Laberinto de soledad

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Autor: Vanessa Barrera Sánchez

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Este libro pasa a ser un extenso y profundo análisis del hombre en México, de sus costumbres, de sus ideas y de su forma de ver la realidad, en el libro se examina nuestro lenguaje, nuestras costumbres y acciones.

Cada capitulo contiene observaciones acerca de distintos temas, desde el primer capitulo se tocan puntos importantes, se habla acerca de la relación social e histórica que tenemos con los Estados Unidos y las razones que nos hacen diferentes aun siendo países hermanos. Se habla del origen y fragilidad del mexicano.

Paz escarba en lo mas recóndito del alma mexicana, dedica un capitulo entero al día de muertos y a la relación tan estrecha que sostiene el mexicano con la muerte, lo cual es curioso ya que en nuestro país la muerte en lugar de ser temida sea venerada, el escritor explica que la indiferencia del mexicano ante la vida tiene que ver con su indiferencia ante la muerte. El sentir mexicano, un desinterés por la muerte disfrazado de valentía pero que en verdad solo refleja un desapego por la vida misma, una apatía increíble.

Paz también habla del espíritu fiestero del mexicano, esa rara costumbre tan característica que tenemos de hacer fiesta por todo, pero claramente hay un porque y es que al final somos un pueblo de rituales adornamos con danzas, flores, fuegos artificiales, colores y música pero todo esto es una “mascara”, vivimos en fiesta perpetua para olvidar la desgracia cotidiana.

Octavio Paz define la fiesta mexicana como una revuelta, un desorden, un caos donde lo maldito cohabita con lo divino, lo extravagante con lo humilde y el color con la noche.

En toda la obra Octavio no deja que se nos olvide que habla de nosotros los mexicanos, explica todos nuestros días, las cosas que pensamos cada segundo y esto es lo que convierte al libro en una lectura tan fascinante, leer este ensayo es lo mismo que verse en un espejo, verse en un espejo mexicano que nos revela tal cual somos y nos otorga identidad.

Para Octavio el tema de la identidad es un problema sobre el que hay que reflexionar, un tema que hay que resolver como un “laberinto”.

 A lo largo del  libro Paz toma como punto de partida una metáfora y luego se va extendiendo limpia y elegantemente sobre los elementos que sugiere ese punto de partida en un camino sinuoso, que es simplemente el camino de reflexión del autor.

Octavio toma como punto de partida la ciudad de los ángeles donde surgieron “los pachucos” que claramente buscaban diferenciarse tanto de su cultura de origen (la mexicana) como de la cultura que los acogía como migrantes.

 Para Paz la imagen del pachuco se corresponde con la tesis que recorre todo el libro, la soledad del mexicano nace en el sentimiento de haber sido arrancado, despojado, y la historia de México es la búsqueda de ese vinculo.

En el libro también se habla sobre los mecanismos de defensa que utiliza el mexicano para protegerse de las realidades de sus semejantes, para Paz los mexicanos somos cerrados, reservados, y nos valemos de diversas mascaras para este propósito, mostrarse es abrirse, es “rajarse” y eso para los mexicano es debilidad y traición.

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