El cisne negro El autor del libro narra a través de varios sucesos de vida

El Cisne Negro

El autor del libro narra a través de varios sucesos de vida, diferentes conceptos de los que echamos mano día a día para evadir la realidad o verla desde otra perspectiva. Me agrado la lectura ya que en ciertos puntos logro contrastar mi historia y algunos acontecimientos que me hacen pensar en lo cotidiano que es erudir la realidad y ver lo que no necesariamente existe.

Sin duda el mundo en el que vivimos tiene todos los contrastes, por ejemplo, si situamos Mediocristán y Extremistán podemos darnos cuenta que en México tenemos a nuestra sociedad partida, la mayor parte de la población ubicada en Mediocristán, que no busca ver más allá de su cotidianeidad, son felices con lo que sacan con sus puestos de papas fritas, chicharrones, sopes, etc. Con el sueldo de los demás integrantes se suma para tener una buena cantidad de alimento y que no falte comida para cualquier persona que llegue a casa. También se dan tiempo para hacer paseos cortos, pero siempre en familia, con esto y algunas deudas en sus créditos hipotecarios, bancarios o personales, siempre sale para que estén contentos y salir de los gastos que se avecinan. Por ende, es una sociedad con carencias de educación, de conocimiento y de planteamiento de metas para el futuro, simplemente no se arriesgan a perder la comodidad de lo que ya tienen, de su zona de confort y si el gobierno sube impuestos, los pagan y listo, si las cosas están más caras, no hay de otra se debe de comer y manteniéndose en una postura viven su vida sin arriesgarse.

En el otro lado tenemos a los que se encuentran en Extremistán, los que entran en el juego de las probabilidades, los que se caen por haber aventado todo su patrimonio o su capital a algún proyecto que tenían, en busca de un proyecto y de una mejor calidad de vida.

El sesgo sin duda es el error sistemático, lo que nos diferencia lo que se ve de lo que hay, es entonces que muchas veces pensamos en la teoría de que una persona es de NSE bajo puesto que es en el núcleo en el que nació y por esta destinado a permanecer en él. Pero si suponemos que la herencia es lo único que puede hacer que al nacer tengamos tales condiciones de vida y acceso a ciertos privilegios estamos mal porque no estamos viendo de fondo lo que realmente significa el esfuerzo el querer lograr algo. Nassim lo menciona como causalidad lineal, justo algo de ello lo puedo exponer con una etapa de mi vida actual, la maestría. Es un paso en la educación que nos da un empujón a ese escalón más alto en donde podemos comprender las cosas desde otro punto de vista, en donde las ideas, los contactos, el medio en general se apertura a nuestro crecimiento. A todo ello, podemos sentirnos privados de otros privilegios, pues se tienen que ceder unas por otras, efectivo que antes ahorrábamos, gastábamos en gustos, etc. Ahora lo destinamos a una inversión que es la maestría, sin duda llegara un momento en el que ese cisne se aproxime a nosotros y en un destello veremos el gran esfuerzo reflejado. De qué manera, puede ser un buen puesto, adquisición de mayor conocimiento que nos ayude a resolver problemas, etc. Pero no hay que olvidar que no existe medida absoluta buena o mala, eso está determinado por una cultura, por raíces, por generaciones, el camino bien o mal será medido por nuestra cuenta, así que depende de nuestro juicio definir hasta donde seguir una regla (en esto estoy muy de acuerdo con el autor).

Me hace recordar un cuento que en algún momento mi difunto abuelo me conto; se llama el buscador, trata de un hombre que llego a un pueblo muy lejano, al visitar el panteón donde solo habría piedras que decía la edad que habían vivido las personas 5 años, 2, 6, pensó entonces que se trataba de un cementerio de niños, pues las lapidas reflejaban que el que más tiempo había vivido solo tenía 11 años. Se puso a llorar hasta que el cuidador del cementerio se acero y le preguntó: ¿llora por algún familiar?, el buscador contesto: no, solo que no podía entender la maldición del lugar para que tantos niños estuvieran allí enterrados. El cuidador le conto la historia, el pueblo tenía la tradición de apuntar en una libreta, a partir de los 15 años qué y cuánto tiempo habría durado el gozo de cada cosa en su vida, al final se sumaba el tiempo de cada momento disfrutado en la vida. Porque ese realmente es el único y verdadero tiempo vivido.

Todo lo anterior refleja cuando realmente disfrutamos algo, Nassim lo decía: en manera que aumenta las cantidades, disminuye la medida del goce. Es por ello que la anécdota del buscador, de mi abuelo viene a bien. Tendemos a dejar ir todas esas cosas puesto que ya están dadas, no poner atención y disfrutar de los momentos, aprovechar el acceso a servicios, al tiempo con familiares, con pareja, amigos, etc. Simplemente nos dejamos llevar y los momentos felices se van, sin darnos cuenta de que fueron parte de nuestro día. El centrarnos en el momento y en el hecho, hasta que llega el siguiente y acapara nuestra atención.

La falacia narrativa es sin duda una cortina de humo que utiliza bastante el gobierno para manejar muchos proyectos, licitaciones, aprobación de leyes, entre muchas cosas que le afectan de manera directa a la sociedad. Los mexicanos somos una sociedad que olvida muy rápido y que tiene esa escasa capacidad para fijarse en la secuencia de los hechos.

Si las cosas no se pueden predecir, si nadie sabe nada. En la incertidumbre lo mejor que podemos hacer es conocer los límites, darnos a esa tarea de plantear escenarios exitosos y dramáticos. Conocer este panorama en el que se desempeñarían las cosas y como sería todo si algún cisne se presentará. Una toma de decisiones será más fácil si en el momento oportuno, si se conoce un pequeño alcance de las consecuencias que tendrá la decisión.

Esto me recuerda a una decisión que tuve que tomar al tener mi maestría y a pocos días de entrar, se me resolvió una oferta de trabajo en Nayarit, era un volado. Las cosas estaban dadas para que se realizará cualquiera de las dos, fue un dolor de cabeza, pensar en cuál sería la mejor. Sin duda las oportunidades se presentan como cisnes negros y hay que saberlas aprovechar.

Sobre la distorsión de la realidad y la manera en la que los grupos crean opiniones de boca en boca y llegan a tener tal fuerza como el periodismo o los medios de comunicación, tomando

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