Ensayo libro el gran escape

[pic 1]

Maestría en Administración Hospitalaria y Salud Publica

Estadística para las ciencias sociales

Oscar Ruíz flores

Ensayo libro el gran escape  

Dr. Albino Gayosso Marcos

El libro trata de una serie de circunstancias que toda o la mayor parte de las personas a lo largo de la historia han llevado sin fin entre el progreso y la desigualdad, acerca de cómo el progreso crea desigualdad y cómo la desigualdad en ocasiones puede ser útil para el progreso y dar una escape de la pobreza y como esta tan relacionada con una gran cantidad de variables dadas por la historia propia de la sociedad y cómo influyen propiamente en el dinero con la posibilidad de tener más y no tener que vivir con la tormentosa ansiedad de no saber si mañana habrá suficiente, temiendo que alguna emergencia surgirá para la cual no haya suficientes fondos y que ha sucumbir a uno y a la familia.

La desigualdad es una consecuencia del progreso, ya que no todo mundo se enriquece al mismo tiempo, y por lo tanto no todos tienen acceso inmediato a los últimos medios que salvaguardan la vida, sea el acceso a agua potable, a vacunas o a nuevas medicinas que previenen las enfermedades y eso general la desigualdad y este por consecuencia afecta el progreso.

El autor trata de hacer referencia en el nivel de desigualdad en la sociedad debido al progreso de este mismo es el que no genera oportunidades de crecimiento para los sectores menos favorecidos económicamente, que muchos son proceso de los cambios que sufre la sociedad a lo largo de la historia, por ejemplo; la revolución industrial que comenzó en el Reino Unido en los siglos XVIII y XIX, dio inicio al crecimiento económico. La otra cara de la misma Revolución industrial es lo que los historiadores llaman la gran divergencia, cuando el Reino Unido, seguido un poco después por Europa noroccidental y los Estados Unidos, se separó del resto del mundo, creando un enorme golfo entre Occidente y el resto del mundo que no se ha cerrado hasta el día de hoy. La desigualdad global actual fue creada, en gran medida, por el éxito del crecimiento económico moderno.

La revolución industrial ayudó al desarrollo y benefició a muchos en Inglaterra y Holanda, los dos países que sacaron el mejor provecho de la batalla. Para 1750, los trabajadores de Londres y Ámsterdam veían que sus ingresos crecían en comparación con el de los trabajadores de Nueva Delhi, Beijing, Valencia y Florencia; los trabajadores ingleses podían incluso pagarse algunos pocos lujos, como el azúcar y el té que para ese entonces eran insumos de alto costo, en cambio quienes fueron conquistados y despojados en Asia, América Latina y el Caribe no sólo fueron lastimados en ese momento, sino que en muchos casos se les impusieron instituciones económicas y políticas que los condenaron por siglos a la desigualdad y la pobreza continua, por lo tanto estamos viendo dos panoramas el primero que lo da una revolución para el desarrollo propio de la sociedad que genera un sector poco favorecido económicamente lo cual limita sus oportunidades en diferentes aspectos y el segundo que dio como ejemplo el autor el descubrimiento de nuevas tierras el traslado de especias como en el caso de la India, o el caso de América el cual generó pobreza y margino a los pobladores de esa región orillándolos a tener pobreza y desigualdad por tanto falta de oportunidades para su crecimiento y lleva a padecer enfermedades y muerte de personas. La globalización de nuestros días, al igual que las globalizaciones anteriores, ha sido testigo de prosperidad creciente al mismo tiempo que de desigualdad creciente. Países que eran pobres no hace mucho tiempo, como China, la India, Corea del Sur y Taiwán, han sacado ventaja de la globalización y han crecido rápidamente, mucho más rápido que los países ricos del presente. La globalización y las nuevas formas de hacer las cosas han conducido a incrementos continuos de prosperidad en los países ricos, aunque las tasas de crecimiento han sido más lentas.

Como parte del mismo progreso para el desarrollo económico a su vez se comienza un desarrollo en la prestación de servicios de salud como parte de la globalización, el siglo pasado, la esperanza de vida en los países ricos aumentó 30 años, continúa aumentando hoy en día un par de años cada década. Los niños que habrían muerto antes de cumplir cinco años de edad ahora viven hasta la vejez y adultos que alguna vez habrían muerto de enfermedades diversas logran alcanzar edades avanzadas, el aumento de la esperanza de vida se da con el desarrollo de las diferentes herramientas y el progreso de la investigación en el área de salud.

Los microorganismos que causaban enfermedades fue un conocimiento novedoso alrededor de 1900, y fueron las personas que contaban con una formación profesional y una educación y fueron los primeros en poner en práctica ese conocimiento. Durante casi un siglo hemos sabido cómo usar las vacunas y los antibióticos para impedir que personas mueran; sin embargo, niños y millones de personas todavía mueren cada año de enfermedades que se pueden prevenir y o curar con vacunas; el desarrollo de esta tecnología y los altos costos para producirla hace que este fuera del alcance de quienes carecen de recursos económicos, en cambio los que poseen ese recurso tienen acceso a diferentes tipos de tratamientos para las diversas enfermedades lo cual acrecienta su esperanza de vida y marca la diferencia lo cual crea esta desigualdad en una población.

Así mismo el bienestar se define en el desarrollo como la gente tiene que estar mejor, no peor, no sólo en lo referente a los estándares de vida material. Si quienes se enriquecen logran un trato político favorable, o minan los sistemas de salud o de educación públicos, de suerte que los que tienen menos pierden en política, salud o educación, entonces estos últimos bien pueden haber ganado dinero pero no están mejor. Uno no puede evaluar a la sociedad o a la justicia sólo con base en los estándares de vida. No obstante ignorando otros aspectos del bienestar para el propio desarrollo de la sociedad ante la creciente globalización.

El bienestar no puede ser juzgado con base en su promedio sin considerar la desigualdad, y tampoco puede ser juzgado por una o más de sus partes sin atender al todo en su conjunto. El progreso, el ambiente social y económico crea innovaciones en respuesta a la necesidad que se va creando de acuerdo al crecimiento poblacional como por ejemplo los salarios aumentaron después del éxito del Reino Unido en la Era del Imperio, y estos altos salarios, junto con la abundancia de carbón, crearon incentivos para que los inventores y los fabricantes emergieran que potenciaron la Revolución industrial. La Ilustración británica, dio lugar a que se pudieran llevar a cabo diversas acciones para que las invenciones tuvieran lugar. La epidemia de cólera en el siglo XIX fue crucial para los descubrimientos de la teoría microbiana de las enfermedades. Y la investigación médica que surgió a partir de la pandemia del VIH y desarrolló medicinas que, aunque no curan la enfermedad, extienden de manera importante las vidas de quienes han sido infectados, todos estos ejemplos son parte del progreso y desarrollo de la medicina para generar y prolongar la vida de las personas pero aun así todo esto queda limitado a los sectores menos favorecidos.

Como menciona el autor “La necesidad puede ser la madre de la invención” quizá esto nos lleve a creer que los inventores se encuentren en el sector de población menos favorecido y esto los lleve a realizar las diversas invenciones. La desigualdad también influye en el proceso de invención, unas ocasiones para bien y otras para mal. Los sufrimientos de quienes tienen carencias son un motivo para encontrar nuevas formas de cerrar las brechas, aunque sólo sea porque el hecho de que algunos no padezcan privaciones demuestra que no es necesario que existan carencias, en mi opinión diversos científicos se forjaron en una cuna humilde lo que los llevo a tener un hambre de conocimiento y los orillo a crear cosas sorprendentes con solo observar su entorno.

La desigualdad puede inhibir o estimular el progreso y desarrollo, algunos argumentan que las des igualdades de ingreso son injustas, a menos que sean necesarias para algún fin. Como el autor ejemplifica “si un gobierno fuera a garantizar el mismo ingreso para todos sus ciudadanos la gente podría decidir trabajar mucho menos, de suerte que aun los más pobres podrían empeorar en comparación con un mundo en el que se permite cierta desigualdad”.  La igualdad de oportunidades más que la igualdad de resultados, aunque hay muchas versiones de lo que significa igualdad de oportunidades. Y aun otros ven la justicia en términos de proporcionalidad, lo que cada persona recibe debe ser proporcional a lo que él o ella contribuye en el desarrollo económico, aunque esto no sea equitativamente entre los “pobres” y los “ricos” pues la equidad pasa segundo término.

El autor nos engloba que al disminuir la pobreza disminuye las probabilidades de muerte y habrá más equidad en el desarrollo económico y el alcance de medios para la supervivencia y se evita el rezago en la población, y así aumentar de diversas formas la esperanza de vida.

La historia cuenta con muchos y numerosos éxitos grandiosos, en que los antibióticos, tecnologías, el control de pestes, las vacunas en cuestión de avances en los medios de salud y el agua potable salvaron a millones de personas y en que a veces la esperanza de vida aumentó a la tasa de varios años. La esperanza de vida entre los mundos pobre y rico se redujo, pero no se cerró. Hubo terribles retrocesos también, incluyendo una hambruna catastrófica, provocada por el hombre, en China entre 1958 y 1961, y la reciente epidemia del VIH/sida que, en varios países africanos, eliminó tres décadas de progreso contra la mortalidad, aun quedando claro que son países donde la pobreza prevalece y eso demuestra que el desarrollo económico limita los alcances en la obtención de esperanza de vida ya que no hay recursos para medios de salud.

...