La Quinta Disciplina

La Quinta Disciplina

El libro nos menciona que desde pequeños, desde la infancia preescolar fuimos enseñados a analizar las cosas fragmentariamente, es decir, fragmentar el mundo en pedazos en lugar de analizarlo y verlo todo en su conjunto. No es forzoso que esto esté mal o incorrecto, todo lo contrario: esta forma de hacer y ver las cosas, los problemas o “el mundo” facilita enormemente las tareas, acorta tal vez el tiempo en la resolución de los mismos, pero inevitablemente no nos permite vislumbrar las consecuencias en términos generales.

La obra en cuestión nos hace ver que la gente moderna, las personas encargadas de dirigir los destinos de las organizaciones actuales deben destruir y alejar de su mente la idea tan marcada de que el mundo está hecho por separado, pues así podríamos construir mejores instituciones, mejores empresas, mejores organizaciones inteligentes, entendiendo a estas como lugares donde se aprende a aprender.

Hay que hacer notar que este tipo de organizaciones son las que se desarrollarán en el futuro, mediante la preparación de la gente, su entusiasmo y las ganas de aprender de los mismos participantes de las entidades. También notamos que las personas en general trabajan por beneficios intrínsecos y eso debemos considerarlo como una “visión sagrada” para la gente.

Todo lo dicho arriba se pude resumir en lo siguiente: la diferencia entre una organización antigua y una inteligente es simplemente la “disciplina de la organización”.

Las 5 disciplinas son:

1.- Dominio Personal: podríamos resumirlo como la persona que alcanza los resultados mediante una concentración superior con energía y paciencia; es importante resaltar que se debe desarrollar a la persona para que la organización como tal, aproveche las capacidades y energías de la gente.

2.- Modelos Mentales: considerémoslos como supuestos arraigados, imágenes que influyen en la manera de comprender y actuar de las personas. Desde mi punto de vista, los tomaré como signos de paradigmas en la gente; notemos así mismo, que deberíamos sacar a flote esas ideas arraigadas para exponerlas ante los demás miembros de la organización para discutirlas, a esto llamamos “situación inquisitiva”.

3.- Visión Compartida: se deben compartir con los demás miembros la misión, valores, políticas, metas, etc de la respectiva organización para que, juntos, aspiremos a un fin común.

4.- Aprendizaje en Equipo: este inicia con una simple cuestión, el diálogo entre los participantes para poder ingresar a un pensamiento en conjunto y así acelerar dicho aprendizaje. Esto se realizará a través de la práctica consuetudinaria del mismo.

Y finalmente, arribamos al estudio de la “Quinta Disciplina” bajo el esquema de invención/innovación que desde el inicio nos planteamos:

5.- Pensamiento Sistémico: este consiste precisamente – y lo hablamos al principio de nuestro discernimiento- en contemplar el todo en su conjunto y no elementos diferenciados e individuales dentro de la organización.

Para ello, debemos contar con herramientas útiles para aclarar los patrones dentro de la empresa.

Sin orientación sistémica no habrá motivación para interrelacionar otras disciplinas; el todo puede superar la suma de las partes; permite comprender la percepción de sí mismo (del trabajador) y del mundo; de esta manera, dejamos de ver nuestros problemas en lo externo, dejamos de echar la culpa al compañero, al área conjunta o incluso a factores que no suceden dentro de la entidad donde laboro.

Puedo decir que el significado básico de la organización inteligente es la organización que aprende y se expande continuamente.

Ahora bien, la mayoría de las empresas mueren en promedio a la mitad de una vida personal (40 años aproximadamente) porque aprenden mal, están mal diseñadas en la manera de definir las tareas específicas de la gente. Para poder resolver estos problemas que atañen a muchas empresas u organizaciones hoy en día, debemos identificar las barreras que se interponen en un correcto aprendizaje, a saber:

1.-

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