Humildad y liderazgo resumen de libro

Humildad y liderazgo

Carlos Llano Cifuentes

Resumen

El liderazgo bien entendido no requiere al primer lugar en el mando sino  el primer lugar en el ejemplo, de manera que todo depende de la fuerza interior de las personas, antes que el hombre sea líder, ha de ser hombre.

La dirección general debe subrayar la simplicidad de los valores personales, Existe una corriente por Jaime Castro ¨regreso a la vida sencilla¨, involucra comunidades en acoger el valor humano, abandonar lo espectacular, lo importante no es el empresario total, sino un hombre completo. La ejemplaridad consiste en ser aquello mismo en lo que quiere que sean los demás, el carácter solo se comunica por contagio existencial, se logra cuando resuena en el otro el eco  de la voz propia, el concepto de proximidad facilita el contagio, en el Nican Mopohua se habla de dios, de la cercanía de lo inmediato, porque dios es único creador y corresponde al ser de las cosas y es como ser mismos. La tristeza, alegría, optimismos, se contagia de igual manera.

La labor especifica del líder es descubrir y desarrollar en las personas cualidades que hasta ahora eran ignoradas.

Las comunidades locales o subjetividades sociales son claves en la configuración de la sociedad, descubriendo la vida institucional de la familia, la fábrica, la escuela, la parroquia, es algo climático donde brotan los verdaderos hábitos de ser, que contribuye a la formación del carácter.

Un líder carga con la responsabilidad caracterológica de sus colegas Sthepen P. Robbins afirma: Si usted quiere apertura, dedicación, compromiso y responsabilidad de parte de su grupo debe usted mostrar esas cualidades. Ser nosotros lo que queremos que los otros sean.

El líder visionario requiere de varias capacidades, la primera es explicar la visión a otros, la de transmitir un fuerte sentido de esa visión y la más importante es ser capaz de expresarla de manera no verbal, sino a través del comportamiento.

El liderazgo, la humildad y la generosidad son elementos que se complementan, el hombre integral, es ser humano dotado de inteligencia y voluntad y estas en si son dos posibilidades operativas que lo distinguen.

Los sentimientos por si solos no generan comportamiento, se requiere de la voluntad para que consentimiento se genere comportamiento.

Un líder debe ver por las necesidades de los otros y también debe reconocer en sí mismo sus necesidades. El concepto de servicio no es satisfacer demandas no necesarias o caprichos, los servidores hacen lo que los otros necesitan. Existen necesidades éticas, los seres humanos al igual que yo, sienten las mismas necesidades y procuran remediarlas incluso antes de que ellos tomen conciencia de que las tienen.

El hombre preocupado solo de si mismo se destruye como persona, ya que el afán de poseer se opone a su voluntad de colaborar; un conjunto de personas encerradas egoístamente en si, no constituyen una comunidad, sino una masa.  Se hace la diferencia entre bien común e interés general, ya que el bien común es porque es común el bien para el hombre y el interés en cambio solo puede tener beneficio en algunos.

La necesidad difiere del deseo, ya que lo necesario es constitutivamente para el hombre, el deseo en cambio puede ser connotado de bueno o malo según quien lo concurra, nos plantea varios ejemplos, teniendo la ética que es el camino que señala desarrollo auge de potencialidades humanas; la ética y el liderazgo tienen una relación y lo señala desde un dilema ético  la diferencia entre servirme de, servirse de y servir a. El liderazgo es un servicio a aquellos con quienes trabajamos

La división de las relaciones entre el líder y sus colaboradores se ve enriquecida aquí por la mera descripción de las mismas, motivo en virtud de la cual se llevan a cabo. Lo que define al liderazgo relacional es el tipo de motivación de colaborador; el comportamiento del líder como elemento crítico que afecta las motivaciones del colaborador mismo.

Nuria Chinchilla aporta la motivación trascendente es satisfacer las necesidades reales no deseos,  el líder busca preferentemente que las personas desarrollen todo su potencial y que interioricen la misión de la organización, trascendiendo su propio egoísmo.

Pablo Cárdena dice el líder trascendente es aquel que tiene como propósito la mejora de aquellos a quienes dirige, y agrega que el líder ha de compartir el éxito con los demás.

La dirección se orienta a 3 objetivos, la situación, la meta y los hombres a alcanzarla, misma a sus acciones de diagnóstico, decisión y el mando;  si la humildad inherente primitivamente en cada una de las funciones y si estas se hallan diseminadas a lo largo y ancho de la organización, nada es tan productivo como la presencia de la humildad en la organización.

Para dirigirnos hacia donde debemos hay que saber a dónde estamos, etimológicamente diagnostico significa ver claro o conocer en qué situación nos encontramos, en dos dimensiones conociendo las condiciones exteriores en que me encuentro en esas circunstancias, lo mas importante relación al yo de las circunstancias y a las circunstancias del yo.

El anteponer el yo a la realidad, es subjetivizar el diagnostico viendo las circunstancias como quisiera que fueran para que la meta sea favorable. El diagnostico debe ser objetivo, pero la meta debe ser subjetiva.

Existen errores de la inteligencia como el egoísmo ya que supone un privilegio del yo sobre esa realidad que  bajo supuestos  como: ¨me conviene que la realidad se así o considero una lástima que la realidad sea así¨ son expresiones  de un hombre egoísta.

Hemos de señalar la vanidad se mueve en dos direcciones en la organización, los que no saben quedar mal y los que quieren quedar bien, cuando la experiencia nos dice que hemos de tomar decisiones con resultados negativos a corto plazo para obtener beneficios a largo, lo anterior afecta nuestro diagnóstico, porque no vemos las circunstancias como son, sino como desearíamos que fueran para no quedar mal ante los demás.

El orgullo añade a la vanidad la competencia y al afectar el diagnostico con lo que es llamado percepción selectiva, misma que desecha ciertos aspectos de unas situación dada muy importante, pero a conveniencia a considerar porque tales aspectos establecerían un término de comparación en el que nosotros no tenemos un papel sobresaliente.

La dirección de las organizaciones no debe darle la espalda al saber filosófico ya que en la etapa de diagnosticar, el empresario debe acostumbrarse a ver las cosas como son y la filosofía ofrece guías para el conocimiento objetivo.

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