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Laberinto De La Soledad

carlos139410 de Noviembre de 2013

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Lo primero que tenemos que tener claro, para lograr comprender correctamente el contenido de este ensayo, el cual as que nada va dirigido hacia una crítica, no hacia una el mexicano, tampoco concretamente a la sociedad mexicana, si no más que nada al porqué del pensamiento, de los mexicanos en general, por el hecho de que somos una sociedad aislada, y no hablo de aislada como si México fuese una isla alejado de todos los demás países, y no tuviese comunicación, sino que el mexicano se cierra ante los extranjeros y entre la misma sociedad, se critican, se aíslan, se pelean, en fin, no quiere convivir como una raza fuerte, bien estructurada, no se da la mano de mexicano a mexicano, si asi es entre los de su mismo color, religión, etnia, raza, pues ni hablar de la vida en convivencia con países extranjeros. Podría decir que nuestra sociedad no quisiera la comunicación interior como al exterior, algunos podrían pensar que esto sucede puesto tenemos ideales, religión, cultura, historia, totalmente diferentes a la de los extranjeros, mas sin embargo yo me enfocaría más por cómo se fundó nuestro país, los inicios de su desarrollo. Empero es muy pronto para confirmar algo así, puesto que eso será revelado en la conclusión.

Continuemos con una reflexión que nos hace Octavio Paz, la cual es; el descubrimiento de nosotros mismos se manifiesta como un sabernos solos, entre el mundo y nosotros se abre una impalpable, transparente muralla: la de nuestra conciencia. Es cierto que apenas nacemos nos sentimos solos; pero niños y adultos pueden trascender su soledad y olvidarse de si mismos a través de juego o trabajo. En cambio el adolescente, vacilante entre la infancia y la juventud o madurez, queda suspenso un instante ante la infinita riqueza del mundo. El adolescente se asombra de ser, como resultado del pasmo sucede una reflexión, inclinado sobre el rio de su conciencia se pregunta si ese rostro que aflora lentamente del fondo, deformado por el agua, es el suyo. La singularidad de ser, pura sensación en el niño, se transforma, se transforma en problema y pregunta, en conciencia interrogante, en un estado de meditación.

A los pueblos en trance o proceso de crecimiento les ocurre algo parecido. Su ser se manifiesta como interrogación: ¿Qué somos y como realizaremos eso que somos?. Despertar a la historia significa adquirir conciencia de nuestra singularidad, momento de reposo reflexivo antes de entregarnos al hacer “cuando soñamos que soñamos esta próximo el despertar” no importa, pues, las respuestas que demo a nuestras preguntas sea luego corregidas por el tiempo. También el adolescente ignora las futuras transformaciones de ese rostro que ve en el agua.

En lugar de interrogarnos a nosotros mismos, ¿no seria mejor crear, obrar sobre una realidad que no se entrega al que la contempla, sino al que es capa de sumergirse en ella?.

Por mi parte concuerdo absolutamente con Octavio Paz, por el hecho de que, como puede ser posible que México se encuentre en su etapa reflexiva, pues solo basta con preguntarse ¿cuánto tiempo lleva estancado en esta etapa o cuanto tiempo seguirá asi?, cuando llegara ese dia tan anhelado por tantos mexicanos en cual, aquel dia en el que llegue un verdadero líder, representante que en realidad se ponga a actuar y no solo contemplar los problemas, ya que de que nos sirve que solo hablen y digan que están conscientes de las necesidades de los mexicanos de que le sirve a la sociedad mexicana que solo se sienten a analizar los problemas, que en realidad actúen, cuando el día en el que se presente tal acto, llegara el gran momento tan esperado, el gran salto, que México cambiara de un país adolescente a uno maduro, casi apostaría que dejaríamos de parecer un país tercermundista, no se, tal ves podríamos hasta llegar a ser un país primermundista.

Pero en fin el objetivo no es criticar a los gobernantes que ha tenido México ni los sistemas que ha adoptado. Si no investigar del porque se tiene esa mentalidad de soledad, de auto asilarse de todo el mundo, de siempre hacerse la víctima como si todo conspirara para evitar si progreso, lo cual es un ideal erróneo que tiene el mexicano común.

Ahora vayamos al otro lado de la pagina, y me estoy refiriendo de aquellos que no solo les basto solo contemplar los problemas de la sociedad, sino que además huyeron del país y se fueron de ilegales a otros países, un ejemplo claro son los países del norte.

Octavio Paz nos hace mención de aquellos mexicanos que viven en los Ángeles california, aquellos llamados “pachucos” muy de los años 50’s. de aquellos mexicanos que huyeron a buscar el sueño americano, que por el hecho de pasar la frontera, ya se sienten que no son de aquí pero tampoco son de haya, Paz nos dice, la atmosfera vagamente mexicana de la ciudad, esta mexicanidad, flota en el aire. Y dice que flota porque no se mezcla ni se funde con el otro mundo, el mundo norteamericano hecho de precisión y eficacia, o sea totalmente forjado contrario a México.

El nos dice que los mexicanos por muchos años que tengan de vivir allí, usen la misma ropa, hablen el mismo idioma y sientan vergüenza de su origen, nadie los confundirá con los norteamericanos auténticos. Y no tanto que los rasgos físicos son tan determinantes como como vulgarmente se piensa. Lo que parece distinguirlos del resto de la población es su aire furtivo e inquieto, de seres que se disfrazan, de seres que temen la mirada ajena, capaz de desnudarlos y dejarlos en cueros.

El pachuco no quiere volver a su origen mexicano, tampoco al menos en apariencia desea fundirse a la vida norteamericana, puesto que se singularizan por su vestimenta, como por su conducta y su lenguaje, por otro lado otras comunidades reaccionan de modo distinto; los negros, aun perseguidos por la intolerancia racial, se esfuerzan por “pasar la línea” e ingresar a la sociedad. Querer ser como los otros ciudadanos.

Desde mi punto de vista eso que hacen los mexicanos que huyen al extranjero, es una de las posibles causas de la soledad del mexicano, puesto que así como son ellos también es parecida o idéntica la actitud que toman los mexicanos que aún viven dentro del país, solo que aquí la situación se deteriora más, puesto que lo que pasa haya entre razas, culturas y religiónes, aquí sucede pero entre clases sociales puesto que México podría decirse que es un país católico, de raza española con indígena. Lo cual provoca que cada uno se sienta aislado la clase mas alta o mas baja, lo cual es un mal para la sociedad mexicana.

II

Como ya se hizo mención en el capitulo anterior sobre si se es adolescente o viejo, del porque de nuestro pensamiento o ideología, de que todo conspira contra nosotros, de la soledad que se siente, aunque vivamos juntos como una gran comunidad, la verdad es que se siente como si cada quien fuese su propia comunidad aislado de los demás. Esto es lo que nos caracteriza de todos los demás pueblos o países, que somos “cerrados” pero cerrados hasta el grado, de que es casi intolerable el simple hecho de pensar en abrirse al mundo y menos entre nosotros mismos, como vecinos, miembros de la misma comunidad.

Y que es lo que necesita hacer para llegar a ser cerrado o podríamos decir que es lo que aparenta ser, puesto que tenemos que ser realistas de que somos seres humanos, que por necesidad natural tiene que vivir en sociedad, ya que sería casi imposible e insoportable vivir como un verdadero ermitaño, puesto que el mexicano lo único que busca es que nadie lo moleste, que nadie le diga que tiene que hacer, que esta bien o mal, es como cada uno tuviese un carácter prepotente, y no solo eso ya que nosotros pensamos preponderantemente que tenemos la razón que no hay absolutamente nadie por encima de nosotros, y no solo piensan asi los que podríamos decir que están preparados para tener este pensamiento, que podrían ser los intelectuales, que tienen altos grados académicos. Ya que hasta el mas ignorante por muy notoria que sea su ignorancia no deja que absolutamente nadie “lo pisoteé” “paseen por encima de el”.

Por ello, aquella soledad que se autoimpone. Entre la realidad y su persona establece una muralla, no por invisible menos infranqueable, de la impasibilidad y lejanía. El mexicano siempre esta alejado, lejos del mundo, y de los demás, también lejos de si mismo, ya que ni el mismo se pone de acuerdo con su ser interior. Hay nos damos cuenta que tan individualistas somos.

Octavio Paz, nos dice, de donde viene esa cultura de ser totalmente cerrados, entre nosotros mismos y con el exterior. Bueno pues, el me confirma mi creencia, que viene de esa cultura machista que nos ha regido por tanto tiempo, y estoy hablando desde tiempos prehispánicos, hasta hace pocas décadas, en la cuales ha ido bajando ese machismo, que tanto sobaja al género femenino.

Empero, mi pregunta es ¿Por qué se es machista? Yo pienso, que ese machismo es solo una máscara que dese ocultar ciertas cosas, que el hombre mexicano, tiene la creencia de que lo hacen “menos hombre”, menos en el sentido de que no es fuerte ante los “verdaderos machos”, como si fuese débil, que no tiene la fortaleza de proteger a su mujer o a su familia. Por ello es que el hombre se encierra en su mundo de soledad, por su temor general a todos los hombres, puesto que renunciar a su soledad, causa vergüenza. Nos dice Octavio Paz, que el hombre que se confía, se enajena; “me he vendido con fulano” dice el, cuando se entrega la confianza a alguien que no la merece, esto que se ha “rajado”, y alguien a penetrado su castillo fuerte. La distancia entre hombre y hombre, creadora de muto respeto y la mutua seguridad, ha desaparecido.

Él nos dice que estas expresiones revelan

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