EL FRACASO DEL ÉXITO.

EL FRACASO DEL ÉXITO.

Muchos de ustedes son anónimos, no son personajes famosos como los que salen en televisión "cristiana". Algunos de ustedes quizá nunca los inviten a que den un concierto donde haya 10,000 espectadores coreando sus canciones, algunos pastores quizá jamás tendrán una iglesia de 5,000 miembros, muchos de los que hoy se esfuerzan por agradar a Dios morirán en el anonimato terrenal. Y nada hay de malo en eso, lo que más nos debe preocupar es si en el cielo nos conocieron, si hicimos lo que Él nos pidió.

En los últimos años se ha levantado una oleada de personajes que se hicieron famosos tanto dentro como fuera de la iglesia, a eso le sumamos que muchos líderes religiosos popularizaron el predicar a "multitudes", llenar estadios, ganar grammys, y dar una imagen de estrellas desde los medios de comunicación "cristiana", etc., esto nos ha llevado a lo siguiente: "hemos llegado a creer que tener éxito es el objetivo". No te confundas, no es así.

Para empezar, ¿para ti que es éxito? el éxito es muy subjetivo. Se etiqueta como "pastor de éxito" a un líder que en su iglesia pasa los mil miembros, o sea llenar un lugar de personas. Si así es, entonces eventos como Tomorrowland, conciertos de Riky Martín, Katy Perry, entre otros son mucho más exitosos que nuestros servicios de adoración. Esta misma idea es aplicada a ministros de alabanza, a predicadores, y muchos otros ministerios humildes del reino. Se etiqueta de exitosos a los que más sobresalen, a aquellos que lideran la factoría de determinados ministerios.

¡Nada más falso, absurdo, y falaz que eso! Explíquenme la lógica de sus argumentos: ¿El pastor que lidera 200 cristianos es un fracasado en comparación que el que lidera 1000? Si es así, entonces el que lidera 1000 ha fracasado en comparación del que lidera 1500, o más. ¿Es fracasado el predicador que comunica el evangelio en un lugar perdido en alguna sierra donde no hay luz, agua, y escasea el alimento; así como también se limita a no tener equipo de sonido, luces, pantallas leds, etc? Si esto es verdad, entonces es exitoso el que predica en una plataforma ante 1000 personas o más con mejor tecnología.

Podría seguir dando ejemplos, pero en esencia el mensaje es este: "Éxito, no es fama, fortuna, miles de likes, invitaciones a predicar, congresos llenos, mega iglesias, betsellers, ganar grammys, y una gran reputación. Éxito es hacer la voluntad de Dios. ¡Punto!”

Podría estar guiando a mil ovejas y estar fuera de la voluntad de Dios, podría ser el invitado esperado en cada congreso y ser usado más no aprobado, podría ser el personaje de moda en las redes sociales y en mi corazón no encontrarse cabida para obedecer a las voz de Dios, solo la mía, podrías escribir libros famosos y no considerar a Dios en cada línea aunque use versículos bíblicos, podría hacer música que todos canten, y no adorar, podría ser grande y aún así ser ignorado en los cielos. Porque la grandeza de la tierra no necesariamente te hace grande en el cielo.

No tienes que ser exitoso, sino ser fiel, no tienes que demostrarle a otros grandeza, sino humildad. Si con lo mucho o poco que hacemos llegamos a alguien, y en nuestro corazón las motivaciones siguen integras y puras de que el fin es exaltar a Dios y a nadie más, y esta persona a la que llegamos conoce a Dios con lo que hicimos, somos hombres de éxito por haber echo la voluntad de Dios aunque jamás seamos esperados por las multitudes. Querido pastor si en la pequeña iglesia donde, allí donde hay monte, mosquitos, el agua de la lluvia se filtra y más, pero si alguien conoce a Jesús, y en tu corazón estas consciente que ese es el lugar donde Dios te puso, eres un hombre de éxito. Porque te recuerdo, el verdadero éxito es hacer la voluntad de Dios, y más que éxito, yo le llamaría: ¡Propósito!

No quiero que adoptemos estad ideas para justificar la mediocridad en la que muchos caen al paso del tiempo, no buscando llegar a más gente e intentando llevar el evangelio a otro nivel, lo que digo una vez más es que mantengamos calibradas las motivaciones del porqué hacemos las cosas, y no caer en la tendencia de: “éxito.”

A esto, antes de finalizar, tengo que agregar: Jovencitas cuando dicen: que se quieren casar con un "pastor", porque es su sueño, ¿por qué lo quieren? ¿a qué se debe el éxtasis en sus ojos?. Penosamente algunas ven en casarse con un pastor, o cualquier otro ministro del evangelio la realización de sus sueños de fama. Son como Angélica Rivera casándose con Peña Nieto, quieren sentirse poderosas, con autoridad, únicas, envidiadas, etc. ¡Ilusas! Ni entienden el ministerio, no saben lo que es quedarse sin comer para darle a otros, no saben lo que harán el día que uno de sus hijos muera de malaria porque están de misioneros en algún lugar lejano de centros médicos. No están dispuestas a regalarles un par de zapatillas u otra ropa a señoritas necesitadas de la iglesia, ¡mucho menos estarán dispuestas a dar su vida por el reino! Sólo ven el casarse con algún ministro como su oportunidad para tener éxito. Por favor, no lo hagas, no dañes a las futuras generaciones. El éxito que buscas puede ser tu mayor fracaso.

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