, la imposición de la existencia de una diversidad de espacios y de lenguajes que el niño encuentra entre sus compañeros del grado, precipita la caída de las certezas familiares y fomenta la integración de la diversidad, surge la reflexión como producción psíquica preponderante. Cuando el niño no accede a este sistema de pensamiento, queda sin las herramientas necesarias para transformar y transformarse. Los niños que manifiestan dificultades para su integración escolar suelen padecer algún tipo de fijación a modalidades o sujetos del entorno familiar, que perturban la tendencia natural al enriquecimiento psíquico.

A menudo la función docente realiza una violencia secundaria extrema, cuando no se logra el cometido de trabajar con “aquello que el niño trae” haciendo que el alumno se sienta incómodo y fuera de lugar, ya que no se está atendiendo a los regionalismos, a las diferencias sociales, y se les impone una lengua oral desafectivizada, culta, producto de la imposición arbitraria de una cultura dominante que perturba cualquier intento de integración escolar. Los niños no logran encontrar algo con lo que identificarse dentro de la escuela, y se cierran al aprendizaje.

El primer capítulo se enfoca en los múltiples factores que condicionan al problema del aprendizaje y en la cual, la autora considera que la institución (familia y escuela) no se hace cargo del compromiso que le incumbe. El fracaso escolar es un conjunto de diversos factores, sociales, políticos, económicos y pedagógicos, que le hacen creer al sujeto que él es incapaz de transformar su situación de opresión. La mayoría de las veces los docentes quieren trabajar de otra manera, pero no encuentran las herramientas necesarias para posicionarse frente a una realidad de la que no provienen o para la cual no fueron preparados, se encuentran totalmente desarmados para sostener una clase en situaciones de pobreza extrema.

El siguiente capítulo gira en torno a la composición particular de la población en la que se realizó la investigación, la población se divide en dos como ya mencione, en pobres estructurales y nuevos pobres. Redacta a detalle como es la organización estructural del barrio, de los pocos recursos con los que cuenta, la forma cada vez más precaria en la que viven, pero que aun así se ayudan mucho entre ellos, con los comedores, el dispensario, la iglesia. Otra singularidad que hace al barrio es la escuela, la directora confeso tener el propósito de cambiar el perfil del alumnado, porque consideraba que la escuela se encontraba desprestigiada, porque a ella concurrían niños de hogares muy carenciados, sin educación ni hábitos, discriminando a cada niño y agrupándolos según su grado de “pureza” o “impureza”.

...