Ensayo Sobre El Libro "Juvenilia"

El libro Juvenilia relata las anécdotas y conflictos que vivió su autor, Miguel Cané, en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Fue publicado en 1884 y está escrito en primera persona, es similar a una autobiografía, pero que trata de tan sólo un período de la vida de su autor.

El relato comienza con la llegada del protagonista, Miguel Cané, al Colegio después de la muerte de su padre, y viviendo un duro proceso de adaptación al Colegio y sus costumbres. Pero luego encuentra refugio en los folletines, una multitud de novelas españolas, cuidadosamente recortadas y unidas por alfileres, en ellos encuentra un refugio contra el fastidio del colegio y con ellos da los primeros pasos como lector. Algunas de estas novelas eran “Los Tres Mosqueteros”, “Veinte Años Después”, etc.

Los capítulos siguientes relatan las aventuras y problemas en que se metían Cané y los demás estudiantes, entre las que se encuentran las escapadas nocturnas, para ir a bailes de los suburbios o algún café. De cómo se escapaban con sus amigos y en especial con Benito Neto, un compañero que tenía la llave del portón y se las prestaba sólo si lo invitaban a la escapada.

Otro de los capítulos relata cuando empezó a funcionar la clase de literatura con el profesor Gigena. Clase que a los compañeros de Cané le resultaba fastidiosa, pero para él, era una oportunidad para leer, su pasión. Cuenta la creación del periódico interno por el cual tuvieron varios problemas con discusiones y peleas.

Luego relata el episodio con los vascos, en donde se empieza a mostrar la ideología de Cané, en dónde los muestra como brutos, poco inteligentes y sin manejo del habla, en definitiva, los describe como bárbaros.

En el capítulo 10, narra el intento de “Revolución Francesa” que Cané intentó contra Juan M. Torres, que desembocó en su expulsión por parte de Jacques. Cané se disponía a pasar la noche en la Plaza Victoria, cuando se encontró con el Presidente Paz, que lo conocía y lo llevó a pasar la noche a su casa. Luego la madre de Cané habló con Jacques, y logró que éste accediera a darle un examen y que si lo aprobaba, el protagonista podría volver a ingresar al colegio. Cané aprobó el examen y pudo volver al internado.

También recuerda las clases de Amadeé Jacques, una en particular dónde era tan interesante la clase que no salieron al recreo, y se quedaron más tiempo del debido en la clase. Aquí muestra claramente las características de Jacques, que a veces se confundía y les hablaba en francés, y les contó que había luchado cuerpo a cuerpo con Napoleón, símbolo de la tiranía en ese entonces. Cané expresa el gran respeto y cariño que le tenían a Jacques, y muestra con tristeza el episodio donde Jacques muere y que él y sus compañeros se escapan para ir a verlo a la casa, ya que el rector había muerto al llegar la madrugada, y estaba vestido en la cama. Para Cané fue un golpe duro y siempre visitaba la tumba de Jacques y el monumento que él y sus compañeros, juntando sus ahorros, le habían comprado.

A lo largo de la obra se evidencia la lucha de ideologías de la época, la disputa, o más que disputa, marginación por parte de la clase de Cané, porteño, a los extranjeros, a los que no sólo se refería con extranjeros al país, sino también a los extranjeros a la Ciudad de Buenos Aires, en dónde aparece también, relacionado, el enfrentamiento entre los unitarios y federales. Éstos últimos,

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