Ensayo Del Libro El Caballero De La Armadura Oxidada

Ensayo

El caballero de la armadura oxidada

Esta novela de autoayuda del escritor Robert Fisher, es una representación del hombre actual en una época antigua. El Caballero de la Armadura Oxidada es como cualquier persona que no se conoce a sí mismo y se pone barreras en su camino sin darse cuenta. Muchos de nosotros nos pasamos la vida tratando de demostrar a los demás algo que solo queremos ser pero que no somos, creyendo que nuestras conductas son las idóneas y que los equivocados son los que nos rodean, sin ver nuestros errores y poniéndonos obstáculos en nuestras vidas, como lo fue en este caso la armadura del caballero y el brillo de ésta que tanto lo encandilaba, fue lo que lo hace alejarse más de lo que tanto amaba, su familia.

Comienza el libro describiendo a un valiente caballero de una armadura deslumbrante que cumplía con su deber de matar dragones, luchar contra los malos, rescatar damiselas y ser bueno, generoso y amoroso. Su esposa Julieta y su hijo Cristóbal lo veían poco, ya que siempre estaba en las batallas y cuando regresaba solo contaba sus experiencias. El caballero amaba tanto su armadura que se la ponía más seguido, aunque no la ocupara, hasta que llegó el momento en que ya no se la quiso quitar para nada; Julieta se enfadaba de oír el rechinido de la armadura, de no verle la cara a su marido y le exigió que se la quitara, él se negaba pero al ver que tenía razón decidió quitársela; cuando lo intentó no pudo porque estaba atascado. Desesperado fue con el herrero a que se la quitara pero tampoco pudo. Entonces optó por emprender un viaje buscando alguien que lo ayudara con su problema; se despidió de su familia y fue despedirse del rey, pero no lo encontró, solo vio a su bufón que le aconsejó buscar al mago Merlín, porque él lo podría ayudar.

Fue por el bosque en busca de Merlín pero en el camino se perdió, estaba solo con su caballo, durante meses hasta que por fin lo encontró, que estaba bajo un árbol con algunos animales, el caballero se acercó a él y le dijo que se había perdido en el bosque buscándolo y éste le respondió que había estado perdido toda su vida, luego el caballero le dijo el motivo de su búsqueda y se quedo dormido; cuando despertó el mago le dio a beber un liquido que era amargo al principio, después más dulce y al final delicioso, Merlín le explico que la bebida era la vida, también le dijo que había traído esa armadura por miedo, para aparentar ser aquello que tanto quería. A pesar del enfado que le causó las afirmaciones del mago, le ayudó para volverse más sensible y pudo hablar con los animales. El caballero al no ver resultados inmediatos quiso rendirse para volver con su familia, y para ver si su hijo estaría de acuerdo mandó una nota con una paloma, pero la contestación llegó en blanco porque su hijo no lo conocía lo suficiente para responderle.

El caballero decepcionado por la nota en blanco sintió que ya no quería librarse de su armadura pero Merlín lo convenció diciéndole que debía hacerlo por sí mismo. El mago le enseño 2 senderos, por el que había llegado, el de la deshonestidad, el odio, el miedo y la ignorancia; y otro que era empinado, que era el Sendero de la verdad. Él escogió tomar el 2do y lo hizo en compañía de una ardilla y de Rebeca la paloma, antes de irse Merlín le dio una llave que abría la puerta de 3 castillos que tendría que travesar: El del Silencio, el del Conocimiento y el de la Voluntad y la Osadía. En el viaje un pedazo de la visera se le oxido y se cayó por las lágrimas que había derramado por la nota de su hijo. Al llegar al castillo del Silencio sus acompañantes le dijeron que lo esperarían del otro lado, porque debía entrar solo.

Cuando entró al castillo del silencio, se sentó junto a una chimenea y vio que no había ninguna puerta de otra habitación, luego vio al rey en el mismo lugar de aquel absoluto silencio haciendo lo mismo que él, el caballero le propuso caminar juntos pero éste se negó, después salió por una puerta que el caballero no pudo ver. Entonces admitió que tenía miedo a la soledad

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