Grupos De Choque

CENTRO UNIVERSITARIO DE CUAUTITLAN IZCALLI

“GRUPOS DE CHOQUE”

INTRODUCCION

Es denominado grupo de choque a una organización de corte fascista que persigue distintos intereses particulares, ya sean éstos políticos o económicos, basados en la violencia organizada, se refugian en instituciones estudiantiles.

Los integrantes de estos grupos son mejor conocidos en la actualidad como PORROS.

Este problema no solo se encuentra en la UNAM e IPN sino se ha extendido a otras instituciones educativas como los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, el Movimiento mexicano de integración cristiana o Micos de la Universidad de Sonora y en la Universidad Autónoma "Benito Juárez" de Oaxaca. Para la Secretaría de Educación Pública (SEP) la presencia de grupos de choque parece un mito. En sus archivos la información del número de grupos de porros, bandas y pandillas asociadas a esto en sus planteles es “inexistente”. Mientras la violencia, asaltos, extorsiones y amenazas se incrementa en las escuelas.

El Instituto Mexicano de la Juventud, contabiliza 32 agrupaciones en los planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de preparatorias, CCH y facultades de la máxima casa de estudios. El director del Colegio de Bachilleres, reconoce que “desgraciadamente (porros) existen en casi todos los planteles. La presencia de porros o grupos que se infiltran para la venta de drogas y es un problema real, serio, importante y trascendente”. Ante la reorganización de porros que advierten las autoridades, en las últimas semanas representantes de la UNAM y el IPN han firmado convenios con funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General del DF, para establecer “senderos seguros” que mitiguen la violencia en torno a los planteles.

Al permitir que estos hechos sigan en pie demuestra la hipocresía de las autoridades y directivos, puesto que ellos son los responsables de estos grupos.

Conocer las causas primordiales para crear estos grupos y la selección de los integrantes que los conforman (físicos, mentales, emocionales, y sociales).

Reducir estos grupos por medio de la educación, trabajo e integración social.

MARCO HISTORICO

Los grupos de choque considerados parte de un corte fascista, ya que representa un intento de las clases dominantes para salvar el sistema capitalista. El fascismo se opone teóricamente a la igualdad política entre los hombres y al gobierno democrático de la mayoría, y sostiene el principio del jefe conductor y de la élite gobernante.

Sólo admite un partido o movimiento político: el oficial, que apoya y controla la puesta en práctica del ideario fascista. Los principios del fascismo fueron llevados a la práctica por Benito Mussolini en Italia a partir de 1919. Movimientos semejantes se llevaron a cabo en Alemania, Portugal y otros países Europeos.

El concepto de régimen fascista puede aplicarse a algunos regímenes políticos totalitarios o autoritarios de la Europa de entreguerras y a prácticamente todos los que se impusieron por las potencias del Eje durante su ocupación del continente durante la Segunda Guerra Mundial.

El fascismo rechaza la tradición racionalista y adopta posturas de desconfianza en la razón y exaltación de los elementos irracionales de la conducta, los sentimientos intensos y el fanatismo. Se busca con todo cinismo la simplificación del mensaje, con absoluto desprecio por sus destinatarios:

La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas... Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad.

En México, sobre todo a partir de la crisis económica de 1929 que hacía para algunos colectivos menos aceptable lo que percibían como una gran presión migratoria, surgieron numerosos grupos de carácter ultranacionalista y xenófobo o racista (alguno particularmente antisemita, otro antichino), que se conocían como dorados o camisas doradas. Tuvieron una presencia puntual entre algunos colectivos de comerciantes. Se destacaron en enfrentamientos callejeros con sindicatos izquierdistas en 1935.

Como parte de los grupos de violencia organizada, como características comunes a las definiciones que aportan cabe señalar su carácter sangriento, su naturaleza colectiva y total y su desarrollo en el ámbito de sociedades: requiere de un encuentro activo entre fuerzas enfrentadas y de un importante grado de organización.

A finales de la década de los 50´s, se presentaron movimientos de agitación social, los cuales al suscitarse hechos de violencia, se crean grupos para disipar estos movimientos, este hecho fue el precursor de los grupos de choque en México, creados de las fuerzas públicas.

El 12 de abril de 1958 se presenta el movimiento magisterial, con la huelga de maestros de primarias en la Plaza de la Constitución, los maestros, que exigían el cese de la violencia, imponían de facto el derecho de huelga y emplazaban al gobierno en sus propios recintos. La ocupación de la SEP encendió pasiones nada ocultas con la iniciativa privada, que pedía el desalojo por la fuerza. La CANACINTRA exigía el control de la situación al costo que fuera; la Asociación de Banqueros pedía una limpieza total de socialistas y comunistas de las escuelas y los empresarios regiomontanos pedían que fuera declarado un estado de sitio. Sin embargo, la indecisión del gobierno provocada por la campaña electoral, dio solución al conflicto. La respuesta de las autoridades no se hizo esperar, habiendo varios muertos y decenas de heridos. Lejos de resolver el conflicto, la política de intolerancia gubernista le dio un nuevo sesgo. Creando los primeros grupos de choque en el país.

No fue en hasta la década de los 60´s que a estos grupos se les denomina el mote de grupos de choque. En estos grupos nuevos se integran por porros (son denominados porros por pertenecer a porras de equipos de universidades), y algunos estudiantes, los cuales fueron utilizados para infiltrarse dentro de los movimientos, para confundirlos o alentarlos a crear violencia y dar motivo a las autoridades para la implementación de la fuerza publica.

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