El Crack del 29
DECEMBERZ131 de Marzo de 2013
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Introducción
El presente trabajo nos muestra una amplia definición de el Crack del 29, también conocido como la Crisis de 1929 o La Gran Depresión, nos dice porque fue la más devastadora caída del mercado de valores en la historia de la Bolsa en Estados Unidos, tomando en consideración el alcance total y la larga duración de sus secuelas.
Como consecuencia trajo la oferta excesiva, junto con la sobreproducción, causaron la devaluación de las monedas europeas frente al dólar, la excesiva producción y la escasa demanda hicieron que la inflación de los préstamos creciera aún más; las deudas crecen y los valores de las distintas materias bajan en el mercado, provocando la ausencia de ventas de productos.
Crac del 29
El Crack del 29, también conocido como la Crisis de 1929 o La Gran Depresión, fue la más devastadora caída del mercado de valores en la historia de la Bolsa en Estados Unidos, tomando en consideración el alcance total y la larga duración de sus secuelas. Se suelen usar las siguientes tres frases para describir este colapso de las acciones: Jueves Negro, Lunes Negro y Martes Negro. Todas ellas son apropiadas, dado que el crac no fue un asunto de un solo día. La caída inicial ocurrió el Jueves Negro (24 de octubre de 1929), pero fue el catastrófico deterioro del Lunes Negro y el Martes Negro (28 y 29 de octubre de 1929) el que precipitó la expansión del pánico y el comienzo de consecuencias sin precedentes y de largo plazo para los Estados Unidos.
El colapso continuó por un mes. Los economistas e historiadores no están de acuerdo en qué rol desempeñó el crac en los eventos económicos, sociales y políticos subsecuentes. En Norteamérica, el crac coincidió con el comienzo de la Gran Depresión, un periodo de declive económico en las naciones industrializadas, y llevó al establecimiento de reformas financieras y nuevas regulaciones que se convirtieron en un punto de referencia. La crisis del 29 ha sido, probablemente, la mayor crisis económica a la que se ha enfrentado el intervencionismo como sistema y que fue motivado por la manipulación de la oferta monetaria, por parte de la reserva federal luego de ser privatizada por el presidente Woodrow Wilson en 1913/14 y comenzar a apartarse del patrón oro.
Al momento del crack, la ciudad de Nueva York había crecido hasta convertirse en la mayor metrópolis y en su distrito de Wall Street eran muchos los que creyeron que el mercado podía sostener niveles altos de precio. Poco antes, Irving Fisher había proclamado: "Los precios de las acciones han alcanzado lo que parece ser una meseta alta permanente."1 La euforia y las ganancias financieras de la gran tendencia de mercado fueron hechas pedazos el Jueves Negro, cuando el valor de las acciones en la Bolsa de Nueva York se colapsó. Los precios de las acciones cayeron ese día y continuaron cayendo a una tasa sin precedentes por un mes entero. 100.000 trabajadores estadounidenses perdieron su empleo en un periodo de 3 días.
En los días previos al Jueves Negro, el mercado estaba severamente inestable ya que no se supieron manejar acorde los negocios así que la bolsa cayó debido a la inexperiencia de algunos. Periodos de venta y altos volúmenes de negociación eran intercalados con breves periodos de aumento de precios y recuperación.
Más tarde, el economista Jude Wanniski relacionó estas oscilaciones con la perspectiva por el paso del Acta de Tarifas Smoot-Hawley, que estaba siendo debatida en el Congreso.
Después del crac, el Promedio Industrial Dow Jones (DJIA) se recuperó a inicios de 1930, solo para retroceder nuevamente, alcanzando un punto bajo de las grandes tendencias de mercado en 1932. El Dow Jones , que el 8 de julio de 1932 estuvo en su nivel más bajo desde 1800, no retornó a niveles previos a 1929 sino hasta 1954.
Cronología
Después de una serie sorprendente de cinco años de duración en la cual el Promedio Industrial Dow Jones (DJIA) incrementó su valor cinco veces, mayor a la de años anteriores, los precios alcanzaron su nivel máximo en 381,17 el 3 de septiembre de 1929. A partir de entonces, el mercado cayó profundamente por un mes, perdiendo 17% de su valor en la caída inicial. Luego, durante la semana siguiente, los precios recuperaron más de la mitad de las pérdidas, solo para caer nuevamente poco después. Entonces el declive se aceleró en lo que se llamó "Jueves Negro", el 24 de octubre de 1929. Ese día se negociaron un número récord de 12,9 millones de acciones.
Desde el 15 de octubre la acumulación de órdenes de venta había hecho bajar los valores; sin embargo el 24 de octubre el llamado Jueves Negro, 13 millones de títulos son puestos a la venta a bajo precio y no encuentran comprador, provocando el hundimiento de la bolsa. A la 1 p.m. del viernes 25 de octubre, varios grandes banqueros de Wall Street se reunieron para encontrar una solución al pánico y caos en las negociaciones bursátiles. La reunión incluyó a Thomas W. Lamont, actuando en representación de JPMorgan Chase; Albert Wiggin, representante del Chase National Bank; y Charles E. Mitchell, presidente del National City Bank. Ellos escogieron a Richard Whitney, vice presidente de la Bolsa de Nueva York, para actuar en su nombre. Con los
recursos financieros de los banqueros como respaldo, Whitney colocó una oferta para comprar un gran bloque de acciones del U.S. Steel a un precio muy por encima del mercado. Luego, ante la mirada sorprendida de los negociadores, Whitnet compró un número similar de acciones en otro Blue chip. Esta táctica fue parecida a una táctica que terminó con el Pánico de 1907 y tuvo éxito en detener el descenso ese día. En este caso, sin embargo, la tregua fue solo temporal.
Durante el fin de semana, los eventos fueron cubiertos por los periódicos en todos los Estados Unidos (Ver sección AMÉRICA de la La Vanguardia publicada el día 31-10-1929 - Heroteca de La Vanguardia). El lunes 28 de octubre más inversores decidieron salir del mercado y la caída continuó con una pérdida récord del 13% en el Dow Jones ese día. El día siguiente, "Martes Negro, 29 de octubre de 1929, se negociaron 16,4 millones de acciones, un número que rompió el récord establecido siete días antes y que no sería excedido hasta 1969. Richard M. Salsman escribió que en octubre del 29, en medio de rumores de que el presidente de los Estados Unidos Herbert Hoover no vetaría el Acta de Tarifas Hawley-Smoot que estaba pendiente, los precios de las acciones se vinieron abajo aún más.6 William C. Durant se juntó con miembros de la familiar Rockefeller y otros gigantes financieros para comprar grandes cantidades de acciones con el fin de demostrar al público su confianza en el mercado, pero sus esfuerzos fallaron en el intento de detener la caída. El Dow Jones perdió otro 12% ese día. La bolsa perdió $14.000 millones en valor ese día, sumando $30.000 millones la pérdida para la semana, diez veces más que el presupuesto anual del gobierno federal y mucho más de lo que Estados Unidos gastó en la Primera Guerra Mundial.
Otra caída ocurrió el 13 de noviembre cuando el Dow Jones cerró en 1986, aunque el mercado se recuperó en los siguientes meses de ese punto, alcanzando un pico de 294,0 en abril de 1997. En la primavera de 1930 la Banca Morgan decide vender las acciones que ha acumulado y tiene lugar una nueva caída de la bolsa. Las cotizaciones siguen descendiendo. El mercado de valores se embarcó en una caída constante en abril de 1931 que no terminó hasta 1932 cuando el Dow Jones cerró en 41,22 el 8 de julio, concluyendo en un deterioro de 89% de declive desde el punto más alto. Este fue el punto más bajo en el que estuvo el mercado de valores desde el siglo XIX.
Antecedentes
Después de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos de América era el principal país productor y exportador mundial de materia prima, productos industriales y alimenticios, pero el gran endeudamiento que alcanzaron las principales naciones con ese país originó que el bloque europeo suspendiera las compras a la potencia, por lo que no tenía dónde colocar el excedente de producción dado el descenso de las ventas al exterior.
Algunos autores afirman que fue a consecuencia de un bajo consumo, más que de superproducción; es decir, el problema no fue el exceso de oferta, sino más bien la reducción de la demanda: al presentarse bajos niveles de consumo, no se adquiere todo lo que se produce.
Endeudamiento
• Interno: en Estados Unidos, los inversionistas norteamericanos, invierten todo el ahorro de su vida ya que, con poco dinero, se podían amasar grandes fortunas; estos comenzaban a comprar por medio de créditos, pero sin suficientes garantías ni medios para pagar; los agentes de préstamos acudían a su banco y entregaban las fichas de préstamos sin garantías, los bancos acudieron a la Reserva Federal de oro, pero al no haber demanda, los inversionistas se quedan sin dinero para pagar sus préstamos, y los bancos no podrían pagar a la Reserva Federal, que se quedó sin capital, y los bancos se endeudaron con el país; los inversionistas endeudados con los bancos son obligados a vender y la bolsa sufre un importante descenso, perdiendo los países gran parte de sus reservas de oro por la inflación.
• Externo: una excesiva oferta y muy poca demanda provocó endeudamiento e inflación que hizo que los países tomaran medidas drásticas para cubrir su endeudamiento; los países europeos piden dinero, sobre todo a EE.UU. después de la guerra, debido a la reconstrucción. La deuda pública
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